Sandro mucho mas de el,su vida,su carrera,su vida y mas aun,despues de largos años.a continuacion una breve historiaEn 2004, desafiando las sugerencias médicas y a pesar del mal tiempo, Sandro salió a compartir la euforia de sus seguidoras ayudado por un respirador, y saludó a sus admiradores desde el balcón de su casa, a quienes pidió elevar un Padre Nuestro para que su salud mejorara.En la primavera de 2004, el cantante se vio obligado a cancelar una serie de conciertos programados en el Teatro Gran Rex, de Buenos Aires, para reprogramarlos hasta 2005. AhÃ, como si fuera una premonición, dejó entrever que serÃan quizá los últimos recitales de su carrera.Se temÃa que el pronóstico se cumpliera. Ahora son muchos los que creen que seguirá adelante con su carrera si logra superar la última prueba que le deparó el destino.“los sueños me mantienen vivoâ€â€œSigo, porque un hombre se muere cuando se le acaban las ilusiones. Algunas veces me quedé sin sueños, pero en seguida me los fabriqué. Eso me mantiene vivo y vigenteâ€, afirmó Sandro en una entrevista reciente.En 1967, obtuvo una de las mayores satisfacciones de su carrera cuando ganó el primer lugar en el Festival Buenos Aires, con la canción Quiero llenarme de ti.En 1970 actuó en los lugares más importantes del mundo, como el Madison Square Garden, en Nueva York, donde realizó 5 presentaciones. Su popularidad era tal que la policÃa neoyorquina debió tender un impresionante cerco de seguridad para evitar que las mujeres enloquecidas por el latin lover se acercaran a él.En Europa también cautivó a las españolas, como ya en América lo habÃa hecho con chilenas, bolivianas,dominicanas, puertorriqueñas, venezolanas y mexicanas. Donde quiera que se presentó llenó estadios, centros de espectáculos, teatros y auditorios.Pero fue en su paÃs donde se convirtió en “profeta en su tierraâ€, y se le idolatra como a nadie, excepto a Carlos Gardel. En 1971 actuó frente a 60 mil personas en el estadio de futbol de San Lorenzo de Almagro.Pero detrás de esa pasión y ese fanatismo que despierta aún esta gran figura popular, también subyace una gran vocación y una preparación especial, pero sobre todo un don.“La música es mi pasión, mi elección. En el barrio, los chicos se iban a jugar a la pelota y yo me quedaba encerrado aprendiendo a tocar la guitarraâ€, recuerda.Como ahora a Luis Miguel o Alejandro Fernández, a Sandro le llovÃan las prendas Ãntimas cada vez que se paraba en el escenario vestido de oscuro, con la camisa abierta mostrando el pecho y moviendo la pelvis como el mejor.“Cuando hago los movimientos sensuales en el escenario siento que abajo, en la platea, debe haber 450 mil ratones corriendo carreras. ¿Qué miran esas chicas? ¿Qué necesidades tienen? ¿Qué vacÃos? Me intriganâ€, dice modestamente Sandro.Pocos pueden acertar sobre la clave de su éxito y sobre todo de su vigencia. Se cree que quizá se deba a que siempre estableció una clara lÃnea demarcatoria entre su vida pública y la privada. Siempre ocultó sus romances, pero al final se casó una sola vez.Inclusive, a pesar de llevar sobre los hombros la fama de “picaflorâ€, asegura que siempre fue hombre de una sola mujer.“Tuve muchas mujeres, pero siempre fui fiel a cada una de ellasâ€, recuerda. Sobre la razón por la que se ganó el apodo de El Gitano, afirma que lo debe a su abuelo, de apellido Papadópulos, nacido en HungrÃa.“Después, escapándose de la guerra, llegó a España y se lo cambió por Rivadullas. Como tenÃa todo el aspecto de gitano y el sobrenombre sonaba artÃstico, se me promocionó de esa maneraâ€, evoca.Sandro anunció que si supera su actual perÃodo crÃtico, podrÃa retirarse para siempre de los escenarios. “No quiero ser un mártir ni morir sobre el escenario. Si es posible, me quiero morir en mi casa y en mi cama, durmiendo, para que ni me entereâ€.
From: DRAGAFARI
Date: Jan 4 2007 6:56 AM