Blueberry Hill, se balancea suavemente con el contagioso ronroneo de la música tradicional americana y siguiendo el latido sensible y enamorado a veces, incluso herido de amor- de una buena melodÃa pop.Ivó Iglesias (guitarras y segundas voces), Alex Lapena (baterÃa), Ferran Resines (teclados), Agustà Bussom (bajo) y Maria Bennassar (voz y acústicas) se asoman con naturalidad a su particular ventana y alzan la mano emocionados cuando descubren las huellas de formaciones y solistas con el aliento The Band, The Jayhawks, las dos Williams (Lucinda y Victoria), Steve Earle o Ryan Adams. Su hermosa aproximación a un género que tantas alegrÃas nos ha dado al otro lado del charco, les ha llevado a protagonizar un puñado de vibrantes instantáneas que se reparten, cazadas al vuelo, en escenas tan puntuales como el momento de su formación, un invierno del 2001; la grabación de su primera maqueta en el 2002; la posibilidad ¡el milagro!- de colaborar en un disco benéfico, Light of Day, a tribute to Bruce Springsteen, junto a artistas con los trazos de Elvis Costello y Graham Parker, y, de paso, sacarle oro al When you need me del Boss; actuar en la sala Apolo dentro del festival de música BAM 2004 (Barcelona) o compartir escenario con Wilco, Clem Snide, Howe Gelb (Giant Sand), Joe d'Urso, Jason Ringenberg y Joe Grushecky. Esta trepidante sucesión de acontecimientos ha acabado eclosionando de forma lógica y creÃble en Thanks, su primer disco de larga duración.El grupo ha confiado en el oÃdo experimentado de Carlos Raya (guitarrista de M-Clan y productor de Quique González y Antonio Vega) para darle punta a su visión romántica, exquisita y muy tarareable del rock americano. En su particular cruzada, también se han dejado arrullar en algunos temas por el acordeón y los teclados de Garth Hudson (uno de esos nombres que noquean por K.O. absoluto cualquier ataque de hipo gracias, entre otras aventuras, a su gloriosa vinculación con instituciones musicales como The Band o Bob Dylan). A su lado, la masterización que ha realizado en Nashville el reputado Richard Dodd (Tom Petty, Johnny Cash, Wilco, Roy Orbison, George Harrison, Scott Walker...) contribuyen a realzar y dar lustre a una colección de canciones que recorren hipnotizadas esa carretera de oro (Golden Road) a la que ellos aluden en uno de los muchos preciosos asideros que tiene el disco. Un camino frondoso y encantado que los conduce de su Barcelona natal hasta el corazón retumbante de América, haciendo una furtiva y necesaria escala en Mallorca (añorada tierra de la vocalista Maria Bennassar).Con Thanks en las manos, que cada cual escoja los temas por el orden que prefiera y se haga su lista personal, pero ante la gratificante inmediatez de singles como Once upon a time, el poso delicado de Last day on Earth o Too many words espléndida cima vocal de Maria Bennassar-, la coreada You have to go e, incluso, Travelling tomorrow, ese rock'n roll festivo y desengrasante que resuelve el guitarrista Ivó Iglesias con notable Ãmpetu, sólo queda descubrirnos ante unos inspirados escritores de canciones. El rock americano, de transparente coraza pop, ya tiene aquà a otros excelentes embajadores.Dimas RodrÃguez
I edited my profile with Thomas Myspace Editor V3.6 !