La Virgen SantÃsima se apareció en el Tepeyac al Beato Juan Diego en 1531. Como prueba de su visita la Virgen milagrosamente hizo que en aquel lugar aparecieran preciosas rosas de Castilla y que su imagen se quedara permanentemente en la tilma de su siervo. Ya en España existÃa la advocación a la Virgen de Guadalupe en Cáceres y en La Gomera.
La milagrosa imagen de la Virgen de Guadalupe se venera en México (y en todo el mundo) con grandÃsima devoción, y los milagros obtenidos por los que rezan a la Virgen bajo esta advocación son tan extraordinarios que no se puede menos que exclamar: "El poder divino está aquÃ". Dios Todopoderoso se complace en derramar sus dones por medio de aquella a quien El escogió para ser su madre.