federico

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Hijo y nieto de maestros, gracias a una beca estudió interno el Bachillerato en el Instituto de Enseñanza Media y en el colegio San Pablo en Teruel –donde tuvo de profesores al cantautor y político José Antonio Labordeta y al dramaturgo José Sanchis Sinisterra– y los dos primeros años de Filosofía y Letras en Zaragoza.En 1971 se trasladó a Barcelona para continuar sus estudios universitarios y licenciarse en Filología Hispánica con una tesina sobre los esperpentos de Valle-Inclán.Durante el franquismo, militó en organizaciones clandestinas de la izquierda antifranquista (OCE Bandera Roja y PSUC) y colaboró en revistas y grupos artisticos (Grupo de Trama) de extrema izquierda, hasta finales de los años setenta, momento en el que fue moderando sus posiciones a raíz de un viaje a China en el que constató una realidad que no coincidía con la ideología en la que militaba.Fue uno de los fundadores de la Biblioteca Freudiana de Barcelona, director de la universitaria Revista de Literatura y, en enero de 1978, junto con Alberto Cardín, fundador y director de la revista de pensamiento sobre política, filosofía, literatura y psicoanálisis Diwan, que fue considerada por el diario El País como «la revista cultural más importante, abierta y viva del momento». Introdujo en España la obra del filósofo François Lyotard con su edición crítica de Discurso, figura (1979).En 1979 obtuvo el I Premio de Ensayo El Viejo Topo por «La cultura española y el nacionalismo», aunque posteriormente esta editorial se negó a publicarle el libro Lo que queda de España porque, según El Viejo Topo, estaban en un proceso de restricción del número de títulos a publicar. Luego la editorial añadiría que algunos capítulos eran «impublicables». Los editores de Ajoblanco, que competía en el mercado con El Viejo Topo, fueron finalmente los que se encargaron de publicar el libro, presentado por Francisco Umbral y con el apoyo del diario El País —incluidos los de Javier Pradera y Juan Luis Cebrián— y que volvería a editarse en 1995. Lo que queda de España criticaba al nacionalismo catalán y defendía los derechos culturales de los castellanohablantes, lo que dio inicio a una larga polémica, cuya plasmación tuvo lugar un tiempo después en el Manifiesto de los 2.300.Ya en la Transición, entró a militar en el Partido Socialista de Aragón (no la federación aragonesa del PSOE, sino un partido perteneciente a la ya extinta Federación de Partidos Socialistas), que obtuvo un diputado (Emilio Gastón) en las Cortes Constituyentes. Ante las primeras elecciones autonómicas en Cataluña, en 1980, se barajó la presentación de una candidatura por este partido, en la que Jiménez Losantos ocuparía el primer lugar. A pesar de que la candidatura no se presentó debido a la oposición del PSOE y del Partido Socialista Andaluz (dirigido por Alejandro Rojas Marcos), finalmente fue candidato por este último. Basando su discurso en la defensa de los derechos culturales y cívicos de todos los españoles inmigrantes que no estarían, a su juicio, suficientemente defendidos por el PSOE-PSC y el PCE-PSUC por estar influenciados por su sector nacionalista, el Partido Socialista Andaluz obtuvo dos escaños y sus representantes (que eran casi los únicos diputados que se expresaban en el Parlamento de Cataluña en castellano) se centraron en la defensa del derecho a conservar su lengua de la población castellanohablante de Cataluña sin abordar otros temas.El hecho de haberse presentado como candidato por el Partido Socialista Andaluz le llevó a un enfrentamiento dentro de la revista Diwan con Alberto Cardín, quien defendía la independencia política de la revista. Este incidente provocó el fin de su colaboración en el diario El País pasando a incorporarse a Diario 16 de la mano de Fernando Sánchez Dragó. Dirigida por Pedro J. Ramírez, la revista publicó el 25 de enero de 1981 el Manifiesto de los 2.300, en el que se defendía la igualdad de los derechos lingüísticos en Cataluña entre castellano y catalán.Poco tiempo después, el 21 de mayo de 1981, fue secuestrado por el grupo terrorista catalán Terra Lliure (que no anunció públicamente su existencia hasta el 24 de junio). Tras recibir un disparo en una rodilla, fue liberado el mismo día. Después del suceso, Jiménez Losantos y otros firmantes del Manifiesto como Amando de Miguel y Santiago Tarancón abandonaron Cataluña.A raíz del atentado, las manifestaciones públicas de los representantes políticos de Cataluña fueron de condena explícita, aversión a lo sucedido y rechazo a la vía violenta emprendida por Terra LliureMadurez (1982-) En 1982, se estableció en Madrid y pasó de colaborar en El País a hacerlo en Diario 16, labor que simultaneaba con sus clases de literatura en el instituto Lope de Vega. A partir del año siguiente ascendió