About Me
Los que vivimos en el sur tenemos la suerte de poder seguir y disfrutar del caluroso ambiente que siempre se monta en las "garito-giras" de los compares y trovadores gaditanos Javier Ruibal y Tito Alcedo. Dejarse impregnar por su directo cristalino, su hermosa poesÃa, su sinceridad transparente, su personalidad arrolladora. El disco ‘Aguïta salá’ de Tito Alcedo nos restituye de alguna manera gran parte de esta magia vitalista, sensual, colorida, desafiante que son los directos de Javier y Tito, muy bien reflejada en la portada y contraportada. Un disco abierto, jubiloso, tan sincero como lo es este "peazo" de buena gente que es el de Barbate, el "Ãngel Cristo de la sonanta", como lo llama cariñosamente el Tomate.
Gaditano por excelencia, desprende sal y sol, alegrÃa de vivir en y para la música, paz con uno mismo. El ritmo de tanguillo destacará en tres de los ocho cortes: en ‘Dame tu boca’, tema de Ruibal que Tito convierte ahora en instrumental, ‘Sierra de la Plata’ donde el guitarrista desarrolla su concepto de las armonÃas de Levante, ‘Tanguillos de Taburiente’ que abre el álbum, con inclinación a la bulerÃa a golpe, ataques de púa y empaste de guitarras que nos recordarán el trÃo Al/John/Paco. Las armonÃas son tan abiertas, luminosas, sin estridencias, que casi una primera escucha podrÃa calificar el tono de ‘Agüita salá’ de "mediterranean new age". Esta nitidez y transparencia se apreciará especialmente en el tema ‘Acantilado del Tajo’ con ritmo de tango/rumba, o tango sincopado a la manera de Tomatito.
Además de guitarrista de jazz, Tito es un pedazo de flamenco y lo demuestra en ‘BulerÃa de la Jigüela’, una bulerÃa “desafiná†al estilo de ‘Piñonate’ del disco ‘Solo quiero caminar’ de Paco de LucÃa, con las palmas de José MarÃa Bandera y Diego Amador, El Churri (tan flamenco con su voz de cobre jaleando) y el cante siempre delicado y ajustado de Eva Durán. El disco desprende buen rollo entre los que colaboran, como Javier Ruibal (voz y percusión), José Antonio Galicia (percusiones), Juan Gómez Galiardo y Jesús Lavilla (teclados), Alfonso Gamaza (bajo). Incluso hay un par de dúos que sobresalen en el buen clima general del disco: ‘Spring song’, mano a mano entre Tito Alcedo y José MarÃa Bandera, ‘Levantito’, diálogo entre la sonanta acústica-flamenca de Tito y la harmónica del joven madrileño Antonio Serrano (sÃ, el mismo que toca con la Montse y Vicente Amigo).
Y no podÃa faltar la nota carnavalesca a esta agüita salá: una versión guitarrÃstica de gran altura del pasodoble ‘Suspiros de España’ de los Ãlvarez. Ya Gerardo Nuñez abordó este estilo tan "cañÃ" en ‘Calima’. Ahora Tito graba varias guitarras que suenan a verdadera orquestina en la primera parte, con pizzicatos andantes incluidos a modo de bajo continuo, para seguidamente "jazzificar" a la Django Reindhart los suspiros. Una versión además aflamencada por los numerosos mordentes en la voz solista y su inclinación rÃtmica que nos invita a bailar.
Destacaremos para terminar el sonido de Tito, conseguido con el conocimiento y una buena mezcla del color de diferentes guitarras, como las acústica, flamenca y clásica, con el añadido del laúd en los pasajes más modales. Empaste de guitarras y laúd que viene a continuar una lÃnea iniciada por Paco de LucÃa, luego seguida por el grupo Ketama y por los tocaores franceses Pascal Gallo y Salvador Paterna. Pero el dominio de las técnicas flamencas y jazzÃsticas le permiten puntear y rasguear tanto con los dedos como con la púa, lo que aportará un contraste original y personal en su fraseo.
Lo dicho: imprescindible para los degustadores con buen paladar guitarrÃstico.
(Norberto Torres)