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"I (heart) broken (hearts)", el primer LP de Joe Volume y Los Vincent Black Shadows ya esta a la venta en KONG ( Colima 143 esq. Cordoba - Col. Roma, México DF) o en DISCOTECA (Citlaltepetl 23 local "c" Col: Hipodromo Condesa) COMPREN EL DISCO.COMPREN EL DISCO. COMPREN EL DISCO, NO QUEDAN MUCHOS, NO HABRà OTRO TIRAJE !!!!!!!! *NOTA: Las personas que quieran un disco, echenle ganas de ir a Kong o a Discoteca por sus discos que quedan muy pocos, esperamos la segunda parte para la próxima semana************ Joe Volume y Los Vincent Black Shadows están grabando su segundo disco, las fechas están confirmadas y será lo primero que vemos de los Shadows para el 08, no está confirmado pero se espera que para estas tocadas Bobby Riot (si, el del primer EP) se encuentre ya en la alineación del grupo, los dejamos con el blog número 1 de Joe, si no quieren creer que es verdad, mejor......1.- ISOLATION. Por Joe Volume
-Hoy vas a dormir en la enfermerÃa porque todavÃa te tienen que asignar cuarto- me dijo la enfermera soltando una frÃa e imponente mirada, casi punzante, el tipo de mirada que sólo alguien con serios años de experiencia tratando con enfermos mentales te podrÃa dar.
-Nombre, Apellido y Pabellón, apúntate... y dame tu cepillo de dientes aquà se te asigna uno.- Ojalá sea uno que pueda afilar, cortarle el cuello a la primera de estas bestias que suelten sobre mà algún tipo de ataque.
Al cruzar el pasillo hacia la enfermerÃa , note un hombre visiblemente enfermo y visiblemente alchólico, todo lo que tus padres no quieren que seas, un hombre de 54 años pero que parece de unos 70 mal vividos, su rostro consumido y quemado por dentro por el alcohol, el retrato de una muerte segura. -Señor! Señor! Un cigarrooooo!!!!!.- El tono de su voz y la forma en la que se agitaba en ese viejo catre podrÃan ser una descriptivo perfecto y vÃvido de toda su persona, una bolsa de pañales para adulto y una silla de ruedas (la cual no podÃa alcanzar) parecÃan ser sus únicos utensilios para combatir esta larga agonÃa que con desdén , de una manera cruel e impasionada llamamos "la muerte de borracho".
-Nunca! Por ninguna razón le des a este wey un cigarro, tiene enfisema.- hizo una pausa y volteó su mirada al anciano, pateando su catre.- Pero no te cuidas verdad cabrón?-. Después comenzo el procedimiento regular, me asignaron una cama en la enfermerÃa, checaron mis pertenencias - Este si, Este si, este... no me chingues!- dijo la enfermera mirando con desprecio medio toque de mota que habÃa olvidado guardaba en un bolsillo. -El Doctor está ahorita en consulta, pero ya no tarda viene a verte en unos 10 minutitos.- Si, claro, señora enfermera... tardó 3 horas en llegar al cabrón, y a diferencia de algunas personas yo no tengo el fetiche de andar amarrado, los ruidos atmosféricos y los gritos encolerizados de los pacientes aumentaban el castigo al nivel de tortura... Guantanamo 101... Merry X-mas, era yo la nueva atracción de el "ultimate freak-show", Vengan pasen a ver! El es de afuera de nuestro planeta! Schizo Boy!
De pronto, todo se empezó a calmar, yo se lo atribuà a las medicinas, al cansancio de estos insanos, pero en un instante los ojos de todas las enfermeras comenzaron a brillar como si fuera el primer dÃa de la primavera.
-Que guapo se ve hoy, Doctor!.-
-Que bien le quedo ese corte... Doctor.-
Pobres enfermeras, recuerdo haber pensado, este tipo tiene mÃnimo una esposa legÃtima y una amante principal y seguramente prefirirÃa sodomizar una cabra con el puño antes de poner un dedo sobre ustedes, pequeña gente olvidada por Dios.
