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Unresting Luis Güereña, 1959–2004 BY JOSH KUNTHEY DID IT THEIR WAY: about the only guarantee of a Tijuana No! show was that Luis would piss somebody off.
Luis Güereña barely lived above ground. His sunken, one-bedroom box of a home in Tijuana’s hooker barrio, La Coahuila, was in the back of a chain-link-fenced parking lot that was built on top of it. You had to know it was there to see it from the street, where it was hidden from view by a night watchman’s booth and rows of cars that alternated between Front BC and California plates. The house belonged to Güereña’s family, and he lived there for almost 20 years, bootlegging his water and electricity from the neighboring water plant, until he was found dead there January 11.
When I first met Luis, in the mid ’90s, he was still thriving as the gringo-baiting fire starter of the punk band Tijuana No! His dark and cavernous living room — where it could feel like 2 a.m. on the hottest of summer afternoons — was a punk-rock museum. I remember a poster from a 1981 Clash concert covering a hole in his chipped tiled walls and a black-and-white photograph of Luis when he was seven sharing a frame with a battered Sex Pistols sticker. There was a photo collage of friends that he captioned "Fuck Authority!"
Before Tijuana No! started taking off in 1989 and before he did a stint in LA (rooming with John Doe), Luis booked California punk bands at Tijuana clubs. He was a punk who grew up at the border, which meant that — as much as one loudmouth in battered Vans and a "Beaner" T-shirt could do on his own — he refused to allow the border to exist. There were too many Tijuana kids without visas or money who could never make it to San Diego to see the Germs or the Cramps, so Luis smuggled punk across to them. He was a punk coyote in reverse, bringing the Dead Kennedys into Tijuana safely, then hooking them up with Los Negativos and Solución Mortal for a show at the Casa de la Cultura. His house was an emergency motel for Social Distortion and Johnny Thunders.
Luis was a charismatic time bomb, and on stage he performed the way he lived. He liked to drop his pants. He liked to spit in the air and catch it in his mouth. He goosestepped in Statue of Liberty masks and Uncle Sam hats; he wore a Hitler moustache when he pretended to be Pete Wilson. Other than a messy encore of "Pobre de ti," the only guarantee of a Tijuana No! show was that Luis would piss somebody off: the crowd, security, the club owner, even the band they were opening for. (Luis lore has it that the night after Tijuana No! opened for Rage Against the Machine at a Zapatista concert in Mexico City, he told Zack de la Rocha he thought he was a fake.)
Luis didn’t care. There was only one way to be, and that was Luis’s way, even if he could never really tell you what that way was. Fortunately, he was funny, an anti-everything clown who made you laugh while you imagined taking a swing at him.
The first time we ever hear Luis on record, on Tijuana No!’s ska-soaked 1993 debut, he’s doing impressions of his favorite American icons: a dopy, aw-shucks gringo cowboy looking to scalp Indians and a megaphone-wielding border patrol agent who in broken Spanish tells a group of Mexicans that they’re too ugly to cross the border. In the credits to the band’s second album (and their best), 1994’s Transgresores de la ley (RCA), Luis thanks the EZLN (Zapatista Army of National Liberation) and "absolutely no one." The third time the band hit the studio, the ecstatic mess of 1999’s Contra-Revolución Avenue (RCA), he screamed through the noise almost as if he knew it would be his last chance. "No countries, no flags, no systems, no politics, no armies, no wires, no passports, no language, no boundaries, no treaties, no ideologies, no religions, no colors, no walls."
Bush’s new immigration plan is the kind of thing that would have inspired a Luis rant. I can almost hear him scoffing at NAFTA, quoting Subcomandante Marcos, then pulling up his shirt and showing me the belly scars where the Border Patrol stabbed him (even if they were really from a cholo who tried to beat him up). Because for all of Luis’s excesses, his convictions were under control. Mexicans should be treated justly by the US government. Mexicans should be treated justly by the Mexican government. People should not die crossing the border. Politicians should tell the truth. Equality is more important than money. Music should be subversive.In his coffin, Luis wore a suit and a tie with the Pep Boys’ Manny, Moe, and Jack drawn on it. Someone put in a copy of Tijuana No!’s first demo tape, and next to it, a microphone that, trust me, he will find a way to use.Issue Date: March 12 - 18, 2004 Muchas Gracias Amigo Josh Saludos Teca
Recordemos a Luis Güereña: ¡Voz de Tijuana No! by Nicolai GarcíaObrero Revolucionario..1230, 22 de febrero, 2004, posted at rwor.org
Cada vez que hago una cinta de música para un compañero, grabo unas canciones de ¡Tijuana No! Se disolvió hace un año (vi su último show en L.A.), pero ¡Tijuana No! sigue siendo una de mis bandas favoritas.
Hace poco me entristeció enterarme de la muerte de Luis Güereña, fundador y compositor del grupo, en Tijuana. Tenía 44 años y murió de un ataque cardíaco.
Mi tío me dio a conocer el grupo cuando yo era estudiante de prepa. Acababa de sacar el álbum "Contra-Revolución Avenue" y cuando fui a visitarlo tocó varias de sus canciones favoritas. Me gustó la mezcla de punk y ska con instrumentos indígenas peruanos.
