"Cuando todo fluye correctamente, cuando los dÃas se convierten en espacios sin horas en los que cada momento es vivido con la cabeza en su sitio, esos dÃas dejo entre paréntesis cualquier pensamiento inoportuno y me dedico a explotar los cinco sentidos. La reflexión, cuando sea necesaria, vendrá después. Pero algunas cosas es mejor no analizarlas, sólo sentirlas. Intensamente, eso sÃ. Sentir a medias, con miedo, pensando en el futuro o el pasado, planteándote si estará bien o no… eso no deberÃa llamarse sentir. En todo caso, son sensaciones contaminadas, porque la razón interfiere, irrumpe traspasando puertas que no le pertenecen, y el conflicto entre razón y emoción puede convertirse en una espiral tormentosa de la que no es fácil salir.Aunque en todo caso es mejor eso que vivir en la permanente abulia, en la apatÃa, en el deseo de no desear, la enfermedad de no querer conocer nada más allá de lo meramente superficial.SÃ, mucho mejor."Maribel, Febrero 2007
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Entras a mi habitación, corres hacia mà con tu pÃcara sonrisa y reclamas mi atención convencido de que cuando tú llegas, ya no hay nada que me pueda importar más que estar contigo. Te sientas encima mÃo, giras la cabeza, me miras, me sonrÃes, estiras tus bracitos hacia atrás para rodearme y me vuelves a sonreÃr.Entonces me pides que te lea "los porquets". Ni Caperucita, ni Hansel y Gretel, ni la granja. Tienen que ser los porquets, y tiene que ser la tÃa "Maibé". Porque la tÃa no cuenta cuentos, los vive. Y de repente tú eres un porquet y yo soy un lobo. Y después de soplar y soplar y la casita derrumbar, me miras a los ojos y comprendes que lo mejor que puedes hacer es salir corriendo.Y te persigo, y corres pidiendo socorro como si realmente te fuera la vida en ello. Y te atrapo, te subo a mi hombro sin ningún esfuerzo, te dejo encima del sofá y empieza la batalla... Caemos al suelo, te atrapo, me atrapas, me quitas las gafas (a tÃa con fafas no), y te tapas los ojos. En tu mundo de inocencia, estás totalmente convencido de que cuando te tapas los ojos, ya nadie te puede ver. Y yo te ayudo a mantener esa fantasÃa. ¿Dónde está Isaac?, pregunto yo mientras tú esbozas una ligera sonrisa, la sonrisa del que cree tener dominada la situación... Cuando te destapas, me hago la sorprendida y seguimos con la guerra.Y cuando ya no tengo ni un solo pelo en su sitio, me abrazas, me das un beso, me dices "te queo musho, musho, tÃa", y te vas, tan tranquilamente, buscando sin preocupaciones tu próxima distracción. Y yo me quedo sentada en el suelo, observándote y preguntándome cómo es posible querer tanto a una personita que no me llega ni a la cintura...Me gusta tanto jugar contigo como el hecho de que siempre me busques para jugar. Realmente nada más ocupa mi cabeza cuando tú estás cerca. Tanto los problemas como las obligaciones pasan a un segundo o tercer plano. Porque lo que más puede llenar mi dÃa a dÃa es el cariño... Y que mejor cariño que el que sabes con total seguridad que no esconde absolutamente nada detrás. Porque si un dÃa no te apetece darme un abrazo, no me lo das. Y por eso tiene tanto valor que lo hagas.Para Isaac!