Mientras recorrÃa la enfermerÃa, la mÃrada del Doctor parecÃa cambiar, ya no era más el profesional, eficaz y dedicado voluntario al servicio y a la estabilidad de sus "amados" pacientes, el valiente doctor que le aprometió a mi acompañante que el serÃa el caballero que entrarÃa a los infiernos de mi mente y matarÃa al dragón de la locura en su mas obscuro rincón, no, ya no era eso, se habÃa convertido en una nube de pestilencia y arrogancia que despreciaba a acualquiera de estos enfermos pestilentes, su escudo una tablero de apuntes, su espada una pluma, el nos diagnostÃca, el nos mal-diagnostÃca. Al ver su trato con los demás pacientes decidà atacar primero antes de que el cabrón pudiera vislumbrar un pequeño rayo de debilidad por parte mÃa.
- Mire Doctor, estoy completamente consciente de que soy un individuo bastante jodido, he consumido drogas, he consumido alcohol, puedo entrar en estados psicóticos y elevarlos a tal nivel que la caÃda de Saigon puede parecerle una versión retorcida de "PolicÃas y Ladrones", estoy consciente también, de que hay algo en mà que puede hacer que todos los cuidadores, enfermeros y policÃas de esta área postal se echen para atrás, no presumo de ser violento, sólo digo que puedo serlo.- Creo que sobra decir, pasé las próximas 4 horas babeando mi playera, despues de una serie dosis de Aldhol un fuerte antipsicótico. Me desperté invadido por el pánico, el efecto del medicamento no se deslavaba de mi cuerpo, haciéndome un zombie que una vez desamarrado tuvo a bien caerse de la cama, asustando al cuidador encargado - No mames cabrón.- dijo mientras me ayudaba a levantar -Te pusiste bien pendejo y se armo un desmadre, al chile asi no va a ser.- gruño - Si, Si esta bién.- le contesté con dificultad, mas dócil que un perro amaestrado. - Te voy a dejar que desacances otro rato, ahora sin amarrarte.- de nuevo le respondà con la cabeza y la moral baja, débil en realidad. Mi mirada apuntaba fijamente al techo, en mi cabeza ideas impulsadas por medicamentos o "drogas" acerca de escapes fantásticos, rescates heroÃcos, pero nada, solo el gris techo y recuerdos de ese incisivo beat en "Isolation" de Joy Division "Mother I tried please believe me,
I'm doing the best that I can.
I'm ashamed of the things I've been put through,
I'm ashamed of the person I am." . No pasó mucho tiempo cuando caà en cuenta que el viejo del otro lado de la enfermerÃa (el que venderÃa a su madre por un cigarro) de alguna u otra forma se habÃa arrastrado hasta mi cama , al momento de verlo, me pareció inhumano dejarlo ahÃ, me bajé de mi cama y traté de tomar su brazo, pero empezó a bajarme el pantalón mientras gritaba - AH! AH! Aracéli! mis 10 pesos!.- el viejo notó una bolsa de cacahuates que alguien habÃa olvidado en una mesa,
comenzó a señalarlos y a arrastrase hacÃa ellos, me dije a mi mismo, que chingados, ya le negaron unos cigarros, un paseo en su silla de ruedas y un vaso de jugo, unos cacahuates no lo pueden joder más de lo que esta, pequeña gente olvidada por Dios, me acerqué sintiendo su rancio olor a orina y dios sabrá que mas,extendà mi mano y deje caer en la suya algunos cuantos, no habÃa terminado de darme la vuelta cuando sentà los cacahuates golpear mi espalda y mi nuca - Pendejo! Pendejo! Yo pa´que quiero tus pinches cacahuates, cigarros, cigarros.- Y fue ahà donde me di cuenta, estaba en un puto manicomio. Tratando de calmarme, di unos temerosos pasos de nuevo a mi cama, donde tratar de atrapar el sueño me era imposible ya que la enfermera blasteaba desde su oficina villancicos, seguro con la intención de apasiguar los gritos de otro de los internos que gritaba obscenidades y escupÃa de vez en cuando, un full-blown Tourette-Boy.
Las canciones variaban pero una en especial me atrapó, por lo delicioso de su ironÃa "Por eso y muchas cosas mas... ven a mi casa esta navidad" . Contrario a la creencia popular, Santa Claus SI existe y trajo una bolsa llena de carbón con mi nombre este año, peque gente olvidada por Dios.
Fin de parte UNO------------ FREAKS, FAGGOTS, DRUNKS & JUNKIES ..
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