About Me
Eugenio Jofra Bofarull, más conocido como Eugenio a secas (nacido el 11 de octubre de 1941- y muerto el 12 de.... muerto??????) fue un popular humorista barcelonés que se hizo famoso en España por sus apariciones en televisión durante las décadas de 1980 y 1990.Media mas de 2 metros de alturaComenzó su andadura artÃstica a principios de los años 70 formando un dúo musical con su esposa, Conchita Alcaide (quien morirÃa de cáncer diez años después). En la década de los 80 se hizo famoso como narrador (él decÃa «intérprete») de chistes (tampoco le gustaba esta palabra; preferÃa «historias» o «cuentos»). Su humor era absurdo y parte de su efectividad residÃa en su semblante permanentemente serio («sólo me rÃo cuando cobro», solÃa decir), en los cambios de ritmo que imponÃa apoyándose en las pausas para beber y fumar o encender los cigarrillos y en que no necesitaba, como otros humoristas, recurrir a imitar voces o acentos. Actuaba siempre vestido de negro, sentado habitualmente en un taburete con una bebida (se dice que era wisky, aunque era zumo de naranja) y un cigarrillo. Contaba los chistes con un fuerte acento catalán, intercalando a menudo palabras y expresiones de su lengua materna al contar los chistes en castellano. La frase con la que iniciaba las narraciones, «¿el saben aquel que diu...?», da ejemplo de ello.Eugenio conoció gran popularidad en los años 1980, cuando se multiplicaban sus actuaciones en vivo y sus apariciones en televisión, y las grabaciones de sus chistes, en soporte casete sobre todo, se vendÃan por doquier. Después, a principios de la década de los 90, se apartó de los escenarios, reapareciendo en la escena pocos años antes de su muerte, con el espectáculo Érase otra vez... Eugenio.Sentado en un taburete, de negro riguroso, con la camisa medio desabrochada dejando ver su cadena de oro con su crucifijo y con gafas medio oscuras de pasta. A su lado una mesita con el cubata y el cenicero para echar la ceniza del cigarro al cual iba dando caladas tranquilamente. Sosegado, tranquilo, serio, inmutable, como si la cosa no fuera con él.De esta guisa aparecÃa Eugenio en cada actuación, pareciendo cualquier cosa menos un contador de chistes. Y precisamente por esto triunfó, por su manera de contar los chistes.No ha habido nunca nadie, ni lo habrá, que se asemeje a él y consiga igualarle. Precisamente la tendencia de todos los contadores de chistes es hacer de cómicos, exagerando los gestos, dejando al chiste en un segundo plano. Tenemos el ejemplo perfecto en Chiquito de la calzada, el punto opuesto al estilo de Eugenio, aunque también de admirar. Por cierto, Chiquito se nutrió de muchos chistes de Eugenio.Desde esta web queremos hacer un homenaje a Eugenio, para hacer constar que hay mucha gente que no le olvida y que sus chistes no pasan de moda, aunque sean malos. Como él dirÃa, cuando le incitaban a contar chistes en una actuación, aunque sean malos: “¿Aunque sean malos? Entonces se lo va a pasar de coña usted avuiâ€www.eugenioforever.com