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Receta para salvar la Tierra: MovámoslaDentro de unos miles de millones de años, nuestro sol envejecerá y se convertirá en una gigante roja. A medida que se hinche, nuestra estrella asará a los planetas interiores a su camino. Ese será el fin de la Tierra, a no ser que encontremos la forma de moverla.
Por Robert Roy Britt
Redactor CientÃfico Senior
enviado: 07:00 am ET
07 Febrero 2001Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo.-- ArquÃmedes, hacia el 235 ACDurante mucho tiempo y hasta ahora, Los terrÃcolas han estado amenazando con “mover cielo y Tierra†para conseguir esto o lograr lo otro. Los polÃticos prometen hacerlo cada vez que llegan las elecciones. Las mamás parecen lograrlo, al menos metafóricamente, cada dÃa. Ahora un grupo de cientÃficos dice que podrÃa llegar hacerse de verdad.Bueno, el cielo deberá permanecer en su sitio, pero con la tecnologÃa existente, algunos planes avanzados y un poquito de energÃa orbital (cortesÃa de un asteroide redirigido), la distancia entre la Tierra y el Sol podrÃa incrementarse un 50% en solo unos pocos miles de millones de años.Es un proyecto que podrÃa salvar el planeta, al menos temporalmente. Porque si la Tierra permanece en su órbita actual, seremos aniquilados.Muerte calienteTan seguro como que el Sol sale cada mañana, está programado para morir. Los expertos le dan unos 7.000 millones de años más; para entonces se habrá convertido en una hinchada gigante roja. Como su nombre indica, una gigante roja es una estrella expandida en proporciones colosales. La Tierra será engullida por la luz y el calor, después se vaporizará.Pero bastante antes de que eso suceda, las cosas se volverán realmente desagradables. En apenas 1.000 millones de años el Sol será un 11% más brillante que ahora, dicen los cientÃficos, convirtiendo a la Tierra en un invernadero inhóspito. En 3.500 millones de años, el Sol serÃa un 40% más brillante de lo que lo es hoy.Con nuestra muerte tan clara en el horizonte cósmico, los astrofÃsicos Fred Adams, de la Universidad de Michigan, y Gregory Laughlin de la NASA, han estado cavilando estos últimos años acerca del modo de salvar el planeta mediante la interacción gravitatoria con un astro errante. Simularon mediante ordenador posibles encuentros, dentro de los próximos 3.500 millones de años; y el año pasado concluyeron que las posibilidades de que la Tierra sea completamente expulsada del sistema solar son de 1 entre 100.000.Muy bajas probabilidades. Y la vida en el congelador del espacio profundo no serÃa precisamente un picnic veraniego.De modo que Adams y Laughlin, junto a Don Korycansky de la Universidad de California, Santa Cruz, empezaron a discutir y a considerar el modo en que una intervención humana podrÃa, a largo plazo, mover a la Tierra hacia una órbita más adecuada; una que pudiese expandirse gradualmente a medida que el sol envejece.Su idea, que se desarrolló partiendo de la interacción con un astro, redirigiendo una roca espacial gigante para salvar la Tierra, será publicada en una próxima edición de la revista: Astrophysics and Space Science..Solo una idea“Este no es un problema urgenteâ€, remarca Adams, añadiento que los investigadores simplemente querÃan probar (sobre el papel) que dicho proyecto era posible. “Y en ningún modo estamos abogando por actuaciones polÃticasâ€.Llamémoslo recreación matemática.Después de haber trabajado durante años y tras determinar el destino del universo completo (con resultados publicados en el libro de 1999, Las Cinco Edades del Universo: Dentro de la FÃsica de la Eternidad) los investigadores emplearon dos semanas diseñando nuestra fuga porque, según Adams, los cientÃficos y los periodistas no paraban de preguntar “¿Qué pasa con la Tierra? ¿No hay vÃa de escape para ella?â€Comezaron simulando el encuentro con un meteorito de 62 millas (100 Kilómetros) de largo, aproximadamente seis veces mayor que el que se cree que causó la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años. El sistema solar posee varios objetos como este (principalmente en el Cinturón de Asteroides que hay entre Marte y Júpiter, y también más lejos, en el Cinturón de Kuiper. El truco es hallar uno que se dirija hacia nosotros, luego emplear una pequeña cantidad de energÃa para guiarlo, como a una nave espacial, siguiendo un nuevo curso a través de nuestro sistema solar.He aquà lo que hay que hacer:· Emplear una nave espacial guiada por humanos o robots, unir retrocohetes – como los que se usan para maniobrar las naves espaciales – a la roca. Alterar su trayectoria de modo que pase cerca de la Tierra. El planeta entonces roba algo de la energÃa orbital del asteroide y la emplea para moverse a una órbita ligeramente más alejada del sol. (La NASA emplea una técnica similar para acelerar sus sondas espaciales, para lo cual las envÃa alrededor de algún planeta de modo que el tirón gravitatorio de éste impulse al vehÃculo en una nueva trayectoria y a mayor velocidad).