a jefe de opinión en dicho diario y columnista en Cambio 16. En 1987 fichó como columnista por ABC, diario decano de la prensa madrileña.A principios de los años 90 empezó a colaborar en la cadena de radio Antena 3 y, con la llegada de la televisión privada, en los telediarios de Antena 3 Televisión como comentarista político. Durante esta etapa mantuvo su columna diaria en el ABC y fue contertulio fijo en programas nocturnos de radio como «Hora Cero» de José Luis Balbín y posteriormente en la COPE, en «La Linterna», de Luis Herrero.En 1992, el grupo de comunicación formado por Antena 3 de Radio y Antena 3 Televisión fue desmantelado, y Antena 3 de Radio, que encabezaba por entonces los índices de audiencia, quedó en manos del grupo PRISA presidido por Jesús de Polanco. Las emisoras fueron absorbidas por las distintas emisiones de la cadena SER, su principal competidora. La operación se hizo a pesar de la legislación que regula la concentración de medios de comunicación y así lo consideró el Tribunal Supremo el 9 de junio de 2000 y lo ratificó el Tribunal Constitucional el 26 de abril de 2001, aunque en julio de 2005 la sentencia sigue todavía pendiente de ejecución. Ante la inminente desaparición de la cadena, un grupo de periodistas, entre los que estaban José María García, Antonio Herrero, Luis Herrero y el propio Federico Jiménez Losantos entraron en la cadena COPE. El antenicidio (como ellos lo denominan) y las posteriores acciones ante los tribunales han marcado siempre una política editorial muy agresiva con el grupo PRISA y también con los sucesivos gobiernos del PSOE.En 1998, tras la muerte de Antonio Herrero en un accidente de buceo, Luis Herrero se hizo cargo del programa «La Mañana» y Jiménez Losantos quedó al frente del programa nocturno. Tras la marcha de Luis Herrero en 2003, pasó a dirigir y presentar el matinal, programa que ha elevado a los máximos índices de audiencia de la radio española. Meses más tarde Luis Herrero se presentaría a las elecciones al Parlamento Europeo dentro de las listas del PP; en 2005 se reincorporó al programa matinal de Jiménez Losantos en calidad de contertulio.Como complemento a su incesante actividad radiofónica, Jiménez Losantos promovió en el año 2000 la publicación de un nuevo diario exclusivamente electrónico: Libertad Digital, del que actualmente es editor. En 1999 abandonó tras una década la redacción de ABC y pasó a formar parte de la nómina de colaboradores de El Mundo, donde sigue publicando a diario la columna «Comentarios liberales». Recíprocamente, su director, Pedro J. Ramírez, colabora también en el programa radiofónico matinal como tertuliano. Desde 1998, asimismo, es editor de la revista de pensamiento La Ilustración Liberal.Carácter e ideología Jiménez Losantos se considera liberal, en el sentido clásico del término, si bien sus detractores le niegan tal calificativo (algunos, desde la izquierda, llegan a calificar su actitud de cercana a la ultraderecha) que, sin embargo, sirve de referencia a toda una nueva corriente de jóvenes intelectuales liberales agrupados en torno a Libertad Digital. Su trabajo periodístico e intelectual ha venido marcado desde sus comienzos periodísticos por su enfrentamiento radical con los nacionalismos, con el socialismo y con la izquierda en general.Fundamenta la raíz de sus reacciones críticas frente a ambos en su defensa de la libertad individual y de España como Estado-nación garantista. Por un lado, el origen de su enfrentamiento con los nacionalismos está en su crítica a la política lingüística iniciada y desarrollada en Cataluña por los gobiernos de Jordi Pujol (CiU), que siempre ha considerado discriminatoria para los castellanohablantes; por otro, sus controversias con la izquierda se centran en la crítica a sus supuestas políticas intervencionistas en lo económico y cultural y, en la actualidad, a lo que entiende como pasividad interesada ante procesos que atentan, según él, contra el espíritu de la Constitución de 1978 en lo que se refiere a la igualdad de todos los españoles ante la ley, que él considera en peligro por la consideración de Cataluña como una nación dentro de España (acusando a José Luis Rodríguez Zapatero de practicar políticas que llevan a la «...reducción a cenizas del régimen constitucional de 1978»). Tanto en lo anterior como en el de su visión negativa de cualquier acercamiento a la banda terrorista ETA, como el que entiende que está comenzando el gobierno de Rodríguez Zapatero, su interpretación se dirige a señalar que se trataría de decisiones políticas que tienen como objeto la permanencia en el poder a base de concesiones que, si bien son supuestamente populares, estarían profundamente equivocadas.Es también uno de los exponentes más destacados de las teorías conspirativas para unos y de la defensa del descubrimiento de la verdad en