Javier Cuevas (Murcia, 1973) se transmuta en Caro Ceice, un proyecto de jazz mediterráneo sorprendente, sincero y áltamente musical. Autor por definición, se acompaña de grandes músicos y amigos para dar forma a un trabajo meditado y pulido que ofrece sensibilidad, calidad y vértigo. FatÃdicamente abocado a los escenarios y después de haber pasado por diversas formaciones del jazz y la fusión (Superocho, MArÃa DalegrÃa, Sopassoup), nos presenta El agua donde cuece la verdura, la más personal y audaz de sus incursiones musicales, apuesta y catarsis donde el caldo sabe más que nunca a mar y a cuerpo y en el que el directo se presenta como su mejor cocina.El fuego abraza la leña y al tiempo se escapa de ella.El agua donde cuece la verdura es un proyecto poético y, por lo tanto, un proyecto vital. Transcurre a lo largo de casi dos años de vida y comienza igual que acaba, cerrando una circunferencia que, sin embargo, no lleva al punto de partida. Es una espiral en tres dimensiones que asciende desde lo más hondo hasta lo más alto, de la carne al soplo, de la tierra al cielo y vuelta a empezar.Comienza en aras de una separación, donde las puertas se cierran, cuando la pérdida ya huele -como la lluvia que se acerca- y el viaje acaba. Y termina con olor, de nuevo, a tierra mojada, pero esta vez después de otras lluvias. Entre charco y charco, varias estaciones que marcan el devenir de la vida y sus matices: ocres otoñales, témpanos de invierno, crisálidas de primavera, luciérnagas estivales. La transformación y el tiempo, el hombre y su paso, el amor como emoción primal, motriz, alentadora, perdida y de nuevo recuperada. Nunca perdida. Nunca del todo recuperada.El agua donde cuece la verdura es el caldo que recoge lo que se ha cocido, donde quedan las propiedades y también lo más amargo. Con él se pueden hacer otros platos, es la huella, la mácula, el rastro, la memoria.