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La obra de Bach puede ser mirada bajo tres aspectos: artístico, teórico y pedagógico. Bach fué el último contrapuntista y precursor del Romanticismo: fué el punto de unión entre el pasado polifónico y el futuro armónico.La figura musical de Bach debió pertenecer al siglo siguiente. La complejidad técnica de su música no fué comprendida ni apreciada en su tiempo. Sus contemporáneos no le reconocieron sus méritos y siempre le crearon dificultades. Bach vivió en contínua zozobra. Nunca pudo oír sus obras como hubiera querido, no contó jamás con los elementos que necesitaba. Tuvo que escribir sus composiciones rápidamente y según las circunstancias que lo rodeaban, sacrificando su arte al capricho de los príncipes que le tenían en sus Cortes o en las Instituciones por las cuales estaba contratado. Por el vivir de su familia tuvo que aceptar odiosas imposiciones y soportar intrigas e incomprensiones. Se vió obligado a componer grandes obras en pocos días, ensayarlas, ejecutarlas malamente y guardarlas para no ser oídas ya más. Bach no fué un artista bohemio, no se pudo entregar al placer estético de producir; fué un "funcionario" honrado que no pudo dedicarse libremente a su arte, pues unas veces era cantor, otras violinista u organista, otras clavecinista, director de orquesta, de coros, profesor de música, de latín, etc. Esta variedad de aspectos musicales enriqueció sus conocimientos hasta profundizar todos los estilos. Estudio con grande entusiasmo la escuela italiana de violín y órgano, la escuela francesa de clavecín y la escuela instrumental alemana; así unió en él las escuelas del Sur y del Norte, adquiriendo la sensibilidad y fantasía de la una, la brillante técnica de la otra y la severa y grandiosa religiosidad. Bach introdujo una gran reforma en la digitación: hasta los comienzos del siglo XVIII no se usó el pulgar en el clave y clavicordio. Frecuentemente se empleaban tres dedos, a veces cuatro. La complicación de la técnica hizo necesitar el uso de todos los dedos. Bach dijo que en la octava se debía usar dos veces el pulgar ( en los semi tonos). La música de Bach es difícil de comprenderla bien, pues su constitución polifónica requiere la concentración de las facultades auditivas porque los temas se desarrollan con mucha libertad, pasando de una voz a otra entremezclándose, pero conservando la individualidad y formando una polifonía maravillosa; las voces se deben oír claramente, pues cada una tiene su propio valor que contribuye a formar el todo artístico.En las obras de Bach, la armonía está manejada con admirable facilidad, destacándose la perfecta independencia de las voces. Es un mundo infinito de enseñanza. En Bach no prima el acorde sino las líneas horizontales formadas por intervalos combinados.Esta música de sobriedad impecable, pero siempre fresca, de una severidad y solidez de factura, unida a una lógica absoluta y a una profunda psicología, no podrá envejecer jamás, ni tampoco será popular. La música de Bach tiene que ser tratada muy conscientemente; hay que darle a cada una de las voces una ejecución cantable. A Bach se le conoce poco y mal: su música se mira como un valor pedagógico, y se ejecuta sin devoción ni entusiasmo. Bach fué un místico y un poeta, aún en las cosas profanas se deja ver su religiosidad; hay trozos de su música que son una oración.Bach dedicó sus obras para clavecín a la juventud aplicada y musical, ya para uso y recreo de aquellos ya versados en la música.