Para mi tío, que pasó la mayor parte de la vida en México, y otros chavos mexicanos que odian al corrupto gobierno mexicano, Luis y ¡Tijuana No! decían la neta sobre la injusticia. También daba voz a una nueva generación que está harta de este sistema y cree que se puede destruir y reemplazar con algo mejor.
Al comienzo, Luis desempeñó un papel central en la onda punk de Tijuana. Organizó uno de los primeros shows punk en los años 80 y llevó varios grupos importantes de California, como los Dead Kennedys y Black Flag. Los jóvenes de Tijuana que no tienen ni lana ni visa los vieron por primera vez. Cuando su primer grupo, Solución Mortal, iba a tocar en San Diego o L.A., tenían que llevar a escondidas al bajista porque no tenía documentos.
Luis odiaba las desigualdades e injusticias que causa la dominación yanqui en México y se oponía a las leyes contra los inmigrantes, como la Proposición 187 de 1994 que negaba a los inmigrantes sin documentos servicios médicos, educación y otros servicios (los tribunales la anularon después). En su música decía que esa dominación obliga a mucha gente a cruzar la frontera para subsistir, a pesar de los peligros.
En la canción "Travel Trouble", habla de la hipocresía del capitalismo, donde el dinero y la contaminación ambiental tienen rienda suelta mientras que los seres humanos no pueden viajar si no tienen papeles. "Viaja, viaja como el dinero/Viaja, viaja como la droga/Viaja, viaja como la contaminación/viaja, viaja como las corporaciones. Conoce los países, conoce el mundo/Cruza los océanos, cruza los caminos/Cruza las cercas saltando, rompe las puertas.". [Traducción del OR]
Luis y ¡Tijuana No! apreciaban todas las culturas y eso se veía en su música. Le dijo a la revista Frontier Magazine:"Siempre hemos sido flexibles, siempre hemos explorado la cultura mexicana y todas las culturas del mundo".
En lo político, Luis era anarquista y de vez en cuando criticaba en las canciones a los partidos de vanguardia y la "ideología". Pero apoyaba la resistencia y la rebelión contra el imperialismo por todas partes. A comienzos de la década de 1980, apoyó las insurgencias prosoviéticas de Centroamérica y organizó conciertos para recaudar fondos para el FMLN de El Salvador y los sandinistas de Nicaragua. Más tarde ¡Tijuana No! recaudó fondos para los zapatistas.
Pero por otro lado respetaba a los maoístas; dijo que "no los disuadió el colapso de la Unión Soviética". Un compañero de Luis nos dijo que le inspiró mucho la formación del Movimiento Revolucionario Internacionalista en 1984.
Condenaba el sistema con un estilo humorístico y a veces polémico dondequiera que iba el grupo: México, Europa, Estados Unidos, etc. Luis hablaba de la injusticia, el racismo y la dominación imperialista de México y exhortaba a la rebelión.
En uno de mis momentos favoritos del show, Luis se vestía de tío Sam-Adolfo Hitler para ridiculizar a los fascistas y derechistas. Levantaba el brazo derecho en un saludo nazi y le decía al público (principalmente latino) que eran feos y que no quería que los inmigrantes "ilegales" entraran a su país. El público respondía con indignación y le soltaba insultos, como esperaba.
Lo hacía para entretener, pero también para hacer pensar: ¿De dónde viene el racismo y la discriminación? ¿Por qué tanta gente tiene que cruzar la frontera?
Luis era internacionalista y quería acabar con las injusticias contra los de abajo. Le dijo a Frontera Magazine : "Hasta que se mejore la calidad de vida de los de abajo del mundo, siempre cantaremos de la conciencia política. Si los que le causan tanta miseria a los desfavorecidos no cambian su manera de actuar, tendremos que seguir diciéndolo".
Los chavos rebeldes de ambos lados de la frontera (y de todo el mundo) querían a Luis porque creaba música que daba voz a su indignación y hablaba de importantes temas políticos. Siempre tenía presente la humanidad y un futuro diferente. Yo no siempre estaba de acuerdo con él sobre el camino, pero respeto su sinceridad y resolución.
Un miembro del capítulo de San Diego de La Resistencia, una organización que lucha contra todos los ataques a los inmigrantes, que conoció a Luis durante 20 años lo describió así: "Una persona que siempre tenía presente la lucha popular y cuya intensidad era un reto a los demás". En Tijuana y por todas partes veía la pobreza y miseria. Uno de sus canciones favoritas era "Transgresores de la ley", sobre el levantamiento de los campesinos e indígenas de Chiapas en enero de 1994, el día que entró en vigor el TLC/NAFTA.
Vivió 20 años en la casa de su familia en La Coahuila, un barrio pobre de Tijuana. Se decía que no tenía la mejor voz del grupo, pero su rebeldía y pasión lo magnetizaban. A pesar de sus payasadas, el público captaba lo importante que era su punto de vista y lo consideraba el Joe Strummer de México.
Nunca lo conocí personalmente, pero sé que su música perdurará por medio de los entusiastas y las cintas de resistencia, al lado de The Clash, Public Enemy, Rage Against the Machine y Ozomatli. I created my profile with hackers +

My Interests

Music:

Member Since: 8/9/2005
Band Website: tijuanano.com
Band Members: Luis RIP
Teca
Jorge
Cessy
Borja
Alex
Julieta Venegas

Influences: Jello Biafra
Joe Doe X
Clash
Specials
X Ray Specs
Tijuana,Baja California
Mexico
Sounds Like:
Type of Label: Major