SCUMM

La prehistoria de Scumm se remonta a 1991, cuando Arturo, José Luis y Mamé, a la tierna edad de 13 años, forman su primera banda en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) llamada The Supermix. Sus canciones son registradas con medios caseros y en formato cinta (cromo y hierro, indistintamente), firmando temas como “This is The Train”, que aún hoy permanece en el repertorio del grupo. Sin embargo, estas composiciones tendrían un público muy restringido: o bien servían de hilo musical en las excusiones del colegio durante algún trayecto en autobús, o bien eran ignoradas por sus compañeros cuando proponían una audición sorpresa en la clase de Inglés (dado que el profesor era el único que disponía de radiocassette). Poco después, Mamé abandonaría el conjunto: había llegado la hora de su amor adolescente. Su lugar lo ocuparía Samuel, con el que pronto firmarían títulos como “El Chico Vagabundo”, “Cazón Para Luis” o “Solidaridad”, todavía vigentes. A finales de 1994, la banda decide cambiarse de nombre para remarcar el inicio de una nueva etapa. El nombre escogido es Scumm, siglas de “Script Creation Utility for Maniac Mansión”, una herramienta de juego diseñada para aventuras gráficas de ordenador, a las que eran muy aficionados. A lo largo de 1995 componen gran parte de su obra más conocida (siempre a escala local, se entiende). En estas fechas salen a la luz composiciones como “Jonny Yonki”, “Fantasmagoric Zone”, “Caja de Música” o “Alfombra”, que no suelen faltar en sus actuaciones. Sin embargo, este periodo de hipercreatividad se verá tristemente truncado por el distanciamiento entre los miembros del grupo, quizá por hallarse en plena ebullición hormonal, y pondrán fin a su aventura musical poco antes de terminar el año. Hasta ese instante Arturo, José Luis y Samuel se habían atrevido con toda clase de géneros: desde el rap rimado y los arrebatos country de sus comienzos, hasta las atmósferas siniestras y la influencia grunge de aquellos días. Desde entonces, los componentes van desfilando por otras bandas locales: mientras que en 1996 Arturo prueba suerte con Bizarro, un dúo acústico con su hermano, José Luis y Samuel integrarán la base de Rubber Band, un conjunto de pop/rock en inglés. En 1998, Arturo y José Luis volverán a unirse para formar Mira Lobe, donde apuestan por el glam y los ritmos acelerados. Resulta paradójico que sea en estos años de proyectos paralelos cuando celebren más conciertos en la zona. Si hasta ese día se habían limitado a actuar en fiestas privadas, ahora se inicia una auténtica gira por todos los locales de la ciudad: el mítico Topo Andalú -sede de la contracultura sanluqueña-, la discoteca Fuerza 4, el chiringuito Embarcadero, la sala Matasueño, así como en diversos certámenes en el Polideportivo Municipal o el Colegio Guadalquivir, por mencionar sólo unos pocos. Será en el verano de 2003 cuando se produzca el ansiado reencuentro del trío, esta vez en Sevilla debido a sus compromisos laborales. Con fuerzas renovadas, Arturo, José Luis y Samuel reconstruyen multitud de canciones antiguas, pero además empiezan a componer nuevos títulos, demostrando que se encuentran en su mejor momento de forma tras esos años de aprendizaje. Por ese motivo, la banda jamás ha dejado de distribuir sus maquetas autoproducidas -gracias a los milagros de la informática actual- por revistas y concursos, con el propósito de dar a conocer sus particulares melodías a todo el mundo. Después de repasar su carrera en “Meeting at the Hit Parade”, actualmente están inmersos en la grabación en paralelo de los álbumes “Fénix Vs. Expósita”, “Máscaras & Muescas” y “Maxirechaze”.