Canto y Clarificacion - 1976

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Rodolfo Alchourron - "Canto y Clarificacion". Rodolfo Alchourron es un músico argentino de formación clásica, con largos años de experiencia en la música popular. Su trayectoria dentro del jazz desembocó en 1979 en "Sanata y Clarificación", un conjunto de ocho integrantes que actuó en numerosas oportunidades hasta 1973. En la música de Alchourron que interpretaba este conjunto ya asmaban valores peculiares y rasgos personales definidos que hacían suponer nuevas etapas de evolución. En 1974, luego de casi dos años de elaboraciones "a puertas cerradas" Alchourron presentó sus nuevas composiciones a través de actuaciones del grupo "CANTO y CLARIFICACION", mostrando un repertorio totalmente nuevo, dentro de una modalidad que ya tenía muy poco que ver con el jazz. En este disco están incluidos varios de los temas musicales que mejor exponen el viaje de Alchourron hacia formas de expresión más populares y localistas. Preponderancia de la forma canción, valorización de la melodía, utilización de elementos rítmicos tomados del folklore argentino (Del todo vos, Telelito, etc.), marcado interés por la música de Buenos Aires (Compongamos la mentira, Furia del amanecer, etc.), reemplazo de los tradicionales instrumentos de viento del jazz por el bandoneón, son algunos de los factores que caracterizan la nueva producción de Alchourron, la cual, sin duda, constituye una de las más vigentes manifestaciones de la música popular argentina actual. (Comentario de tapa del LP. Enero de 1976) ------------------------------------------------------------ ------------------------------------------------------------ ---------------------------------------------------ARTISTAS Y COMPAÑIAS: MURIO RODOLFO ALCHOURRON Un músico del futuro////("Clarin. Martes 18 de Mayo de 1999")////Compositor, arreglador, guitarrista y poeta, fue un avanzado en la creación de un sonido personal y trascendente que abarca desde el jazz al tango.------------------------------------------------------ -------------------------- GABRIEL SENANES Rodolfo Alchourrón no llegó a viejo. Nunca lo hubiese podido ser. Con su genio y figura de Quijote muchacho, brillante, imprevisible y jodón, Rodolfo fue siempre un niño al acecho, escondido en un esmirriado y barbudo envase. Y seguramente, hubiese seguido así hasta los doscientos años.Un cáncer que lo tenía a maltraer desde hace meses, puso fin a su talento la noche del domingo pasado, cuando apenas estrenaba los 64 años.Era compositor, arreglador, guitarrista y poeta, en ese orden, siempre y cuando se anteponga a la lista su categoría de gran artista. Fue uno de los músicos argentinos más influyentes de nuestro tiempo, y sobre todo, de lo que vendrá. Ejerció esa influencia por una vía oblicua si se quiere, pero no por eso menos directa. No por los canales de comercialización masiva, en los que nunca fue tenido en cuenta. Y se explica: la música de Alchourrón se resiste a cualquier intento de digestión rápida, de satisfacción fácil, de escucha superflua.Su influencia pesó, pesa y pesará a través de los músicos, sus colegas, que siempre lo escucharon con devoción y agradecimiento. Y que ahora, nobleza obliga, serán seguramente los primeros comprometidos en completar el círculo y terminar de difundir su obra.Fue también un gran Maestro. Y por esa otra vía, la docente, hizo sentir su nutritiva presencia en una porción estratégica de varias generaciones de músicos. Generoso con su experiencia y saber, escribió también libros, el último de próxima aparición, dedicados a revelar las escurridizas artes del arreglo, la orquestación y la improvisación.Su refinada fantasía sonora lo convirtió en un preciado arreglador, convocado por una vasta lista de artistas de los más variados géneros. Con una amplitud de oídas que la enaltece, Almendra le confió el arreglo de Laura va que cerraba su primer disco, una joyita destinada a perdurar.Tocó en los conjuntos del innovador bandoneonista y compositor platense Eduardo Rovira, y esporádicamente con Astor Piazzolla, el Gato Barbieri, Clare Fisher, Michel Legrand, Mono Villegas y muchos otros.Más elocuente aún es la lista de músicos que tocó con él, al servicio de sus composiciones: Rodolfo Mederos, Patricia Clark, Marcelo San Juan, Dino Saluzzi, Bernardo Baraj, Santiago Giaccobbe, Norberto Minichilo, Roberto Catarineu, Jorge Cutelo y otros.Con ellos se lanzó a la aventura de hacer oír su propia música. Así fue que en 1970 formó Sanata y Clarificación, un octeto que se sumergió muy hondo en el futuro musical argentino.Luego vino Canto y Clarificación, que contribuyó a imprimirle un nuevo significado a la palabra canción. Poco después inició su destino nómade, que lo instaló en Estados Unidos por una década. Volvió por un tiempo, antes de radicarse por más de un año en La Coruña, España, y regresar a vivir y morir en su Buenos Aires natal. En el ínterin, y casi en secreto, protagonizó con su exquisita agrupación Mientras Dure, uno de los momentos cumbres de la música popular de cámara argentina.Rodeado del reconocimiento y cariño de sus compañeros, Alchourrón deja una obra compacta y trascendente, reflejada en una breve discografía. A Sanata y clarificación editado en 1971 y Sanata y clarificación Volumen 2, publicado al año siguiente, siguió Canto y clarificación en 1977. En el exilio dio a conocer Parábola (1980) en México, To be so far away producido en Nueva York en 1984. El tramo final está representado por Telelito, de 1988, Una fábula, de 1990 y el flamante Tango a destiempo, a los que aportó plata de su fatigado bolsillo, y letras, músicas y arreglos de su visionaria imaginación.Su música esta ahí, viva. Es la música viva de un hombre que solo vivió para la música. Disfrútela. Será justicia.