About Me
La perfeccion absoluta de Jehova se expresa en Is., xli, 4; xliv, 6, por medio de la frase, "Yo soy el primero y el ultimo". La frase expresa adecuadamente la idea de que Dios es eterno, el principio y el fin de todas las cosas. El Cuarto Evangelio, tras declarar que la "Palabra era Dios", dice: "y la Palabra habitaba entre nosostros llena de gracia y verdad". Gracia aparece representando a bondad. La frase es identica con Ex., xxxii, 6, "llena de bondad y verdad". Aqui tenemos dos grandes atributos divinos, Verdad y Bondad, asignados a Cristo en toda su plenitud. Lo que Moises dijo de Dios, el Evangelista lo dice de Cristo. En el Apocalipsis el "Alfa-Omega", tomando el lugar de su equivalente hebreo, aparece en el primer capitulo para designar a Dios, i, 8; pero designa a Cristo en sus dos ultimos capitulos (Ap., xxi, 6; xxii, 13). Es un argumento que establece que su autor creia en la divinidad de Cristo. En los primeros años de la iglesia el Alfa y la Omega eran usados como el monograma de Cristo. Estas letras se convirtieron en SU ESCUDO.
«Luego vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar no existe ya. Y vi la Ciudad Santa, la nueva Jerusalen, que bajaba del cielo, de junto a Dios, engalanada como una novia ataviada para su esposo. Y oi una fuerte voz que decia desde el trono: "Esta es la morada de Dios con los hombres. Pondra su morada entre ellos y ellos seran su pueblo y el Dios con ellos, sera su Dios. Y enjugara toda lagrima de sus ojos, y no habra ya muerte ni habra llanto, ni gritos ni fatigas, porque el mundo viejo ha pasado." Entonces dijo el que est.. sentado en el trono: "Mira que hago un mundo nuevo." Y añadio: "Escribe: Estas son palabras ciertas y verdaderas." Me dijo tambien: "Hecho esta: yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin; al que tenga sed, yo le dare del manantial del agua de la vida gratis. Esta sera la herencia del vencedor: yo sere Dios para el, y el sera hijo para mi. Pero los cobardes, los incredulos, los abominables, los asesinos, los impuros, los hechiceros, los idolatras y todos los embusteros tendran su parte en el lago que arde con fuego y azufre: que es la muerte segunda...»