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Hola, soy Verónica, profesota de Lengua y Literatura, que en estos tiempos es decir "hojalata" en lugar de "metal pesado", pero se hace lo que se puede. Eso sí, teniendo la imaginación suficente para vivir otras vidas en los sueños, ya despierta, ya dormida. ¿Un resumen?
roja y woodysta yin y yang granadina valencià solitaria payasa 2sentimental irónica cínica sarcástica sensible bohemia nostálgica impaciente paciente freudiana enigmática enamorada de imposibles imposible no estar enamorada sauce invisible torpe frustrada cinéfila automoribunda bibliófila dramática melómana ácida cómica cáustica indie beat somnolienta ex-presidiaria trágica insomne nihilista pendular fracasada carne de cañón tirad a dar con bala.
Como todo es tan... ¿metafórico?, y más bien un collage de ideas compartidas en momentos de-partidos, os contaré que nací en la Ciudad Fallera, distrito de Benicalap, Valencia, y en cuanto escuché la primera traca, decidí bajarme al Sur, a Granada, y en Montefrío pasé mi infancia, hasta que comencé una ruta que me ha llevado hasta los lugares más insospechados de la Andalucía profunda (domino una veintena de hablas andaluzas). Así que, a veces, me alejo del ruido de la ciudad, aunque Granada sea mágica y tenga los atardeceres más hermosos del mundo, como decía un tal Clinton que manchaba vestidos con horchata.
Llevo estudiando un lustro interpretación (el Método Stanislavski), dirección teatral, escenografía, escritura dramática y cine, y mucho antes, solfeo, piano y conjunto coral; inglés, ruso, eslovaco, portugués, alemán... Mi vida ha estado siempre ligada a las Artes y las Letras, pero no me dedico a todo lo que quisiera, aunque -eso sí- sacio mi curiosidad, y si un lenguaje me acerca a la gente, yo me acerco a ese lenguaje. Vamos, que soy una inútil, pero con un currículum en el bolsillo.
Mi relación con la música fue precoz gracias a mi padre, y comenzó con el jazz y los cantautores (Silvio, Víctor Jara, Aute, Serrat y Javier Ruibal), Ana y Víctor, el rock andaluz y The Beatles. Pero mi vida la llenaba un grupo que fue la banda sonora de los años que viví en el pueblo: The Police, y Sting se fue convirtiendo en el aguijón que me hería con el veneno de la música, de las melodías, las armonías, las letras filosóficas, el compromiso con una humanidad demasiado extensa. Steely Dan, China Crisis y The Doors, es "otro" mundo (nunca sabes cuál), pero se parece a cuando LaMari de Chambao se arranca y quisieras avisar a un puñado de filósofos para que aprendieran de la vida.
Espero que en este rinconcito virtual os encontréis como en casa. Bienvenidos y sed felices.