Pablo Coll nació un dÃa allá por el año.
Desde muy pequeño ya evidenció su vocación ante el asombro de sus padres. Un dÃa su padre se sorprendió al abrir la puerta de la habitación de este verdadero niño prodigio, al ver que la superficie de sus paredes y techos se encontraban perfectamente pintadas al látex.
Ya a los cinco años dominaba a la perfección el esmalte sintético y el laqueado de puertas.
Poco a poco llegarÃan los trabajos por encargo. HabÃa nacido el genio de la brocha gorda…
Pero sus padres comenzaron a preocuparse por la vocación del pequeño Pablo y comenzaron a insinuarle que deberÃa buscar alguna carrera de cara a un futuro más estable económicamente hablando.
Fue asÃ, y luchando contra una sociedad hostil que se convirtió en músico, pero para más detalle lo hizo en el rubro de guitarrista y cantautor, rubro en el que se interesó sólo por el dinero que este oficio podrÃa darle y con el cual podrÃa por fin desarrollar su verdadera vocación: la pintura de obra.
Era durÃsimo el castigo de tener que dejar los pinceles y sus herramientas separándose de sus compañeros para tener que ir a tocar música en los lugares más diversos.
Como músico hizo, bares teatros en el circuito porteño y provincial, pero lo que más éxito le trajo fue River, allà pintó la bandeja alta del Monumental, y fue aclamado y reconocido por todos los empleados del club.
Una variante también fue la de acompañar a cantantes y fue entonces que acompañó a Liliana Vitale, una pobre chica dedicada también a la música por la imposición de sus padres.
Es en Fotogramas, su último CD editado por Epsa, donde se recopila uno de sus mejores temas: “Vengan a ver†que a saber por lo que dicen los entendidos del fútbol, es la mejor canción escrita sobre Diego Armando Maradona. En esta versión participa como invitado y para pagar la pintura de su casa Juan Carlos Baglietto.Pablo Coll