Killoqué?..

La historia comienza en Jédula City, un pueblo tan pobre tan pobre que el arco iris salía en blanco y negro, tan pobre tan pobre que la misa del gallo la hacíamos con una pastilla de avecrem. Una noche ataviados con nuestros guardapolvos y provistos de nuestros flequillos escardados, en una discoteca de verano vimos en directo una actuación que nos cambiaría el curso de nuestras vidas para siempre… El Gran Emilio el Moro ¡¡ En Concierto !!. Desde entonces encontramos sentido a nuestras vidas, queríamos cantar y hacer algo como él. La primera oportunidad que nos surgió para saltar al estrellato, fue en el Instituto de la Granja (de Jeré) donde dimos un Concierto Básico, tan básico tan básico, que con el dinero de la actuación le compramos las primeras cuerdas a la guitarra flamenca que Paco se compró en Alemania. Una nube de bragas y sujetadores de niñas de bien inundó aquel escenario al grito de: “Caparlos, caparlos ”, y salimos en hombros por la puerta grande; a hombros de los novios de aquellas niñas que nos invitaron amablemente a que nos fuéramos los dos al carajo. Para mejorar nuestras dotes artísticas ingresamos en la escuela de guitarra flamenca, el flamenco nos perseguía, pero nosotros éramos más rápidos. Allí conocimos a Tanín, y montamos un trío musical que interpretaba música de cámara, de cámara de gas. Nacieron los “Atenea”, duramos muy poco como grupo por que los fans nos gritaban a grito pelao en los conciertos: “Los Atenea me la menean”, y más de una vez terminábamos los conciertos como los Iron Maiden, rompiendo las guitarras encima de nuestros fans y acordándonos de su puñetera maiden. Pero el veneno de la música ya corría por nuestros atléticos cuerpos forjados a base de gusanitos y bocadillos de meloja que nos preparaba la madre de Paco. Lejos de desanimarnos decidimos hacer otro grupo, pero ahora de sevillanas, que estaban entonces en el palito. En la confitería de Manolita, reclutamos a Palacios, que tenía un torrente de voz que para el quería Plácido Domingo; pero que no cogía el tono ni pa que. Así nació “Alborada”, el grupo de sevillanas con más poca vergüenza de la historia. Creo que en el Libro Guiness nos hicieron una mención especial al grupo que menos ensayaba del mundo y parte del extranjero. No cobrábamos mucho, pero nos pegábamos unas pechás de comer y de beber horrorosas, algunos feriantes no se han repuesto económicamente de la ruina a la que los llevamos. Después de nueve años cantando, cuando empezábamos a cumplir la mayoría de edad y empezamos a tener novias, mandamos el grupo a freir espárragos. Pueden más dos tetas que dos conciertos. Luego nos hicimos mayores, Paco montó su empresa de Delineación en Jeré y Juan Jesús fue alcalde de su pueblo durante ocho años (aún era joven y no sabía lo que hacía) pero nos quitábamos el gusanillo del cante con los karaokes y con las chirigotas que sacábamos en la Peña J.B. Los Mismos. Luego llegaron los Skombross, el grupo heavy más divertido del mundo, y al cabo de los años un día de verano, Germán, un amigo nuestro que trabajaba en Onda Jeré de pistolo, tuvo la ocurrencia de llevarnos para que cantáramos las pamplinas que acostumbrábamos a cantar en las barbacoas con los amigos. Aquel día sin anestesia ni ná, nacieron los Killoqué?... Ahora, gracias a un montón de buenos amigos, hemos mezclado todos estos ingredientes y hemos parido nuestro primer disco “ HEAVYLLANAS ”; pero como siempre decimos “ No importa la meta sino el camino ”, que chispa más o menos quiere decir... ¡ QUE NOS QUITEN LO BAILAO ¡
Myspace Editor