El Hombre Gancho

El Hombre Gancho es el típico grupo que va con todo por delante, dejándose la piel con arrojo y descaro, para que un buen día el destino llame a su puerta. De hecho, todo empezó de forma bastante casual:Al principio graban, sin ninguna pretensión especial, una maqueta gracias a la diputación de Córdoba. Una vez la terminaron de grabar, un amigo la manda a BMG Ariola sin que ellos lo supieran. Allí oyen la maqueta y les piden más temas. Luego vendría la firma y la grabación de "Contigo porque me matas".Pero incluso antes de que este disco se editara, uno de sus tema más emblemáticos, "El embustero", formó parte del recopilatorio de rock latino "Calaveras y Diablitos" junto a bandas como Cadillacs, Amparanoia o Maldita Vecindad."Contigo Porque Me Matas" El 28 de febrero del 2000 estrenan su primer disco. Un álbum abunda en el rock torero que hace 35 años apuntaron Los Brincos, reinventaron Gabinete Caligari, el tango madrileño de los colegas de aquellos, Malevaje y el rock portuario de los hispano argentinos Los Rodríguez en la siguiente década.Destilan Rock and roll por los cuatro costados pero su predilección es lo latino. Más concretamente tocan géneros como el bolero, la copla, el tango, el ska o la rumba.El primer single de su disco debut es "Calle Pena", canción que El Hombre Gancho define como, "Es mirar adelante sin miedo, entrar en el campo de batalla, jugártelo todo a una sola carta sin saber si realmente te espera la suerte en esa calle".La mayor parte del álbum está firmado democráticamente por los cuatro pero las letras son de Maikel, cantante y portavoz de la banda, que lleva a gala el poder pasar por su "peculiar estilo" los temas más insospechados como, por ejemplo, una versión de Doña Concha Piquer."¿A santo de qué?" Su último álbum supone un paso de gigante fruto del camino hacia la madurez. Fue grabado en Sonoland con la producción cómplice y efectiva de Steve Sikes, que captó al vuelo la fuerza y el nervio que el grupo destila en directo. Kilómetros recorridos a base de conciertos, guiños a la vida y capotazos al destino les han conducido a esta entrega, protagonista de un despliegue de artes novedosas, y en la que indagan en rincones sonoros hasta ahora inéditos en su carrera, pero no por ello lejanos de su motor: el corazón.Fue tras su larga gira del verano 2000 cuando, ya en casa, entre tabernas y calles estrechas, en su Córdoba natal, eterna fuente de inspiración, Maykel, Faly, Juan y Pepe comenzaron a preparar las nuevas canciones que ahora ven la luz en "¿A santo de qué?".A lo largo de los años han sufrido desengaños amorosos y malas pasadas de la vida; esto les ha servido para hacerse fuertes tras las guitarras, crecerse en la soledad y concebir canciones en las que retratan su despecho.El proceso no sólo deparó excelentes letras, mimadas con buena música, sino que sorprendió a todos por lo elegante y ambicioso del resultado. Son once temas en los que más que nunca cabe de todo; hay suaves abrazos de guitarras, pero también arañazos de rabia. Los arreglos nos acarician la piel o nos golpean para devolvernos a la realidad.Y no faltan el sentido del humor, las apuestas, los celos, el valor, las lágrimas o el adiós, pero cada cosa a su tiempo, en su sitio, que no hay prisa para vivir cuando manda el corazón. Y es que este es un disco para saborear, que resulta cercano y cómplice desde la primera canción y que nos devuelve la confianza en las canciones bien hechas. I edited my profile with Thomas' Myspace Editor V4.1