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FRENCH INFO FRENC INFO FRENCH INFOColombie -Le SEXTETO TABALA -Sur la côte atlantique colombienne, bordée par la mer des caraïbes, aux côtés de la reine de l'Atlantique, la Cumbia, musique métisse par excellence, hybride des trois racines de la culture colombienne, africaine, européenne et indigène, est apparu un nouveau rythme, fils du Son cubain et de la Cumbia : la musique de sexteto.Le Sexteto Tabalá est originaire du village marron de Palenque de San Basilio, à 70 Km de la ville de Cartaghène, célèbre car il fut l'un des plus importants pôles de résistance des esclaves noirs aux XVII° et XVIII° siècles. Il interprète un Son "brut" et chaleureux où les percussions aux sons graves et anciens s'unissent pour accompagner les voix de ténors des ouvriers agricoles de Palenque. Ces hommes, héritiers d'un long processus identitaire construit autour du marronage et de la révolte contre les Espagnols, puisent dans leur authenticité pour interpréter le Son Palenquero.Les PalenquesPendant la période coloniale, Carthagène était le port par lequel transitaient la majorité des esclaves en direction de l'Amérique du Sud ; plus de trente nationalités africaines étaient vendues sur le marché du port aux colons espagnols qui bâtissaient la Nouvelle Grenade.La destination des africains en Colombie était les plantations et les mines d'or des côtes atlantique et pacifique. La société coloniale fondait son pouvoir sur une organisation fortement structurée, dirigée par la noblesse et l'église, et dont l'économie reposait sur l'exploitation à grande échelle d'une main d'oeuvre esclave, indigène et africaine.A Cartaghène, les esclaves étaient organisés en cabildos regroupant les nations Mandinga, CarabalÃ, Mina, Congo et Arará; ils travaillaient à la construction des murailles et des châteaux de la ville coloniale. Durant le carnaval, le roi et la reine de chaque cabildo avaient le droit de défiler avec leurs cortèges de danseurs et de musiciens masqués. Ils furent abolis en 1780 car ils devenaient une menace pour la ville.Très tôt, dès le XVI°s, la côte caraïbe connue de nombreuses rebellions d'esclaves, lesquels se réfugiaient dans des régions inhospitalières et inaccessibles : marécages, jungles ... formant des dizaines de Palenques ou communautés marronnes.Le mouvement d'insurrection le plus important fut mené par Benkos Bioho, ancien monarque d'une tribu africaine, au début du XVII° siècle. Une centaine de noirs marrons s'enfuirent vers les monts de Maria fondant le Palenque de San Basilio, où Bioho se proclama Roi. Guerriers redoutables, ils résistèrent pendant très longtemps à l'armée coloniale espagnole et réussirent à obtenir leur autonomie en 1713 par décret du Roi d'Espagne, devenant ainsi le premier village de noirs libres d'Amérique Latine.Entre 1603 et 1799, on étrangla des milliers de Biohos ; les créoles et les espagnols nourrissaient une véritable terreur contre le "roi de l'arquebuse" et ses descendants, à tel point qu'on interdit d'amener des esclaves de l'ethnie Bijago, de laquelle provenait Bioho, originaire de Guinée-Bissau. Cette histoire a été récupérée par les chronistes espagnols qui en ont fait une légende romanesque où se mêlent les récits romantiques européens et la vision d'une Afrique idéalisée. Le mythe de Benkos Bioho, symbole de la lutte guerrière de dizaines de Palenques colombiens, était né.Dans la même tradition marronne, Palenque se fit connaître sur la scène nationale et internationale grâce à ses boxeurs et au triomphe de Kid Pambelé qui devint champion du monde poids léger en 1974.Palenque est aujourd'hui le dernier des villages marrons à avoir résisté au temps et aux influences culturelles extérieures, conservant sa langue palenquera, créole d'origine Bantou (Congo-Angola).888888888888888888888888888888888888888888888 888888888888888888888888888888888888888888888888888888888888 888888888888888888888 Enero 9 de 2008 Rafael Cassiani, patrimonio musical de PalenqueEl músico más célebre de San Basilio de Palenque, Rafael Cassiani, es un imán que atrae a niños y jóvenes. No solo es autor de más de un centenar de sones palenqueros, que interpreta con voz añeja y profunda, sino que es depositario de aires de los años 30, heredadas de sus tÃos músicos.A Rafael Cassiani la vida no le dio el chance de escoger profesión. No solo tuvo padre y tÃo músicos, sino que nació en San Basilio de Palenque, el lugar en el que la música es como