Hace ya algún tiempo que tres amigos decidimos divertirnos en un local acompañados de amplificadores, humo, guitarras viejas y otros detritus. El lugar se ha convertido en el centro de reunión de otros personajes que favorecen, con sus singulares personalidades, a la creación de nuestro propio universo musical. Un dÃa apareció el cuarto hombre para completar la cuadratura del círculo. Hacemos música por el puro placer de crearla y disfrutarla.