30 SEPTIEMBRE de 1957. Una explosión en la central secreta de Cheliabinsk-40, en los Montes Urales (antigua URSS), causa un centenar de muertos y contamina 90 kilómetros cuadrados con estroncio. . En el fondo del lago Karachay, se forma una "lenteja" de sales residuales contaminando las aguas subterráneas donde placÃan en su inerte vida unos organismos eucariotas conocidos popularmente con el nombre de amebas.Los servicios secretos norteamericanos tuvieron conocimiento de la explosión nuclear en los Urales y desplazó hasta la región de SverdIovsk a un grupo de cientÃficos especialistas en isótopos radiactivos en animales y plantas, instaurando asà en Cheliabinsk, marzo de 1958, un centro experimental para el estudio del efecto de la radiactiva sobre los organismos vivos.Dos décadas más tarde, cuando los avances tecnológicos y cientÃficos en el mundo de la genética lo permitieron, un grupo de cientÃficos de la CIA llevó a cabo en los aparentemente “inocentes y lÃcitos†laboratorios de Cheliabinsk, el comienzo de un proyecto en la más absoluta clandestinidad ante el resto de la comunidad cientÃfica internacional.Semejante hazaña consistió en obtener una célula procariota de la fusión de dos amoebas proetus con restos de aquel estroncio radiactivo que habÃan sido crionizadas a principios del 58.Aquellos cientÃficos no sabÃan las terribles consecuencias de aquella fusión, de haberlo sabido, jamás se les hubiera ocurrido poner en peligro de extinción con semejante hÃbrido a la raza de la humanidad.Tras una confusión en el envÃo de unas vacunas a los laboratorios ALIMA en EspaÑA, parte de esos hÃbridos fueron inoculados por error en una pequeña parte de la población de niños entre 0 a 10 años en la década de los 70.He asÃ, como surgió una nueva especie humanoide mutante con apariencia y comportamiento totalmente humanos durante las horas diurnas que, sin embargo; al desaparecer las radiaciones solares, comienzan a despertarse sus instintos adquiridos tras la vacuna letal.Dejan manifestar tales comportamientos en lo que realmente serÃa su hábitat natural, es decir, ambientes infectos, cochambrosos, ruidosos… donde cualquier ser humano no infecto por el hÃbrido no serÃa capaz de sobrevivir más de una noche.Para visualizar más claramente a este especimen, un claro ejemplo de estudio que hemos logrado localizar entre nuestra fauna por los más bajos antros de la noche madrileña, lo constituye la formación musical conocida con el nombre de “SWEET SALIVAâ€, no hay más que observar a estas tres mutantes en plena transformación o como ellas mismas lo llaman: Alimañización.Sus más temibles actos aun están por ver…Fdo: Anónimo (Colaborador del National Geographics)
alimañas del rock
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