Viña 2008

VIÑA 2008 NUEVA INCORPORACIÓN: EXTREMODURO JUNTO A CALAÑA, DOCTOR DESEO, MEMORIA DE PEZ Y ANTISOCIAL
La vida es un cúmulo de casualidades… hace trece años empezamos nuestro festival con ellos… y este año el destino nos ha vuelto a unir.
Desde que en 1996 se llevara a cabo el que se llamó I Festival de Música Apocalíptica, liderado por los ya veteranos Extremoduro, no habíamos tenido la ocasión de repetir actuación con una de las bandas más solicitadas por nuestro público.
Extremoduro hará un alto en su gira para actuar el jueves 26 de junio en la fiesta de bienvenida de Viña 2008 Paiporta, junto a Calaña, Doctor Deseo, Antisocial y Memoria de Pez. Esta actuación tendrá lugar en el escenario Matarile / New Rock.
Con esta última incorporación queda oficialmente cerrado el cartel de Viña 2008 Paiporta.
Recuerda que hasta el próximo sábado 31 de junio, las entradas continúan al Arte-Nativo precio de 50 € más gastos de distribución. A partir del 1 de junio pasarán a costar 60 € anticipada y 70 € en taquilla, y podrán conseguirse entradas clásicas en la tienda Tipo Valencia (C/. Campoamor) y en Café Bar Vora Barranc (frente Ayto. Paiporta).
HISTORIA
Año 1996. El Ayuntamiento de la localidad albaceteña de Villarrobledo y la joven promotora de conciertos Matarile, unen esfuerzos para organizar un día dedicado a los grupos de rock más destacados del momento. Una vez más, el camino a seguir no era fácil. Aunque ahora resulte extraño pensarlo, hace más de una década nadie se habría atrevido a apostar por la música hecha aquí y mucho menos por el rock.
Esa primera edición del festival fue uno de los hitos de la historia reciente de la música nacional, y es que, en él, compartían cartel tres de las más grandes bandas surgidas en la península en la última década: Platero y Tú, Extremoduro y Los Planetas, flanqueados por clásicos como Los Enemigos o promesas como Australian Blonde.
Era una época en la que nadie apostaba por el éxito de un evento de estas características, sin embargo, el festival, superó todas las expectativas y animó, no sólo a repetir, sino a mejorar.
Año 1997. Había pasado un año y la organización se enfrentaba al reto de demostrar que el éxito conseguido no era fruto del azar. Hamlet, Reincidentes, Chucho, Soziedad Alkoholika y El Niño Gusano comandados por Def Con Dos y la veteranía de Rosendo, destacaban en un festival que no tenía nada que envidiar a su predecesor y que, a pesar de la intensa lluvia de esos días, alcanzó proporciones inolvidables.
El festival fue consolidándose año tras año dentro de la escena musical nacional y en cada edición se introducían novedades que buscaban superarse. Así, Viña Rock fue evolucionando: la duración pasó de uno a dos y tres días, se abrió a nuevas propuestas musicales y, al escenario de las primeras ediciones, se le sumo un segundo espacio en 1998 y otros dos más de carácter temático (metal y hip hop) en el 2000. Se introdujeron actividades deportivas y de ocio, el repertorio de artistas empezó a incluir a grupos de otros países latinos… Todo ello hizo que, a partir de este año, Viña Rock pasara de ser denominado Festival Nacional de Música Apocalíptica, a ser calificado como Festival Arte-Nativo, agrupando así las diversas formas de arte contracultural del momento.
A pesar de las constantes transformaciones que ha experimentado el festival, su espíritu trasgresor y alternativo siempre se ha mantenido intacto. Viña Rock se ha convertido en cita obligada para los amantes de una música de calidad fuera de los canales habituales de difusión y para aquellos que quieren conocer nuevos talentos musicales. Artistas como Rosendo, Def Con Dos o Saratoga han sido invitados habituales del festival y algunos grupos que luego darían mucho que hablar en la escena musical como Estopa, Mägo De Oz, O’Funk’illo o Mala Rodríguez tuvieron su trampolín al éxito en Viña Rock.
