MENAGE A TROIS

Las corridas son corridas y no eyaculaciones. Que sí, que ya es hora de llamar a las cosas por su nombre y dejar de lado las medias tintas. Gore Gore Gays, trio valenciano formado por Trash, Mekànika y Billy Boy, no se andan con tonterías. Ellos no le hacen ascos a nada: lujuria, promiscuidad, sadomasoquismo... Lo importante es pasar un rato divertido y ellos apuestan con ir con todo por delante. Vamos, que si eres una guarrilla de las que disfrutan en el cuarto oscuro lo mejor es que lo reconozcas......Gore Gore Gays son lo más abiertamente gay que hayamos conocido, incluso superando el alto grado de petardismo del gran McNamara. Sus ingredientes son una mezcla de varios elementos vinculados al mundo gay casi por naturaleza: un poco de glam, mucho trash, algo de techno e influencias que van de T. Rex a películas de terror como Viernes 13, pasando por artistas más pop como Abba (¿?) Todos estos componentes se traducen en canciones perversas y megamaricas, como “Loco por tus huesos” o “Dime por que”, cortas, pegadizas, divertidas y, en definitiva, muy pop. SEBASTIAN ALONSO (Chueca.com)Por prescripción facultativa... ¡¡¡A MÍ TAMBIÉN ME GUSTA LO PEOR!!! Lo reconozco, estoy a dieta. Mi médico de cabecera me vió el otro día y se cayó de culo. Dice que estoy perdido. Tanto “Operación Triunfo”, tanto “Upa dance” y tanta radiofórmula de los 40 Principales están acabando conmigo. Mi médico, que es un buen hombre y se preocupa mucho por mi salud, me recomendó un regimen severo y un nuevo fármaco a administrar vía auditiva. Concentrado de Gore Gore Gays. Y la verdad es que mi matasanos ha dado en el clavo. Desde que me pongo su primer Lp, “Ménage à trois”, mi salud va viento en popa. Ahora me gusta lo peor y vivo en una película de serie B repleta de freaks, estrellas del rock en lentejuelas y psicópatas de ciencia-ficción. Mi vida se ha convertido en lo peor, pero me gusta y soy feliz. Y mi médico asegura que estoy hecho un toro. Supongo que será por estar todo el santo día escuchando mi medicina favorita, los GGG a volumen brutal. Mi cerebro funciona más deprisa y mis pies se mueven solos. Sobredosis de “La matanza de Texas”, Sigue Sigue Sputnik, John Waters, Jeff Stryker, Alice Cooper y cuero negro son buenos para el ánimo y para la salud. Una sola dosis de GGG coloca más que todo el speed que te puedas meter en una sola noche. Sus estribillos son pegadizos y cardíacos como un buen trinque de popper. Sus letras son más divertidas que unos buenos hongos alucinógenos. Y su puesta en escena sube más que medio gramo de farlopa gallega. Así que puedo estar bien tranquilo. Y mi médico también. Igual mañana me muero por sobredosis de drogas, pero no de asco a la música. ¡El techno-punk resucita igual que Jason Voorhees en “Viernes 13”! MANUEL VALENCIA (2000 MANÍACOS)
Además de su función como seña de identidad sexual frente a la sociedad, el término francés “gay” viene a significar “alegre”. Y así son las canciones de Gore Gore Gays: festivaleras y divertidas (hasta sus temas más oscuros como “Muertos y enterrados y “Que divertido” tienen un punto de humor negro e ironía). Básicamente, se podría decir que tocan rock’n’roll-cyber, o techno-glam o yenka-punk o cualquier chorrada similar, siendo al pop simple y puro a lo que más acaban aproximándose. Cuando aparece en sus letras la temática homosexual no escurren el bulto y lo hacen en primera persona, sin eliminar artículos y con naturalidad, sin excesiva militancia pero dejando las cosas bien claras, como muy pocos se han atrevido a cantar en castellano. Ese sería el dato esclarecedor que los puede diferenciar del resto. También el tamaño...El tamaño es importante en GGG. Las tienen cortas... las canciones. Pocos de sus temas alcanzan los tres minutos y en su repertorio abundan los cortes de 1:54, 1:46, 1:44... todos muy rápidos y de bruscos finales (en eso son bastante punks). Lo de Gore no es debido a ningún guiño hacia el primer rival de Bush en las urnas, sino a los textos de Trash y a su afición por el cine de terror, lo cual impregna las letras del grupo de cierto tufillo a serie B. Las guitarras de Billy Boy están afiladas como el cuchillo de Michael Myers y rugen como la motosierra de Leatherface, ásperas, duras, aporreadas con la misma saña que los Ramones y The Cramps. Y el toque sintético de Mekànika personaliza en gran medida el sonido, aportando beats enloquecidos y desdoblamientos sobre clásicas estructuras de rock’n’roll. Está claro que no descubren América con su música, sin embargo poseen algunos ingredientes que los hacen inconfundibles. Formando un triangulo perverso, Gore Gore Gays hacen un “Ménage à trois” de punk, techno y pop que incita a la fiesta más gamberra. Capaces de tocar 15 temas en media hora, sus conciertos son igual de intensos que un polvo rápido en una cabina, dejando exhausto a cualquiera que sepa seguir su ritmo.