He sido una mujer que busca y lo soy aún, pero no busco ya en las estrellas ni en los libros, comienzo a escuchar las enseñanzas de mi sangre murmurando. Mi historia no es agradable, no es suave ni armoniosa, como las historias inventadas, sabe a insensatez y a confusión, a locura y a sueño, como la vida de todos los hombres que no quieren mentirse más a si mismos...â€
¿qué
queda
de un hombre y todo su orgullo
sino sus huesos?.