Otro aspecto importante, y que ya se pudo empezar a apreciar desde el año 1999 con la presencia de los argentinos A.N.I.M.A.L. en el cartel, es la ventana abierta a los artistas de procedencia latinoamericana que ha permitido que hayan desfilado por el festival las bandas más importantes de Argentina como La Renga, Los Piojos, Vicentico, Rata Blanca, Pappo’s Blues, Horcas, Andy Chango, Todos Tus Muertos, Bersuit o Logos; grupos procedentes de Cuba como Orishas, Brasil como Sepultura, Angra, Ratos De Porao o Shaaman y México como El Tri y Molotov. También ha habido sitio para artistas europeos de carácter latino como es el caso de los italianos Banda Bassotti, los rumanos Fanfare Ciocarlia o los franceses Sargento García y Mouss & Hakim.
Y así hasta el año 2005. Edición para celebrar una década de superación y de éxitos e inaugurar nuevas etapas llenas de desafíos y nuevas ilusiones. Décimo aniversario, record de público, la mejor música del momento acompañada de diversas actividades y celebraciones como la presentación de la película El Mundo Alrededor ambientada en el festival o la grabación de un documental, inédito hasta la fecha, dirigido por Primera Plana Producciones que dejó un recuerdo en soporte de imágenes de lo que fue la celebración de los diez primeros años de vida del festival.
Entre todos esos nuevos desafíos, el desarrollo de Viña Rock Express, como complemento al festival, se ha convertido en uno de los principales. Un proyecto que comenzó en el año 2001 como anticipo al festival y que ha ido creciendo, madurando, asentándose y ampliándose. De celebrarse únicamente en Valencia y durar una sola noche, Viña Rock Express decidió visitar otras ciudades y, además, quedarse más días. Como colofón, en enero del 2006 cruzó el Atlántico para que Soziedad Alkoholika y los locales Horcas se encargaran de darle vida en Buenos Aires en una velada histórica. A la vuelta se celebró en Valencia, ya asentado en el formato de cuatro noches temáticas, y pocos días después en Plasencia (Cáceres), concluyendo así la VI edición del Festival Itinerante y dando paso al XI Festival Arte-Nativo.
La XII edición estuvo protagonizada por una gran polémica. Tras once años, la promotora Matarile decide realizar el festival en otra población de la península. Un recinto más grande y más equipado, cerca de la costa, un nuevo aire para un festival que, aunque seguía creciendo, no podía seguir haciéndolo en el mismo lugar. Necesitaba volver a la vida. Y así lo hizo. La XII edición, en el Recinto de Festivales de Benicàssim, se convirtió en la más multitudinaria; aún cuando la lluvia protagonizó una de las noches más complicadas de la historia del festival, el público y los artistas continuaron como si, en lugar de lluvia, fuera agua bendita.
Nuevos records, nuevas metas. La XIII edición de Viña vuelve a la carga y, esta vez, de verdad, no descansa. Como gran novedad en este 2008, el Viña se convierte en Festival Ambulante, en un Tren Arte-Nativo que pretende recoger el espíritu de los antiguos circos que recorrían los pueblos y ciudades llevando la ilusión allí donde acampaban. Con este planteamiento damos, una vez más, el pistoletazo de salida y la bienvenida a todas aquellas poblaciones que participen en este renacido Festival Viña.
Al público fiel de las primeras ediciones se han ido sumando, año tras año, nuevos seguidores que han hecho del Viña el festival más concurrido de la península y donde el cartel, en palabras de los propios asistentes, ha llegado a convertirse en una excusa, en una simple anécdota. Una fiesta venir aquí, un honor tocar aquí. Viña se ha convertido en punto de encuentro, en lugar de peregrinación de un público que conectó desde el principio con un proyecto que apostó firmemente, desde sus inicios, por nuestros artistas más transgresores y que, una vez más, no defraudarán a nadie.

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