Los peces son individuos todos diferentes unos de otros, algunos son tÃmidos otros más agresivos, otros curiosos. No como a nadie que pueda conocer personalmente.
Doctora Sylvia Earl.
Bióloga marina.
A pesar de que los peces son animales frágiles y sensibles con capacidades y caracterÃsticas que pocos conocemos, 156 millones de toneladas de peces [2] son capturados cada años para ser comidos (los peces capturados son contados por toneladas y no por individuos, lo que oculta el número de vÃctimas real que se esconde tras tales cifras), por si fuera poco esta cifra no tiene en cuenta a los millones de peces que nacen y mueren en las piscifactorÃas, ni los cientos de miles que pasan sus vidas recluidos en tristes peceras o acuarios que de ninguna forma pueden parecerse a los mares, océanos o rÃos donde vivirÃan si les dejásemos. Pero quizás si nos detenemos unos instantes para conocer a los peces como hace Sylvia Earl nos suceda como a ella y decidamos que comerles o dañarles de cualquier forma es injusto.
Peces, sensibilidad bajo el agua
Los peces sienten, tienen complejos sistemas nerviosos que transmiten señales neuronales a la espina dorsal y al cerebro Un gran número de estudios muestran además que los peces producen sustancias opiáceas (endorfinas y enkefalinas) presentes en el organismo únicamente cuando existe dolor, ante una fuente de dolor los peces emiten vocalizaciones y se retuercen tratando de alejarse de lo que les hace daño, como cualquiera de nosotros.
Los peces tienen además desarrollados receptores sensoriales en el lateral de su cuerpo, esta linea lateral que van desde la cabeza a la cola les permite tanto detectar vibraciones bajo el agua asà como la movilidad de otros peces o sus depredadores (pudiendo saber la distancia de ellos a la que se encuentran). La sensibilidad de muchos peces a la luz es mayor que la nuestra, muchos incluso pueden ver en lugares más oscuros que un gato. ¿Y el olfato? Los salmones pueden viajar miles de millas y años después reconocer el olor del lugar de donde salieron, algunos peces pueden determinar la especie, sexo y receptividad de otro pez solo por su olor.
En la mayorÃa de los peces, las papilas gustativas salpican sus labios asà como sus bocas y sus gargantas. En las partes inferiores también tienen senores gustativos encima de las extensiones finales de la pelvis o pelos gustativos en la barbilla que actuan como lenguas externas. Cubiertos con cientos de miles de sensores gustativos, el pez gato puede degustar alimentos a cierta distancia.
Los peces además son muy sensibles al contacto táctil, frotándose a menudo unos con otros (al igual que hace los gatos con otros gatos o con nosotras/os!). Los laboratorios marinos de Narragansett han comprobado en sus grabaciones que hay peces que ronronean cuando se les acaricia, además son uno de los animales más sensibles a los cambios de temperatura, un cambio brusco de solo unos grados de la temperatura del agua en la que vive, puede matar a un pez dorado.
Los peces también padecen ansiedad resultando dicha sensación en un aumento de los latidos del corazón y descargas de adrenalina y noradrenalina en la sangre, hay incluso investigadores que abarcan más en lo que la ansiedad de los peces se refiere estudiando este proceso desde un punto de vista psicológico y no meramente fisiológico, estos investigadores entienden el fenómeno del stress un proceso integral que incluye tanto la percepción de la situación que produce stress como el recuerdo de situaciones pasadas.
A pesar de su gran sensibilidad los peces mueren de las maneras más terribles, sofocados cuando son arrastrados fuera del agua, aplastados en las redes de pesca o en los barcos pesqueros debajo de sus compañeros o de shock térmico debido a los cambios bruscos de temperatura.
Memoria, comportamiento, sensaciones
Exámenes experimentales indican que los peces pueden extraer información de eventos pasados en los que no estuvieron involucrados y utilizar dicha información para dirigir su comportamiento futuro de maneras flexibles, pudiendo asà aprender a evitar redes de pesca viendo a otros peces de su grupo. Esta clase de aprendizaje es un fenómeno complejo e implica aprender de estÃmulos, objetos y el ambiente con el fin de elaborar respuestas especÃficas.
