Me parezco a lo que soñé aquel dÃa que emprendà el camino. He enfrentado todas las pruebas: dejado las ropas, cambiado de piel, alejado los deseos, me he reÃdo de mà y aún no me han podido detener. Sigo en pie, esperando la siguiente prueba, deseando que no vuelva a ser mi familia lo que se ponga a prueba... pero sé que mi familia es de soñadores y pequeñeces no la harán bajar de las nubes. Mi hermano es la sangre que corre por mis venas y sin él la mitad de mis sueños se vienen abajo. Mi madre y mi padre ya han hecho lo suyo, ahora les toca ver como dirijo el camino.
Muchas veces he sido llamado extraño, raro, especial, ó diferente y cuando me la he creÃdo es cuando más bajo he caÃdo... ya no me dejó llevar por esas falsas promesas, advertencias ó reclamos... todos somos lo mismo y en nuestras acciones marcaremos diferencia. Tengo dos amigos (J.C., Silva) ellos sà que son raros y especiales.
Mi única y fiel escapatoria siempre ha sido correr, corro hasta que recuerdo regresar y para ese entonces mi cuerpo ya está devastado y mi mente limpia, no soy deportista sólo me gusta correr.
Mi piano es una tienda de campaña, en él me guardo. Al salir nunca sé a donde me ha llevado pero veo todo con mucha claridad. Si corro con suerte también es mi espejo. La guitarra es siempre un encuentro con la música, es el lazo que tengo con el niño que aún no se cree que sabe y todo interpreta. Mi voz resulta una herramienta muy útil, primitiva... sÃ, pero en ella llevo los mensajes más directos. Si me ven como perdido, solo estoy pensando música.
En dos mujeres he dejado lágrimas y las quiero tanto porque sé que mis lágrimas en ellas quedarán siempre (siempre... que palabra tan larga). Hoy soñé triste a una nueva vieja amiga y me gustó estar ahÃ.
Esto es lo que sé de mÃ, si saben algo más no me lo hagan saber, tarde o temprano lo descubriré
Jair F
