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FREE TIBET!!!FREE TIBET!!!
" Saturno, el más lejano de todos, el último del sistema solar, el lÃmite y que se llama Saturno a partir de los romanos. Los griegos vieron en él a su antiguo dios Kronos, del que viene la palabra crónico, cronografÃa, cronometrar y por lo tanto lo que entendemos como sentido del tiempo.
En realidad no era el que determina nuestro sentido de tiempo, sino aquel dios terrible, asociado con un mito bastante impresionante que es el mito de la castración. También en el comienzo de la filosofÃa griega, se cuenta que habÃa una diosa llamada Gea (tierra) y su hermano llamado Urano (cielo) de ahà uranografÃa que es el estudio de los fenómenos celestes.
Urano cubrÃa y abrazaba con su manto de estrellas a Gea, asà como el cielo abraza a la tierra y de esa unión surgieron hijos; hijos monstruosos que los griegos llamaban Los Gigantes, tan monstruosos que Urano escondÃa en el interior de la tierra y no dejaba salir; o dicho de otra manera, no dejaba salir del seno de la madre.
Gea, con el tiempo, atormentada de tener que contener a sus propios hijos, incubó un plan que fue ocultar una hoz afilada y trató de persuadir a sus hijos de que cuando Urano estuviera dormido lo castraran, le quitaran el poder. Ninguno de sus hijos se atrevió salvo el menor que se llamaba Kronos, de tal manera que cuando el padre estaba durmiendo Kronos incitado por su madre, coge la hoz y castra a Urano que pierde asà el poder.
De los genitales de Urano separados del cuerpo de Urano, caen gotas de sangre a la tierra (a Gea) y de ahà brotan la ErÃnias más tarde llamadas las Furias.
Pero los genitales caen al mar y del contacto con la espuma del mar nace Afrodita, la diosa de la belleza y el amor.
Destronado Urano, el nuevo Rey, el que mandará es Kronos, llamado por los romanos Saturno. Hablamos de Kronos con todos sus hermanos, pero él se hace cargo, ya que fue el que los liberó, llamados Titanes; es la época de los Titanes.
La castración cÃclica, la titanomaquia y el destierro de Kronos al Tártaro: Antes de morir, Urano le pronostica a Kronos que el padecerá su mismo destino y será un dÃa castrado por uno de sus hijos.
De forma que Kronos, casado con su hermana Rea, se encuentra en la misma que el padre, con una diferencia, cada vez que Rea pare, Kronos le pide a Rea que le entregue el recién nacido y se lo come y asà se va comiendo a sus hijos, hasta que la historia se repite.
Rea angustiada de ver que sus hijos mueren, cuando nace el menor le da a Kronos una piedra envuelta en pañales. Kronos se traga la piedra y Zeus que es el hijo, es criado a escondidas del padre.
Cuando es mayor nuevamente coge la hoz y junto con su abuela le dan un veneno vomitivo a Kronos y este vomita la piedra y después de la piedra a todos los hijos que se habÃa comido, que como eran dioses eran inmortales, y salen, se alÃan con Zeus (el jovencito), se rebelan y comienza una guerra "la titanomaquia" que dura mucho tiempo, entre Kronos y sus hermanos y Zeus y sus hermanos.
Esta batalla finalmente la gana Zeus y Kronos que habÃa regido sobre el cielo y la tierra es encadenado en las profundidades del Tártaro, del abismo, del sub-mundo, a donde permanece encadenado.
Asà que Kronos pasa de ser el señor de todo lo que existe a ser el exiliado, el encadenado, el escondido en la profundidad de la tierra. Un dios que pasa de lo más alto a lo más bajo, del poder al exilio y al que curiosamente se le ha asociado que cuando él reinaba era una época de oro sobre la tierra.La Edad de Oro se caracterizaba mÃticamente porque los humanos de entonces no tenÃan que trabajar, no envejecÃan, vivÃan en estado de inocencia y plenitud, la tierra regalaba sus frutos, no se conocÃa enfermedad alguna y la muerte llegaba simplemente como un sueño.
La época en que gobernaba Kronos fue la época en que se hicieron leyes, se construyeron ciudades, regÃa la justicia y la bondad.
Una vez que triunfa Zeus cambia la historia de la humanidad y nace una raza menos desarrollada y comienza el deterioro de la humanidad.
¿Qué era sino un sueño de aquella época en que Kronos era el que mandaba y se vivÃa en una pureza, ingenuidad, abandono, casi identificado con la naturaleza?
Hay algunas leyendas que dicen que finalmente Kronos es liberado del Tártaro y finalmente se dedica a gobernar en las Islas Afortunadas, donde ahà ha vuelto a reinar la Edad de Oro.Kronos no tarda en asociarse con Chronos que si era el señor del Tiempo, el que lleva el reloj, el anciano de larga barba. Kronos y Chronos forman una unidad por la cual el hijo de Urano, el Titán, el padre de todos los olÃmpicos, pasa a ser identificado con el otro Chronos que es el señor del tiempo y de la siembra y la simiente y la siega.
Chronos era un dios de la siembra, del tiempo que tardan las semillas en madurar. Los dos, Kronos y Chronos, se unen mÃticamente y pasan a Roma ya unidos y en Roma se llama, en lugar de Kronos, Saturno y pasa también a ocupar el puesto de una deidad también de la siembra, con la cual surge la ambigüedad de que la hoz por un lado simboliza la arma por la cual se castró, se acabó con el orden antiguo, pero también el arma con la cual se siega y se siembra, relacionada con las tareas agrÃcolas.
