Los Fresones Rebeldes

Los Fresones Rebeldes están aquí para inundarnos con el mejor pop del mundo .La mezcla de sus personalidades da un efecto especial al pop lo reinventan y le dan un toque único al mejor estilo de Los Fresones. La esencia de los 50 y 60 se captura en las voces infantiles, que se combinan con la añeja perfección de una fábrica de sueños con un toque también ochentero. La sinceridad y los sentimientos, a flor de piel, parecen estar lejos del escepticismo actual, y engañan a más de uno Los Fresones Rebeldes dibujan sonrisas y son felices por el simple hecho de estar vivos. Empiezan con todo Tras unos cuantos singles, que dejaron alucinados a quienes los escucharon, estos chicos editaron su primer disco, ¡Es que no hay manera!, en 1997, y se dieron a conocer por toda España como la gran esperanza pop. Consiguieron muchísimos seguidores con su primer sencillo, Al Amanecer, que iba acompañado por un divertido vídeo, rodado en el Parque de Atracciones de Madrid. Pero antes sacaron el EP Medio Drogados, que contenía el maravilloso tema homónimo, Fuente de amor y De profesión, profesora, los tres incluídos posteriormente en Éxitos 99, aunque en versiones un poco diferentes. Éxitos 99, su más reciente álbum, tiene 16 canciones, y ha servido para darle en los morros a aquellos que decían que Los Fresones eran un bluff. Es un soberbio disco, con cierto aire ochentero en muchos temas (se ha hablado de similitudes con los primeros tiempos de Alaska y los Pegamoides,',1); pero lo que de verdad cautiva son las melodías (no tan sencillas como parecen), y las letras (no tan ingenuas como se pueda pensar). Respecto a las letras, se nota incluso cierta ironía y, porqué no, mala leche en canciones como Algo hay (que ataca a Abba), ¡Vaya futuro! (visión desencantada del futuro que nos prometían las películas de ciencia ficción hace años) y, por supuesto, El día que doscientos periodistas vinieron a vernos. Además, hay una versión del éxito de los 50 A teenager in love de Dion & the Belmonts, que fue adaptado también por el grupo de principios de los ochenta Los Bólidos con el título ¿Por qué me tengo yo que enamorar? No son estas canciones las únicas destacables. Tú no te vas de aquí crea una atmósfera especial con la voz masculina, mientras que Calabazas previas tiene un órgano híperpegadizo. ¡A ver quién se atreve a decir ahora que Los Fresones no saben cantar ni tocar! Sólo hay que escuchar este disco para caer rendido ante ellos y ponerlo una y otra vez hasta saberse todas y cada una de las canciones, todo ello con una pasión casi adolescente. ¡¡¡Todo eso es energía para Los Fresones Rebeldes!!!