Hangover

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La convulsa existencia del grupo Sick Sound llegó a su fin en 2003, de la mano de una cantante más dada a la pose estudiadamente excéntrica que a la seriedad y al compromiso con la música. Ximo Mateu, batería del grupo, vio cortada de repente su progresión musical y decidió que la ruptura del grupo no debía apartarle del mundo de la música, así que se puso manos a la obra en la construcción de un nuevo proyecto sonoro: el definitivo. Para ello contactó primeramente con Rubén Soto, bajista de los malogrados Sick Sound durante la última época de existencia del grupo. Como no podía ser de otra forma, Soto accedió sin pensarlo dos veces, de manera que el nuevo proyecto tenía ya bajista y baterista.Después de meses, volvió a cruzarse en sus vidas un chico al que habían conocido años atrás, en un concierto de Pearl Jam. Se llamaba David Laviós y su concepto de la música era básicamente el mismos que el de ellos. Llevaba años tocando y cantando con gente, y había pasado por diferentes pseudoformaciones virtuales, siendo Someone Said Shit lo más parecido a algo medianamente serio. Pero en los últimos tiempos se había recluido en su casa, sin dejar que sus composiciones traspasaran la frontera de las cuatro paredes de su habitación. Por lo tanto, podría decirse que Ximo rescató a David de las tinieblas del mundo de la musica.Y ya que hablamos de rescates, mucho mayor fue el de Alejandro Gutiérrez, viejo amigo de Ximo voluntariamente apartado de la música desde hacía seis años, cuando se produjo la ruptura del grupo en el que él cantaba y tocaba la guitarra: Lightbox, grupo con el que llegó a tocar techo en 1998, actuando en el festival Maldito Rock, en la Plaza de Toros de Benidorm junto a Mamá Ladilla y La Polla Records entre otros.Así que, una vez completa la formación, estos cuatro chicos comenzaron la ardua tarea de hacerse un hueco en la jauría de lobos que es el panorama musical de la España actual. Tras encontrar un local, sentar las bases del proyecto y llamarlo Hangover, los ensayos dieron forma a sus primeros temas: Inside, Hunting Beavers y Sirius Black. Estas canciones, rara vez tocadas en directo hoy en día, movían al grupo por los terrenos del más oscuro sonido Seattle, a caballo entre Soundgarden y Alice in Chains. Pero con el paso del tiempo, el sonido de este grupo en constante evolución, ha mutado, abandonando la oscuridad, ganando en matices y situándose actualmente en un sonido más cercano a los Pearl Jam del último lustro.Durante los últimos tres años, Hangover han exhibido su poderoso directo a lo largo y ancho de la geografía alicantina junto a grupos como Sra. Robinson, The Bloody Bandits o Fragmatic, dando lugar a momentos realmente inolvidables tanto para ellos como para el público asistente a sus conciertos. Prueba de ello es la genial crítica que recibieron por parte de Eva Manson en www.todoconciertos.com, tras uno de sus conciertos en Benidorm.En 2006 grabaron una maqueta hómonima que desgraciadamente no vio la luz hasta 2007, con todo lo negativo que ello conlleva. Aun así, la maqueta tuvo una muy buena acogida por parte de sus seguidores y de los asistentes a sus conciertos.En abril de 2008, cuando Hangover se encontraban en lo que hasta el momento era su cénit a nivel musical, el grupo recibió un duro golpe: el bajista Rubén Soto abandonaba la formación. Los otros tres integrantes se pusieron rápidamente manos a la obra en la restructuración de la banda y ese mismo mes encontraron a un sustituto: Carlos Morales (Charly), gran bajista amigo de Hangover desde sus inicios, que debuta en directo con Hangover el 7 de junio de 2008, en la mítica sala Abraxas de Benidorm.