Más tarde se asociará la hoz con el final de la vida y con la Parca, la imagen del esqueleto llevando la hoz (transformada también en una guadaña, que aparece con frecuencia en la iconografÃa posterior del "padre Tiempo") es una imagen posterior, medieval, también asociada al reino de Saturno.
Saturno, el lÃmite del sistema solar y la regularidad de su órbita: Este mito y este planeta fueron identificados por muchas razones; una de ellas es que es el más lejano de todos y por lo tanto el más estable de todos.
Todos los planetas se ven en sus ciclos más o menos irregulares, salvo dos (el Sol y Saturno). Saturno es regular, tan regular que su ciclo además es el más lento de todos los ciclos (casi 30 años en dar la vuelta al zodiaco), marca una generación. Por lo tanto Saturno, el que custodia la estabilidad, más allá del cual está el reino de las estrellas fijas, el reino que más tarde se va a asociar a Uranos.
Saturno será el lÃmite entre nuestro sistema, el mundo conocido y el abismo de lo desconocido. "Saturno/Kronos y el don la MelancolÃa. E.E
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Profile Generator--Los Sábados (dÃas de Saturno) SolÃamos Dormir.::Los DÃas de Saturno solÃamos dormir inmóviles y tranquilos...Mientras, amortajados en una oscuridad opresiva, somos entregados al sueño. Un sueño tan oscuro, esta “Luna de DÃa†de extraños y sobrenaturales poderes, a través de sus mÃsticos velos sus rayos plateados brillan cuidadosamente. Tejido de gotas de rocÃo y luz mágica, esta toga que llevamos aquà no es más que un paño de niebla que solÃamos llamar “El Respiro de la Otra Esferaâ€.
Estamos flotando, volando increÃblemente rápido el mundo del pensamiento origina esta vida. Libre para recordar, descubrir y sentir de igual forma que nosotros estamos tan cerca en nuestro vuelo paralelo.
Mientras, más allá de las puertas, nuestros cuerpos yacen uno cerca del otro en un frágil descanso. Dos pechos son levantados de arriba hacia abajo movidos únicamente por una mortal respiración. SÃ, nuestros cuerpos están durmiendo tan juntos pero es sólo en nuestras mentes que nos llegamos a tocar (al fin). En la esfera del/os/ espÃritu/s/ nuestras almas se convierten en una única en el feliz conocimiento de que completamente somos mitades.
Nadie, ninguna barrera...mucho más Ãntimo y extraño. Nuestro entendimiento es el más claro, incomparablemente real, aunque no haya sonido que se atreva a escapar ... Sus ojos son espejos, puertas hacia su alma una verdadera mirada y reconozco que es él, mi marido, a quien amo. ¡¡MÃrame, léeme, adéntrate.¡¡ Ninguna barrera ni máscaras. Vamos, sé recibido más allá de la angustia. Tan intensa y profundamente. Cuando nuestros dedos se unen nuestras manos se acarician. Dos viajeros habitan amorosamente esta tierra (de igual forma que) volamos pegados uno al otro sobre montañas y valles. En el crepúsculo de la luna plateada... libérate de la carne, aliviado de esta tumba.
Los dÃas de Saturno (Sábados) solÃamos dormir, la otra parte explorando, viva en nuestros sueños. Libre del dolor, hogar donde pertenecemos y somos guardados por las sombras de la esfera encantada. Bajo un cielo violeta, tan oscuro como profundo, el horizonte está brillando aún no hay sonidos. Volamos a través de la noche cruzando fronteras y lagos, montes y valles... mundo sin fin. “Aquà es donde verdaderamente pertenecemos, coge mis manos mira en mi alma†Siento la fuerza de su abrazo al igual que estamos tan juntos en este secreto lugar.
“Apresúrate mi Amor, ¿ no puedes oir los susurros en la maleza? Mira a través de las ramas, allà en el claro, cómo bailan y cantan criaturas fantasmagóricas. Sus trasparentes cuerpos, mitad hombres mitad bestias, sus voces tan dulces como una suave brisa. Los DÃas de Saturno solÃamos dormir y mi dolor era calmado por su amor.----Saturno Devorando a sus Hijos:::
Conocemos la razón secreta, el motivo de su parricidio, el silencioso e ilusivo intento de parar las efÃmeras manos del tiempo. Una estrategia que no será siempre mas que una aventura destinada a fallar, y todo lo que él ha concebido es una retorcida especie de entierro que él nunca ha pensado en producir… como algo más allá yace oculto.
Enterrando al niño rápidamente, secretamente dentro de la tumba, en la apacible seguridad… de su propio ombligo, donde profundamente dormidos, esperaran el momento de la liberación y exactamente esa es la ironÃa. Algo más allá yace oculto.
Miedo… este es el nombre secreto, conduciendo fuerza y motivación, para su intento de parar la rueda, sÃ, algo más allá yace oculto. Nosotros verdaderamente conocemos la secreta razón, aún algo más allá yace oculto. El terrible asesinato, una ilusión triste… ahora algo ha de ser revelado:
Yo, tu hijo, me entierro en tu cuerpo, impacientemente, sabor prohibido, nunca admitido, conducido por los fantasmas del miedo. Refugio de ansia(s) tácita(s). No estamos preparados para este mundo, en un sueño silencioso de seguridad más oscura. Quiero retornar al útero de mi madre.
Akira Kurosawa's Dreams [Crows] - Music inspired by "Raindrops Prelude" (Chopin), by Shinichiro Ikebe.