El Antagonista

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Although they are invisible for most people’s eyes, our World is ruled by dark cold-blooded entities, rows of numbers braided together with their greasy tresses. To cover the void of their nakedness they wear shiny robes, dyed with the many colours of the dreams they snatched away from the poets, and they speak with others’ voices -voices they bought, voices they stole- through their triple throats in a deafening uproar. They are ghosts of saturation and indifference, shepherds of bodies without a soul… and they are making their sheepfold out of this world.El Antagonista can see them. Then El Antagonista vomits and fights, he weeps and meditates, he sings and with his song he rusts the engines. That’s why he has become a fearful enemy for the invisible ones.El Antagonista reveals himself through an instrumental trio, a soundscape maker that can soothe or itch. Misty chords that melt together with the saxophone’s voice and sounds of Nature, in a highly personal language where you can spot several influences: elegance of modern jazz, atmospheres of Hindustani music, post-rock textures, the immediacy of folk melodies… from classical music to deep house, the members of El Antagonista have absorbed every kind of sound and they throw them into this melting pot. The result is a label-free music which invites to introspection but never fails to surprise the listener.-------------------------------------Aunque son invisibles a los ojos de la mayoría de la gente, nuestro mundo está gobernado por oscuros entes con sangre de cristal líquido e hileras de números trenzados en el pelo. Para cubrir el vacío de su desnudez visten túnicas brillantes, teñidas con los colores de todos los sueños que arrebataron a los poetas, y hablan con voces ajenas, voces compradas y voces robadas, a través de sus triples gargantas en un griterío ensordecedor. Son demonios de saturación e indiferencia, pastores de cuerpos sin alma que están haciendo de este planeta su redil.El Antagonista es capaz de verles. Entonces El Antagonista vomita y lucha, llora y medita, canta y con su canto oxida los motores. Por eso se ha convertido en un temido rival para los invisibles.El Antagonista se manifiesta a través de un trío instrumental, generador de paisajes sonoros que a veces arrullan y a veces inquietan. Acordes neblinosos que se funden con la voz del saxo y con sonidos de la naturaleza, todo ello cohesionado por un lenguaje muy personal en el que se dan cita influencias de distintos estilos: la elegancia del jazz moderno, las atmósferas de la música hindustani, texturas post-rock de bajo y guitarra, la inmediatez del folk… desde la música clásica al deep house, los componentes de El Antagonista han absorbido todo tipo de sonoridades que se vuelcan en este alambique. El resultado es música libre de etiquetas que invita a la introspección pero no deja de sorprender en ningún momento.