torno al atentado del 11 M para otros, el cual «...se perpetró para echar al PP del poder y cambiar de raíz la historia de España» [1].Todo este discurso encuentra entusiasta apoyo en grandes sectores del centro-derecha español, como se comprueba al estudiar el espectacular aumento de la audiencia de su programa, aunque también una fuerte oposición dentro de la izquierda y de los nacionalismos.Desde Cataluña los nacionalistas le acusan de una fijación con todo lo referente al nacionalismo, achacándolo a veces a un supuesto resentimiento por el atentado terrorista que sufrió por expresar libremente su opinión desde el ejercicio del periodismo. Ha denunciado la relación entre ERC y Terra Lliure, ya que integra a varios de sus miembros.Las críticas que hace Jimenez Losantos, acompañadas de sátiras y calificativos, no se limitan a la izquierda o a los nacionalismos, sino a cualquiera que crea que no tiene razón, con independencia de su formación política. Así, tras sugerir que los suscriptores del otrora diario conservador, hoy próximo al dictamen gubernamental, ABC se dieran de baja del periódico habida cuenta del viraje editorial, lo cual coincidió con su descenso de ventas, el grupo Vocento y el diario ABC interpusieron en 2006 denuncias contra el periodista y la cadena COPE. En junio del mismo año Alberto Ruiz Gallardón, alcalde de Madrid, anunció la interposición de una querella contra Losantos, al día siguiente de que éste, en su programa radiofónico, lo acusara de querer alcanzar el poder incluso "sobre 200 muertos", en alusión a los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, como reproche al edil que manifestó su poco interés por investigar a fondo la autoría del atentado. Le calificó también de "traidor", "siniestro", "bandido", "lacayo del Gobierno" y "caradura" [2]. En lo referente a críticas a la derecha, también son numerosas las hechas a Josep Piqué, a Javier Arenas y, en ocasiones, a Mariano Rajoy. Con frecuencia denomina al Partido Popular como "maricomplejines", como forma de denunciar el complejo de inferioridad que atribuye a la derecha española.Frente a las agrias descalificaciones y ataques que sufre de parte de sus enemigos –en algunos casos de un tono más brutal que el que se le atribuye a él mismo[3]–, Jiménez Losantos disfruta de numerosos defensores y seguidores en el centro y la derecha, aunque generalmente anónimos, que son los que han elevado su programa a líder de audiencia de la radio española y los que compran sus libros por miles (su último libro agotó 30.000 ejemplares el mismo día que se puso a la venta).[4]Obra ensayística Federico Jiménez Losantos ha compaginado a lo largo de buena parte de su carrera el periodismo con la publicación de ensayos de marcado carácter político.A los 26 años publicó en Barcelona Lo que queda de España, polémico título en el que el autor avisaba de la deriva nacionalista que según el autor empezaban a adoptar los políticos catalanes.Tras establecerse en Madrid publicó sendas ediciones comentadas sobre los discursos de Manuel Azaña, presidente de la Segunda República, del que fue gran admirador hasta la lectura de los libros de Pío Moa sobre ese período.Después de diez años de sequía literaria publicó La dictadura silenciosa, un celebrado ensayo sobre la caída de los regímenes del este de Europa y una nueva advertencia sobre lo que él denominó entonces los "mecanismos totalitarios en la democracia española", centrándolos en los nacionalismos vasco y catalán.En los años 90 publicó colecciones de artículos extraídos de sus colaboraciones en ABC, la revista Época y el diario El Mundo. En 1994 ganó el premio Espejo de España, concedido por la editorial Planeta, por el ensayo biográfico "La última salida de Manuel Azaña".En 2004 publicó el primer libro de chat con los lectores del diario Libertad Digital bajo el título Federico responde.En 2006 publicó De la noche a la mañana. El milagro de la Cope, en parte ensayo político en parte libro de memorias acerca de sus últimos ocho años en la Cadena Cope, desde que falleció Antonio Herrero (el anterior director de La Mañana), y que le han acabado convertiendo en el periodista más polémico, y quizá más influyente, de la España actual.Estilo periodístico En su programa La Mañana destacan sus discursos en un característico tono satírico. Hace uso extensivo también de silencios y preguntas evidentemente retóricas.El estilo de Jiménez Losantos se caracteriza por una gran sátira, ironía y crítica.Algunos de los apodos más divertidos trascienden del medio radiofónico y de sus artículos, siendo utilizados de forma cotidiana por parte de la ciudadanía.Distinciones Entre otros, ha obtenido el Premio Continente de Periodismo, el Premio de Periodismo del Parlamento Europeo, el Premio González Ruano, el Micrófono de Plata y el premio de ensayo Espejo de España.