IDO
Ya nada me parece igual, ocurrió asÃ, repentinamente.
Algo se desprendió de mÃ, pero todavÃa no pude descubrir con precisión qué es. Será mi pierna... no, la siento. Será mi mano... no, no podrÃa estar escribiendo. Busco alguna ausencia y solo encuentro presencias. Yo creo que es algo más profundo, algo que no puedo ver. Mis propios pensamientos se enciman y no me dejan pensar. Todo el tiempo surge dentro de mà alguna idea que borra la anterior. Primero se me ocurre que puedo haber perdido la esperanza, pero luego encuentro que me falta un poco de alegrÃa, o se fue de mà el miedo, lo cual serÃa bueno, aunque ese pensamiento duró poco, se fue cuando llegó a mi cabeza que podrÃa haber perdido la voz y probé, hablé solo y grité, no, la voz todavÃa estaba. Estaba muy angustiado, traté dejar de pensar, pero las desgraciadas ideas me caÃan como gotas en una tormenta. Luego percibà una idea gigante, debÃan haberse juntado unas cuantas porque una idea tan grande no era común en mÃ. Me avisaba que mi alma era lo que me faltaba, la cosa que se me habÃa escapado, pero desconfié de la nueva idea, tenÃa el alma bien atada y no se me podrÃa haber escapado. ¿Qué es lo que se me habÃa ido entonces, eso que me faltaba, eso que me hacÃa sentir menor, más pequeño? Por fin llegó una pequeña idea y me dijo que lo que yo habÃa perdido era la respuesta.
