Vió la luz en la Ciudad de México, hace cuatro décadas (y un poquito más pero no seamos tan estrictos); en la época de paz y amor , cuando las primeras manifestaciones sociales a través del Rock & Roll, cuando las luchas de géneros y la liberación femenina –no hablo de la diversidad sexual-. Cuando se bailaba con LP’s y el lado A siempre era el bueno. Cuando nace la tele a color, la conquista de la luna, los hippies, las olimpiadas en México y cuando la ciencia lanzó la pÃldora anticonceptiva, impensable entonces que estuviera en la canasta básica de la SecretarÃa de Salud. A estas alturas todo eso está integrado a la vida de nuestra Diva y muchas otras cosas superadas.
Sus primeros acercamientos al arte escénico fue en la iglesia del barrio. El sacerdote organizaba montajes de comedias musicales y ahà Regina era una devota y obsesiva participante.
Cursó sus estudios tradicionales. Y, a la par, se inició en la ópera creciendo profesionalmente a pasos agigantados, tanto con maestros particulares como en escuelas especializadas; desde el Conservatorio Nacional hasta Escuela de Música Juilliard de Nueva York. Luego inició la carrera de actuación en la Universidad Nacional. Conoció el Cabaret… y nunca pudo alejarse de él. Ahà integró cada uno de sus talentos.
Su dote histriónica la ha llevado, entre otras cosas, a ganarse un Ariel de la mano de Arturo Ripstein en Profundo CarmesÃ; por el mismo personaje fue nominada en el Festival de Venecia a la Mejor Actriz. Ha participado en decenas de cortos y largometrajes imprimiendo siempre un sello muy peculiar e inconfundible.
Su mundo alternativo y esquizofrénico se recrea y reinventa continuamente oscilando, por ejemplo, entre el bellcanto en el Palacio de las Bellas Artes y el epoderamiento de indÃgenas en la Sierra de Puebla. O vive el excitante reto de ser la exótica juez del reality show La Academia, alternándolo con nobles causas como: campañas contra homofobÃa, la lucha contra el sida, los derechos de los homosexuales y la no-violencia contra la mujer. Esto la ha convertido en un Ãcono emblemático para las minorÃas.
Treinta y cinco años de artista independiente. Ha incursionado y disfrutado el teatro, el cine, la televisión, la ópera, la música alternativa y el cabaret. Múltiples reconocimientos y premios. Productora, directora y guionista de una decena de espectáculos en escenarios nacionales e internacionales.
Otra sorpresita..... disfrútala y comentenla!!!
¡Ya estamos en los ensayos... checa las fechas!
¡Érase una vez en… Látex! Parodias y fábulas alrededor del condón Regina Orozco con Carlos Bieletto y Roberto CabralBaldomero Jiménez al Piano, Vestuario: Roberto Draguie Cabral,Escenografia Juan Larios.La ocupación de Regina Orozco en el tema de la prevención de Infecciones de Transmisión Sexual y VIH no es nueva, hace un par de años participó en una campaña del uso del condón, por varios estados de la República, organizada por CENSIDA. Esto sembró en ella una auténtica inquietud para hacer un espectáculo de cabaret –su excelso modus oparandi- y ahora estamos frente a Érase una vez… en Látex. Empeñosa hurga en los tradicionales cuentos infantiles para darles la vuelta de tuerca y traernos a escena a los personajes inocentes como Blanca Nieves, Rapunzel y Caperucita, entre otros, transformados en entes sensuales, sexuales y sexosos. En esta desparpajada ficción aparecen una multiplicidad de formas de por que si y por que no usan condón. Sin moralidades y con el permisible recurso de la risa, en complicidad con Roberto Cabral y Carlos Bieletto, nos lleva a la tierra del látex, con y sin nonoxinol. La realidad en un enorme Pop Up donde vemos pasar de una historia a otra a los descontextualizados Ãconos pueriles lubricados con canciones, anécdotas y sortilegios. Estos cuentos no tienen más moraleja que el redescubrimiento del lúdico uso del preservativo.
ACCESOS en forma BANERS ¡PÃcales y verás! (cortesÃa de mi queridÃsimo Luis Chinchot, uno del pokarazo)
UN FORO QUE ME HONRA Y ADORO
Y A MI FANATICADA HERMOSA
¡Me creo mucho.... y qué!