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¡Qué hedor a muerte presentida....!¿Será porque un ejército de hienas
devoran insaciables la entrañas
de esta ciudad que se ha prostituido?
En sus aceras el amancer muere
a cuchilladas de vicio, desangrándose
en mis pupilas abiertas a las ruinas
que sepultan la audacia del pasado
bajo escombros de pendientes utopÃas.
¿Quién me protege de los buitres
que infectos de codicia aguardan
el cadáver podrido de mis sueños?
Aquà sigo. Espero al dÃa que regrese
con su grito funerario y provocación
de impúdica ramera. Yo siempre supe
que soy un perdedora irreversible,
anacrónica desahuciada,
irredenta alcohólica que desea
abrevar en tu cuerpo y que me sacie
a perpetuidad la sed en ti.
Nunca me verás llorar porque de golpe,
entera, me bebo la noche de mis lágrimas.
Después de tanta borrachera, tanta naúsea,
mi sangre tiene color de los fracasos.
La soledad se hace amante fiel a la que busco,
o desprecio cuando se lleva cada tarde
pedazos de mi vida sin permiso.
A veces suelo buscar besos, amor...
No se que pretendo.
¿Pagarme la ternura?...¡Nada importa!:
sirve para aliviar esta condena de intuir
que sólo se puede encontrar la libertad
viajando en el mismo tren que los suicidas.
Pero resisto, y sobrevivo,
a fuerza de resucitar al alba este coraje
y de inventarme un futuro en rebeldÃa
que nunca se someterá a mis cicatrices.
Vaciaré de sueños el tiempo que me queda,
antes de que un dÃa la muerte me descubra
para que no pueda de mà llevarse nada.Nostalgia.No hay nada que discutir, no hay nada que recordar, no hay nada que olvidar, es triste y la vez no. Parece que la cosa mas sensata que una persona puede hacer es estar sentada con una copa en la mano mientras las paredes blanden sonrisas de despedida. Uno pasa a través de todo ello con cierta cantidad de eficiencia y valentÃa. Algunos aceptan la posibilidad de Dios para ayudarles en su paso, otros lo aceptan tal como es. Imitadores hacia cualquier lado que mire, vacio. Me gusta hacerme la interesante y humillar a las personas se ha convertido en una insana satisfacciòn. El sarcasmo y el cinismo siempre me han caracterizado, pero soy asì desde que tengo uso de razòn, la inmortalidad venÃa implìcita en mis genes. Poseo cierta fijaciòn hacia los chocolates y la cafeina que aunado a las pocas horas de sueño desencadenaron ataques de ansiedad y la manìa de morderme las uñas.
No hay ninguna posibilidad, estamos todos atrapados por un mismo destino. Nadie encuentra jamas al otro, pero siguen buscando de cama en cama. Los tugurios se llenan, los vertederos se llenan, los hospitales se llenan, los cementerios se llenan... nada mas se llena.