About Me
Qué hay, me llamo Pablo Medel. Nacà en Madrid en 1978. Para ser más exactos en Manoteras: un barrio del norte de esta ciudad, que pasó de ser un poblado gitano repleto de yonquis a ser, hoy en dÃa, el lugar donde se ha levantado el centro de ocio con la sala de cines más grande de la capital. Ahà es nada. Durante mi adolescencia fui mudándome de un lado a otro. Pasé de levantarme frente al Pirulà a anochecer rodeado de sauces, chopos y pinos en Miraflores de la Sierra. De Chamberà a la siempre vigilada plaza de las Cortes. De los enormes pinares de la zona noroeste, camino de A Coruña, mi segunda ciudad, a los plataneros de la Arganzuela. Y entre medias, siempre de salto en salto, tuve la oportunidad de vivir en Norteamérica. Dejando atrás los inconvenientes obvios de aquellas tierras, disfruté como un niño de las tres maravillas que tienen allÃ: el cine, la literatura y, especialmente, la música. Desde Woody Guthrie, Dylan y compañÃa hasta Adam Duritz o Ray LaMontagne, por poner un ejemplo más reciente, han conseguido que medio mundo conecte con ellos musicalmente. Y, más allá del mercadeo y demás milongas publicitarias, serÃa estúpido no reconocer que por algo será.
A principios de los noventa, decidà comprarme mi primera guitarra. El motivo real fue por pura envidia: mi hermano mayor llevaba tiempo dándole al asunto. Pero al poco tiempo, mientras rasgaba al tuntún las cuerdas de la guitarra, en vez de aprender la canción de moda para amenizar los soporÃferos botellones de entonces, empecé a componer mis propios temas. Y asà hasta el dÃa de hoy. Y lo que esté por llegar, se entiende. Pero a lo que iba: aquello era el no va más. Hacer canciones es algo maravilloso. Por muchas razones. A veces, jode. Otras, no tanto. Pero no lo cambiará por nada. Eso seguro. La música es de las pocas cosas que siempre han estado ahà conmigo. Y asÃ, y mientras empezaba a escribir mis primeras cuartillas de notas, cuentos, poemas y una novela con la que ahora estoy (bueno, publicado está ya el poemario ParaÃso en Ruinas), fui rodando de banda en banda, en mi época de estudiante de Letras. Primero empecé como guitarrista rÃtmico. Luego, como cantante. Incluso probé dúos, tercetos, cuartetos... Y descubrà por azar, como todo lo bueno de la vida, el universo que se escondÃa tras los diez agujeritos de ese emparedado de tablitas de madera que tanto gusta en el blues. He grabado armónicas para gente como Los Suaves o 69 Revoluciones, entre otros. Aunque lo cierto es que hace ya unos cuantos años decidà apostar por lo más difÃcil, pero a la larga, lo más coherente y a la vez reconfortante: mi propio proyecto musical.
Fruto de esta decisión, surgieron una serie de grabaciones que he ido moviendo por otras tantas salas, sobre todo, de Madrid. A saber. "Setenta y ocho". Este es el primer proyecto. Diez temas que grabé en banda con 69 Revoluciones y con la colaboración de Guny (el ex bajista de Asfalto) y Óscar Palacios (baterÃa de, entre otros, Carlos Chaouen), con los tengo también una banda de versiones, junto a Ãngel Venancio (guitarrista de Manolo Tena) e Ãñigo Uribe (teclista en su momento de M-Clan). El máster final puede descargarse tranquilamente desde esta página. El segundo se titula "Jaque mate". Tras un perÃodo extraño de mi vida, no tuve más remedio que desconectarme del mundo y grabar las nuevas canciones de ese momento con la colaboración de Los Lebowski, el cello de Willie Planas (The Pauls) y el violÃn y la mandolina de Edu Ortega, que fue con el que empecé a tocar mis primeros temas (y él los suyos) cuando decidà tomar esta decisión, mientras él acompañaba por aquel entonces a un poco conocido Quique González. Este segundo proyecto contiene cinco tomas grabadas en directo a modo de EP, casi todas a dúo. Y, por último, un tercer proyecto, de nuevo, en banda. ¿El tÃtulo? "Cuestión de tiempo". Y en ésas estoy ahora, dando las últimas puntadas para cerrar esta triple presentación musical. Y lo demás ya es una gran interrogante cuya respuesta ya no depende sólo de mÃ.
Más o menos, creo que ya os podéis hacer una idea de quién soy, de dónde vengo y por qué estoy ahora escribiendo esto aquÃ. En cuanto al tipo de música que hago, podrÃa intentar etiquetarlo, inventarme las referencias de turno o pensar una frase grandilocuente sobre mà mismo. Obviamente, ni puedo, ni quiero, ni sé hacerlo: pero eso están las grabaciones y los vÃdeos de por aquà y, sobre todo, los conciertos donde seréis siempre recibidos con los brazos abiertos.
Gracias por llegar hasta aquÃ, mucha suerte en la vida y lo más importante de todo: no olvides respetar y tolerar a la gente que piensa, vive y actúa de forma distinta a la tuya.