BAILA EL VIENTO
DISCO DEL MES "Rollingstone"
Josele Santiago es compositor, cantante, letrista y guitarrista. Esa es su profesión y dedicado a ella lleva desde más de dos décadas. Primero fue con Los Enemigos, banda que publicó catorce discos en diecisiete años de vida, y ahora con su carrera en solitario, con tres discos publicados hasta el momento (“Las golondrinas etcétera†(2004), “Garabatos†(2006) y “Loco encontrao†(2008).
La historia con Los Enemigos es bien recordada por la legión de incondicionales fans que les seguÃan por toda la penÃnsula y por toda la crÃtica especializada que siempre los respetó y aplaudió justificadamente, del mismo modo, a pocos compañeros de profesión se oirá una mala palabra sobre Los Enemigos. Como siempre, el reconocimiento masivo llegaba cuando la banda decidÃa dejar los escenarios.
Los Enemigos constataban que el rock en castellano tiene vÃsceras y alma humana -lejos de temáticas socio-polÃticas- que palpitan y arañan, que calientan y hacen pensar, que enganchan y permiten la identificación y reafirmación de muchos escépticos que nunca habÃan otorgado al rock and roll en castellano la categorÃa de genero mayor, de genero adulto. La culpa la tenÃan los textos que firmaba Josele Santiago, ora retorcidos ora explÃcitos, abiertos a una variada interpretación y a un puñado de interesantes conclusiones, unas letras que marcaban la diferencia.
Fueron años facturando el mejor rock en español, para finalmente largarse de la escena con dos directos –“Obras Escocidas 1985-2000†(Virgin, 01) y “Obras Escondidas†(Alkilo, 02)- y una multitudinaria gira de conciertos con el papel agotado y la cabeza bien alta. El pertinaz cuarteto madrileño ponÃa asà el punto y final a una carrera que, haciendo oÃdos sordos a la sofisticada frivolidad de los ochenta y a la querencia anglosajona de los noventa, siempre siguió sus propias directrices: guitarras con peso, sólida base rÃtmica y las mejores letras en castellano de la última década.
En su papel de front man de Los Enemigos Josele Santiago siempre imprimió una personalidad muy marcada -y muchas veces chusca- que no admitÃa dobles lecturas: o estabas con Los Enemigos o no los tragabas… Si a eso le añadÃas unas letras muchas veces oscuras y siempre muy personales y un volumen considerable de vatios, resultaba un rock and roll solo apto para verdaderos amantes del genero… Los Enemigos se retiraron de circulación en el zenit de su carrera, un dato curioso al analizar la necesidad que tenÃa Josele Santiago de sacar de su cabeza otro tipo de canciones, diferentes al corsé estilÃstico que le venÃa apretando con Los Enemigos desde hacÃa tiempo.
Inmediatamente después de la última gira con Los Enemigos, Josele, lÃder y principal compositor de la banda, comenzó a actuar bajo su propio nombre transformándose en un crooner eléctrico sin parangón en toda la penÃnsula, un personaje sin complejos y con la cabeza muy bien amueblada.
En 2004 con “Las golondrinas etcéteraâ€, sorprendió a tantos que, habiendo oÃdo hablar de la contundencia de su grupo anterior, preferÃan esta nueva manufactura. La respuesta de los medios fue unánime: este es el disco del año. El trabajo era radicalmente diferente a toda su anterior producción. Se reinventaba como el artista nacional que más cerca ha estado nunca de los paradigmas del rock de autor.
En 2006 llegó su segunda entrega, “Garabatosâ€, otro pase a ese mundo privado, y sin embargo accesible, donde podemos encontrar joyas musicales ejemplares, rock semiacústico con aires de music-hall, rock a ritmo vacilón y, en definitiva, lienzos con tinte rockero donde Josele dibuja sus canciones. En este caso el artista dotaba de colorines y de cierto optimismo al conjunto del disco, demarcándose, en cierto modo, de su (justificada) sombra autodestructiva y pesimista que arrojan el conjunto de su obra.
En 2008 sale a la calle “Loco encontrao†(El Volcán), el tercer trabajo de Josele Santiago. El trabajo demuestra que el modelo de castizo crooner que se creó al empezar en solitario era un traje a su medida. Josele vuelve a demostrar las posibilidades del castellano a la hora de escribir canciones, huyendo de lo evidente sin alejarse de lo mundano, y, en lo musical, sigue persiguiendo esa comodidad y extraña familiaridad que le da el rodearse de un mundo orgánico que respira y cruje al hacer música.
Primero a través de Los Enemigos y después en solitario (siempre acompañado, eso sÃ, de una banda de músicos incuestionables) Josele Santiago destaca por su particular manera de re-interpretar géneros clásicos como el rock, el blues, el swing, ya sea acercándose a todo ello desde lo acústico o desde lo eléctrico, ya sea regocijándose tranquilamente en medios tiempos o apretando la velocidad del metrónomo, ya sea desnudando canciones hasta el esqueleto o abrigado por certeros arreglos de exquisito sentido.
Josele Santiago es uno de esos escasos ejemplos de artista personal, imaginativo y honesto, que emana pureza y coherencia. Un tipo que desoyendo las leyes que rigen los caminos trillados de la música de consumo ha construido una carrera intachable que, con cada nueva referencia (incluso podrÃamos atrevernos a decir también que con cada actuación en directo) se va elevando a la categorÃa de ejemplar.