“AGUAS QUE VENIMOS BIEN CALIENTESâ€.......................... “Somos los desafinados Los del burdel calavera, Llevamos fiesta en la sangre, Con sabor a borrachera Venimos cantando alegres Pa que bailes y te encueres.â€
"Fuera de mi carne".................¿Qué hay detrás de tus ojos, cuando no quedan palabras? ¿Qué nace en tu piel al momento en que tus silencios escapan buscando abrigo en alguna frase? No encuentro el significado exacto a la profundidad de tus larvas, he muerto algún instante buscando la vida, cada alma sabe sus pecados, cada alma sabe sus alegrÃas. Si no mueres bien. Reencarna en mÃ, mi carne está ávida de almas como la tuya, he muerto por ti por todos alguna vez Y sé que la muerte me disfruta Más a mà que yo a ella.No creo que el destino se acerque como la noche yo soy el que lo acecha como un animal carroñero, asà como persigo insistentemente tus palabras, asà de esa manera sigo tu charla hasta caer en las entrañas de la nada, la muerte viene vestida de muchas maneras morir de hambre de amor de tristeza nostalgia pero no puedes morir de mÃ.He reinventado el amor tantas veces que ya no sé cómo empezar, sólo por la necesidad de comprenderte más, pero no logro entender tu pulso, necesito saber qué es amar con las manos vacÃas y desamar con las manos llenas Como cuando tú me atas.------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------------ ---------------------------------------------------- "Todo y nada"QuerÃa encerrarme en tus charlas de media tarde y convertirlas en sueño, simplemente no puedo hacer lo que nunca aprendÃ. Que es quererte hasta el atardecer y un poco más, quiero vivir en una cápsula lejos de todo, sólo es tu esencia inyectándoseme en pequeñas dosis, espero la alegrÃa, esa que me lleva por las estrellas, la que no me come ni me incinera sólo me llena de restos de seres que se confunden con lÃquidas visiones.Contemplando ruinas, viejas leyendas, nuestra historia sigue su curso, yo estoy detenido tan lejos de ti que no me alcanza el tiempo, dime cómo matar esta distancia si tu voz me llama a mil latidos y me deja vivir en tus ojos mudos y quietos. Dime cómo late tu soledad, que parece distinta a la mÃa, se evapora se extingue Se aleja perpleja sin rastro de nada como una estrella fugaz Vuelves a crecer a vivir y no hay espacio resonancia. No hay los violentos cabalgares de la ansiedad esos que me matan y me desatan se cuelgan y me desprenden como las estrellas en la oscura y quieta noche tus ojos tus sueños tu esencia tus latidos.
Me gusta de tocho morochoDesde sublime, Andrés Calamaro, el buen bossanova, la buena cumbia, los pericos, los cadillacs. etc. etc.... En fin el buen ritmo y la buena letra no distinguen tiempo.
El lado oscuro del corazón, los amantes del cÃrculo polar, los albanhiles, el mofles y sus chambitas y todas las pelÃculas de la gloriosa época de oro del cine mexicano (las de ficheras) AWEBOOOO MI FOTO CON SASHA MONTENEGRO
"Una flor en pleno entierro"Como de costumbre en estos dÃas soleados, todo era demasiado común, la vi salir con su negro atuendo, con la parca sonrisa al caminar; en su mano derecha, en el dedo más grande, guardaba la angustia de muchas almas, en su mano fatal, la que lleva al corazón, guardaba las esperanzas de los que aún no parten. Caminó media ciudad en busca de su primer cliente, al pasar por un hospital su rostro blanquecino se llenó de muerte con una sonrisa, pero sólo fue falsa alarma, no era hora de partida. Siguió su rumbo por mercados y por cantinas, por las más lujosas residencias y por los arrabales, hasta que por fin un poco de trabajo, al doblar una esquina ahà estaba el primero del dÃa, en un accidente vial, un aparatoso choque. Llegó hasta el asiento del copiloto y ahà la vio con esa expresión, esa sonrisa tan sexy que aún en la antesala de la muerte merecÃa ser sublimemente idolatrada. La observó fijamente y sintió esa sensación tan rara de los amantes frÃos, se detuvo a contemplar cómo se ahogaba el brillo de sus ojos, no tuvo fuerza para llevarse su alma, con su huesuda mano acarició aquel tibio rostro, esa caricia efÃmera con ganas de amor alimentó la esperanza de aquella arrastra almas, por un instante se sintió viva. Apreció la carne en su blancuzco cuerpo, esos orificios donde alguna vez hubo ojos volvieron a mirar la frÃa pasión de otoño, entre su mortal sueño, la chica la miró acariciando su rostro, se hundieron en una mirada un tanto lúgubre, los paramédicos hicieron lo suyo, la salvaron de las acariciantes garras de la Catrina. Entre los dos distintos seres, quedó plasmado un sentir tan sombrÃo y anormal; dos formas distintas de ver la muerte.La taciturna parca se llevó entre sus huesudas manos el recuerdo sin morir de la bella mujer y ella se quedó con esa mirada frÃa y profunda de la calaca. Desde ese dÃa ya no fue igual. Si amanecÃa de buenas, ni una mosca morÃa, si amanecÃa de malas, anhelaba varias muertes para desquitar el rencor de su mundo, recorrió hospitales buscando a la que no murió. Se metió en las funerarias por si habÃa escapado de la vida, no encontró respuesta alguna para su agónico peregrinar, intentó ahogar su melancólico tormento entre cantinas y mujeres de la vida galante, pero resultó peor; pues ya con el alcohol en la sangre le daba por llevarse a quien ni vela tuviera en su entierro.Una madrugada después de una feroz y sanguinaria borrachera, rumbo a su casa ya con el deseo destruido, esta pobre calaca parecÃa morir en el olvido, caminó por un parquecito esperando que alguien falleciera por ahÃ, para no regresar a su casa con las manos vacÃas. Después de esperar un rato regresó a su destino, entre el olvido de las calles oscuras escuchó un grito; parecÃa venir de las entrañas de ultratumba, uno de esos ecos sin espacio, retrocedió su mirada y ahà la encontró, sentada en el rincón de los recuerdos, como si estuviera esperando a alguien. Muerta de angustia se acercó, vio claramente ese mirar; esa mirada frÃa y endeble, recordó aquel momento del choque, sus ojos muertos y esa sonrisa que aun frÃa gustaba. ¡Qué ironÃa! Mientras la vida se nos va en amar, ella quiso morir por ver a la muerte con ojos de amor. ¡Qué ironÃa!
Mi alma mater “Santa de las desgraciasâ€
Corrección de texto: Lic. Pablo Enrique de Luna Brun Lic. Julio Oscar R. Zaragoza FotografÃa: Lic. Mónica Adriana Hernández Cervantes Diseño editorial: L.D.G. Carlos Guzmán “Marvinâ€