el aire: está por todas partes y nadie puede vivir -ni morir- sin ella."Abrà los ojos siendo músico", dice Cassiani sentado en una mecedora, en su casa de Palenque, con su sonrisa amplia, casi infantil, que le ilumina su cara negra de sus 73 años de edad.Su padre era gaitero. Su tÃo, compositor y creador del Sexteto Habanero de Palenque, el grupo al que Cassiani ha pertenecido toda su vida, primero como niño aprendiz de voz y maracas, después y hasta hoy como primera voz, compositor y director.Cassiani se hizo a pulso en los ensayos y en las presentaciones que ofrecÃa el Sexteto Habanero, hoy llamado Tabalá, en matrimonios, cumpleaños, bautizos, corralejas y velorios por toda la región.Yayita Salas, una de sus vecinas, comenta con orgullo que el maestro amenizó el casamiento de sus padres, cuando él tenÃa solo seis años. Al escucharla, Cassiani vuelve a sonreÃr. Sabe que ha sido fundamental en la vida de los palenqueros. Su voz y sus composiciones se han escuchado durante los últimos 60 años en los momentos más felices y en los más tristes de su pueblo. "Él es como el Benkos Biohó de la música", dice el estudiante y gestor comunitario Luis Pérez Salinas usando al fundador de Palenque, el primer pueblo libre de América, para referirse a la dimensión enorme del maestro.A pesar de ella, Cassiani nunca ha podido vivir de la música. "Si uno se va a plantar a esperar, se muere de hambre. Vivo de mi agricultura", comenta de camino a la parcela de su tocayo Rafael, de la que espera sacar una buena yuca para la venta.Lleva puestas unas botas de cordón negras y un gastado sombrero de paja. Afila su machete para sacar la maleza que cubre la tierra. Una vez listo, se escucha un 'chaz, chaz, chaz'. Es el golpe del acero contra la hierba, que Cassiani ha ido limpiando y escarbando para llegar a la yuca. "Maestro, ¿por qué no nos canta una de esas canciones tan sentidas?", le dice su fiel sobrino Danilo, que lo acompaña a donde quiera que vaya.Cassiani, de hermosa voz añeja, le responde con una melodÃa triste: "Ae, Virgen del Agua, repara, repara, repara. Ae, tú me engañaste. Ae, negrita del alma. Ae, negra del alma (...) Enguayabado tú me dejaste. Ae, tú me engañaste, dime qué te pasó (...)".La canción es propia, como tantas otras que ha compuesto a lo largo de su vida y de las que ya perdió la cuenta. Muchas de ellas hacen parte del repertorio del Sexteto Tabalá, que desde hace ocho años cuenta con nuevos integrantes, jóvenes de la región escogidos por el maestro Cassiani por sus dotes como cantantes e intérpretes de la marÃmbula, los bongoes, la clave y la conga."Son sones palenqueros arreglados por mi inspiración, que me llegan cuando voy trabajando, cuando estoy en la casa solito, en la cocina, sentado", explica el maestro.Cada dÃa puede traerle una nueva melodÃa y una nueva historia para contar con sus sones, pero le ha pasado que después se componer sale a la calle y cuando regresa ya no existe más en su cabeza. "Arreglo una canción y cuando quiero sonarla otra vez se me olvidó, porque no tengo grabadora", agrega de vuelta a San Basilio, con la yuca colgando de una de sus manos.Un picó (pick up) está encendido en una tienda cercana a su casa. Una pareja de mediana edad baila en la calle, sus caderas se agitan de un lado a otro. Cassiani se detiene. Pide que le pongan una canción del Sexteto. Se llama Agua y fue compuesta por su tÃo. Se la dejó de herencia.No existe ningún registro escrito de ella ni del resto de canciones que le quedaron a Cassiani del viejo Sexteto Habanero, que nació en 1930, cuatro años antes que él. La pareja la baila. Cassiani también. Todos sonrÃen.Se arma una fiesta, mucho más pequeña que las que se crean frente a la casa de Cassiani cuando ensaya el Sexteto. Dice su vecina Antonia Pérez que las mujeres se ponen a bailar y que los niños se han aprendido sus canciones. Ella, como todos los palenqueros, admira con devoción a su músico. "Todo el mundo no tiene la vocación para ser cantante, porque la mente no le da", agrega la joven.Cassiani ha grabado con su Sexteto tres discos, pero no recibe regalÃas por sus composiciones. En Palenque todos saben que es irremplazable, que su voz es tan poderosa como la de Benkos, pero en el resto del paÃs falta reconocimiento y ayuda. Cassiani los sigue esperando. Lo único que le pide a Dios es que le dé larga vida para seguir creciendo con su grupo y componiendo mil sones más.PAOLA VILLAMARÃN ENVIADA ESPECIAL SAN BASILIO DE PALENQUE (BOLÃVAR)