· Enviar al cometa o asteroide de vuelta a Júpiter y Saturno para que los circunde, donde recargará su energÃa orbital robándosela a los planetas gigantes. (En efecto, la Tierra, en última instancia, conseguirÃa su incremento orbital de Júpiter y Saturno). Hacer seguir a la roca en una órbita larga y elÃptica que la haga salir de allà – 325 veces la distancia de la Tierra al Sol.
· Traer a la roca de vuelta a la Tierra cada 6.000 años mas o menos, y cada vez que esto suceda el planeta se alejará hacia el exterior unas pocas millas más. El objetivo: Una retirada total de varios millones de millas.¿De verdad se puede hacer esto?El Dr. Benny J. Peiser cree que si. Un investigador de la Universidad John Moores de Liverpool, llamado Peiser estudia las diversas formas en que el cosmos puede hacer pedazos o destrozar nuestro planeta. Empleó un montón de tiempo pensando en la forma de mantener alejados de la Tierra a los asteroides y cometas.Peiser cree que el trabajo de Adams y sus colegas es factible y relevante, pero solo si logramos sobrevivir durante el próximo par de siglos.“A corto plazoâ€, dijo Peiser, “solo tenemos un problema cósmico del que preocuparnos: Si la humanidad durará, o no, tanto tiempoâ€.Peiser habla del ataque por sorpresa de un cometa o asteroide que pueda llevar a la Tierra a una nueva Edad del Hielo, o a algo peor aún. Investigadores de todo el mundo inspeccionan el catálogo de miles de asteroides que merodean por las cercanÃas, circundando al sol en órbitas extrañas que de repente pueden acercarles peligrosamente a la Tierra.“Pero una vez que hayamos solucionado ese problema, y tengo confianza en que vamos camino de lograrloâ€, añade, “podremos centrarnos en los extravagantes intentos por evitar que se extinga la vida en nuestro planetaâ€.No son castillos en el aireLa mayor parte de la tecnologÃa necesaria para desviar un asteroide ya está disponible, comentan Adams y otros colegas. Y para variar la órbita terrestre, tenemos unos pocos millones de años por delante para desarrollarla. “No es algo del tipo castillos en el aireâ€, comenta en una entrevista telefónica. “Lo único que hay que hacer es expulsar a la Tierra hacia el borde del sistema solarâ€.Pero eso requiere de una planificación y ejecución precisa, y hay algunos efectos laterales probables.Por citar uno, podrÃamos perder inadvertidamente nuestra Luna. Y eventualmente, tendrÃamos que mover también a Marte para dejar espacio libre en nuestra huÃda. Finalmente, el proyecto traerÃa una roca potencialmente peligrosa que pasarÃa a un pelo de la Tierra en cada pase – a apenas 10.000 millas (16.000 Kms.). Eso es un “afeitado†que hubiera puesto los pelos de punta a la calva de Bruce Willis.“Hay que hacer los cálculos con mucha precisión y cambiar la órbita del asteroide con mucho cuidadoâ€, advierte Adams. “Porque si nos equivocamos, harÃamos chocar al asteroide contra la Tierra, y volverÃamos a matar de nuevo a los dinosauriosâ€.Si, esos serÃamos nosotros.---------------------------------------------------
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Traductor para Astroseti: Miguel ArtimeEnlace: http://www.space.com/scienceastronomy/planetearth/earth_move
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