Nos transformamos en malos, no es muy difÃcil por que ya lo somos.
Pocos metros cuadrados nos han dado el vicio durante años, el hermoso vicio de la música en vivo y por casualidad, la hormiga nos aviso de su cierre. El espacio se cierra para que otros entes más frescos, nutridos de una sabidurÃa musical, den al barrio de Aluche y a todo Madrid lo que se merece. Un punto de arte salvaje que nos espera, os espera a todos y cada uno de vuestros cerebros, de vuestros ritmos, de vuestras ilusiones, de vuestras pasiones y sobre todo de vuestras ilimitaciones.
Bienvenidos y adelante.