Los peces son animales inteligentes, capaces de técnicas manipulación y castigo, colaborando con otros peces para evitar depredadores o buscar comida.
Los peces son hoy dÃa explotados a nivel comercial de formas básicamente, mediante su captura a cargo de buques pesqueros o en "piscifactorÃas".Los barcos dedicados a capturar peces están armados con redes de varios kilómetros de largas. Una de las técnicas de captura consiste en arrastrar esta enorme red por el fondo marino de modo que todos los animales que se cruzan en su recorrido acaban atrapados en su interior junto con otros animales, rocas y vegetación marina. Esta situación les causa un gran estrés y ansiedad al encontrarse atrapados en el interior de la red sin poder escapar. Poco a poco otros peces caen también en la red y finalmente acaban aplastando con su peso a los primeros.
Al ser izados desde las profundiades, los peces sufren una descompresión extrema que hace que sus globos oculares se salgan de sus órbitas o revienten, que su vejiga natatoria estalle que los órganos internos queden gravemente dañados o que incluso acaben expulsándo el estómago y el esófago por la boca. Esta descompresión es terriblemente dolorosa como nos podemos imaginar.
La mayorÃa de peces capturados en el mar son matados en el propio barco, muchos de ellos destripados y descuartizados cuando todavÃa están vivos. Incluso tras ser destripados se ha comprobado que pueden estar casi una hora todavÃa vivos y conscientes, sufriendo y revolviéndose.
En una piscifactorÃa casi se puede sentir la angustia y el sufrimiento de los peces encerrados en los tanques a oscuras, sin comprender por qué son vÃctimas de tal cautiverio ni sin saber qué sucederá.
Las "piscifactorÃas pretenden ser una "fábrica de peces", una forma de satisfacer el creciente apetito por los peces, de tal modo que generalmente se crÃan salmones, anguilas o truchas en tanques que se pueden encontrar tanto en mares como en rÃos como en el interior de naves cubiertas en tierra.
En los tanques situados tierra adentro, se altera la tasa de crecimiento de estos animales mediante la manipulación de luz. Los tanques son cubiertos hasta quedar en la completa oscuridad, para posteriormente utilizar luces intensas que les hagan creer que están en su estación de crecimiento.
Además de todo esto, su alimentación es alta en proteÃnas y está especialmente ideada para hacer que ganen el máximo peso en el menor tiempo posible. Transcurridas varias semanas serán asesinados para proceder a su posterior comercialización.
El hacinamiento en el que se encuentran los peces es enorme. En un mismo tanque puede haber hasta 50.000 salmones, las truchas se encuentran aún más hacinadas. Estas condiciones hace que los peces sean muy vulnerables a diversas enfermedades.Los salmones sufren de un gran número de parásitos y otros agentes debilitantes como la furunculosis y las enfermedades del páncreas. Suelen tener heridas y los parásitos acaban comiéndose vivos -literalmente- a los peces. (En los salmones salvajes se encuentran una media de 13 parásitos mientras que en los explotados en son 100).
Para evitar las pérdidas económicas que supondrÃa un elevado número de muertes por enfermedades, se administra de forma regular antibióticos y diversas sustancias quÃmicas a los peces. A pesar de ello, entre el 20 y 50% mueren por enfermedades como el cáncer o infecciones del páncreas o del riñón.
Cuando son confinados en tanques suelen mostrar comportamientos anómalos como una mayor agresividad, suelen tener heridas, deformidades e infecciones, desarrollan cataratas que les dañan la córnea, les dejan ciegos y hace que sangren
os peces de piscifactorÃas se encuentran además sometidos a diversas técnicas de ingenierÃa genética que buscan:
• Peces que crezcan más y más rápido
• Mayor eficiencia en la conversión del pienso en músculos.
• Más resistentes a enfermedades.
• Más tolerantes a bajos niveles de oxÃgeno en agua.
• Capaces de soportar temperaturas más bajas.
