Le llamaron Arturo. Nació en la Ciudad de México, siendo recibido por el ambiente ruidoso de la capital, lo cual a la larga puede ser causa de su afinidad con el sax. Sabe lo que quiere y no quiere en la vida. Plasma cada sentimiento, cada historia, cada momento, en un papel o en su mente, fiel compañera como su perro. La extraña fascinación que tiene por la Lucha Libre es una de las caracterÃsticas que más sorprende al conocerle, después lo admiras al verle usar una máscara del MÃstico en la vida diaria. Lo aceptas. Incluso si eres gay quisieras ser su chica ideal, una ye-ye sólo para él... aunque no quiera él de esa manera. No se liga con gays. Manten tu buen karma a flote por si alguna vez lo encuentras andando para poder entablar buenas conversaciones con él de cine de arte o quizá una buena charla sobre la filosofÃa en una cafebrerÃa. Disfruta mayormente de la compañÃa de sus amigos y es de los que da mucho por ellos. Le hace al vegetarismo, sin embargo de vez en cuando se alimenta de peces - 'porque no tienen sentimientos' es su excusa. Ah, y chapulines. Adora 31 minutos. Le es frustrante el hecho que muchos de los artistas que admira hayan fallecido ya y no poder ir a verlos. Odia que este mundo siempre tenga ese famoso equilibrio que, según él, no nos deja vivir en paz...
