RAP Gumo, una bonita historia de beats
A finales de los 70, Yale y Julen el sordo, publicaron "diccionario del Pasota" (Planeta, Colección Fábula). En una de sus definiciones decÃa:
Gumo: dÃcese del cliente habitual de discotecas. Un gumo es un Travolta pero con la fiebre del sabado noche en plan de diario. El Gumo es una especie de animal con el mal de San Vito y como si le hubiera picado una tarantula dañina, aunque no hace daño a nadie. Solo hace el ridÃculo, pero ese es su problema.
Cuando empezaba con el Break, mi hermano mayor me llamaba Gumo
Tomo ejemplo de Break Machine, mirate sus videos, estamos hablando de principios de los 80, esos negratas moviéndose de forma extraña... si señores, todo comenzo con el Breakdance, ese metro de Universitat de BCN, donde cuatro colgaos, con un sintasol imitacion a parquet nos dejábamos el almo contosionándonos a ritmo de Africa Bambaata y Grand Master Flash, ese rollito sano de piques, de batallas entre loros de doble pletina... recuerdo un pique, mi colega Bienve y yo contra el campeon de España, un tal Macarro, lider de los Puppets, en St. Just Desvern... vaya repaso que nos dio el cabron... y es que èramos testigos del desembarco del Hip Hop. Culminé esa faceta en el 88, cuando haciendo la puta mili en Barbastro, mi colega Sereno, (que gran borracho), me enseño como enganchar el molino... Muchos años mas tarde, después de una época de excesos y otras músicas, el LoKoH de Fuenla, mostró me el panorama, descrubrió me a los grandes, y engancho me al desenfreno de escribir y largar a ritmo de funk, (o mÃnimo a intentarlo), alejó me de las patrañas y Raps vacios de contenido sin continente, y sin pensarlo dos veces grabé, porqueeeeee? yo que sé, supongo que porque salió el GUMO que llevo dentro. Mientras, mi compañero de departamento me vendÃa diversos globlos de humo, (de doble 0, eso sÃ), y mi fe depositó la esperanza de hacer algo digno, algo grande... que iluso yo?... pues no... el Buru, el señor del Nepal, Burufax, creció del humo para clavarlas como Seiko, y ahora lanzados como Lancelot, nos reunimos viernes si y viernes no, para grabar en mi kely entre bases recicladas aquello que nos sale de los sesos y los cojones, con la única ayuda de un Pentium, el Audacity y un mic del Nesquik, y unos cuantos tronchos de buen material, asà que ahà va, va.
Richard BTT