Además de otras técnicas, se aplica la triploidÃa, o alteración cromosómica para obtener peces hembra estériles con mayor eficiencia en la conversión de alimento. Esto tiene como resultado que las truchas arcoiris triploides tengan un mayor Ãndice de deformidades espinales. Los salmones triploides por ejemplo tienen Ãndices de supervivencia menores y son menos capaces de absorber el oxÃgeno del agua, lo que les hace menos capaces de superar situaciones estresantes.
También se emplean técnicas de manipulación hormonal y sexual -dando testosterona a hembras jóvenes embarazadas- para que de a luz sólo hembras que madurarán más tarde que los machos. Esto se hace porque los peces sexualmente maduros padecen cambios que reducen la calidad de su carne.
Reproducción
En las hembras destinadas a reproducción, se les palpa el abdomen para comprobar si la masa de huevos está libre. Este proceso les resulta terriblemente estresante y se realiza varias veces antes de la extracción de los huevos.
Los huevos son extraÃdos con la mano o con una aguja que inyecta aire comprimido en su cuerpo. En ese proceso a veces les quitan los ovarios. De todos modos, la mayorÃa son matadas después porque no es rentable esperar a que se recuperen.
A los peces macho se les extrae el semen varias veces antes de matarles, lo que también les provoca sufrimiento
Como vemos, estos animales son considerados animales de producción / reproducción e igualmente explotados como sucede con otros animales hembra (vacas “lecherasâ€, gallinas “ponedorasâ€, cerdas “reproductorasâ€, etc.)
Aturdimiento
Golpe percutor en la cabeza
Se realiza manualmente con un club de mano y después les cortan las agallas para que se desangren. El cansancio de los trabajadores de este proceso suele resultar en que el aturdido de los peces sea insuficiente.
Aturdimiento por dióxido de carbono
altamente estresante para los peces a los que se les puede ver agitando sus cabezas y colas tratando vigorosamente de escapar.
Sus movimientos cesan tras 30 segundos pero pueden permanecer sensibles durante 4 o 5 minutos másSi les sacan antes del tanque de aturdimiento, los peces recuperan la consciencia aunque sin poder moverse mientras les cortan las agallas.
Sangrado sin aturdimiento previo
Les cortan las agallas con un cuchillo y les dejan desangrarse. Tras el corte, los peces totalmente conscientes reaccionan vigorosamente hasta que tras varios minutos (entre cuatro y siete generalmente) suelen dejar de moverse. El informe de FAWC 1996 afirma que es razonable asumir que los movimientos convulsivos y espasmos musculares son reacciones que resultan del dolor y el estrés que padecen por este método y por los intentos conscientes del pez de escapar del tanque de desangrado.
Electrocución
Una corriente eléctrica pasa a través del agua donde están los peces. Si la corriente eléctrica no es suficiente, los peces quedan paralizados pero conscientes cuando les van a matar. Este método de aturdimiento puede causar además fracturas en la médula espinal y hemorragias.
Asfixia en el aire o sobre hielo
Los peces son sacados del agua y se les deja morir asfixiados en el aire. Una variante es arrojarles a bidones con hielo, lo que prolonga su sufrimiento dado que el hielo puede alargar el tiempo durante el que permanecen conscientes.
Se ha mostrado que peces que han estado asfixiándose lentamente sobre el hielo durante quince minutos pueden todavÃa sentir lo que les está sucediendo.
La "coup de grace"
Con este eufemismo se denomina a la práctica de matar a los peces con un golpe en la cabeza que les provoca hemorragias cerebrales masivas que acaban resultando en su muerte.Una forma habitual de matar a peces de mediano tamaño consiste en romperles la columna vertebral y las branquias con un movimiento brusco en el que se introduce un dedo dentro de su boca y se tira rápidamente hacia atrás. Los peces muy pequeños suelen ser matados arrojándolos con fuerza contra el suelo. Otros peces como los elasmobranquios (tiburones y rayas) son matados a veces con un corte de la médula espinal en la parte posterior de sus cabezas.