About Me
Hola! Mi nombre es Rubén Soifer, nacà y vivo en Buenos Aires.
Crecà en un ambiente musical: mi mamá solÃa tocar el piano,
y mi papá aparecÃa los viernes con un LP bajo el brazo.
A los cinco años empecé a tocar la flauta dulce, y no paré más.
Me recuerdo de chico, en mi sillita, desgranando melodÃas con gran placer, mientras mi hermana aporreaba al sufrido piano (el piano tiene su larga historia:, en su Borispol natal mi abuela querÃa aprender a tocar piano, pero no tenÃa uno; cuando lo consiguió, el único profesor que venÃa de una ciudad vecina una vez por semana, se murió... Instalada con mi abuelo en Argentina, destinó sus primeros ahorros para comprar el piano que hoy todavÃa domina el living de mis padres), y mi hermano tenÃa sus dos manos ocupadas en taparse los oÃdos para no escucharnos.
Ya en mi adolescencia comencé con la flauta travesera, sin abandonar jamás a la dulce, que sigue siendo mi "niña mimada" . A los 17 di mis primeras clases de flauta como una manera de colaborar con la canasta familiar al pagarme con lo asà obtenido mis propios estudios.
Andaba por los 20 cuando nos descubrimos mutuamente con Música Ficta. A la música medieval y renacentista la conocÃa de antaño, pero nunca de tan cerca y con instrumentos de época; aunque eran pocos los que tenÃamos en ese momento: cromornos y flautas. Con el tiempo me fui rodeando de chirimÃas, cornetos, laúdes, violas, percusiones y magnÃficas voces. Entonces comenzaron a perfilarse mis dos fuertes vocaciones en la música: concertista y docente; y a lo largo y ancho de los años traté de mantener un ,¿sabio? equilibrio entre ambas actividades. En mis clases tuve la suerte de conocer grandes personas que me acompañan en esto de respetarnos y recorrer juntos el camino del conocimiento. Con Ficta tuve la suerte de viajar por casi toda la Argentina y de visitar muchos paÃses del mundo: Uruguay, Brasil, Panamá, Guatemala, Venezuela, Francia, España, Italia, Alemania, Holanda , Bélgica, Suiza. Viajar dando conciertos es una magnÃfica manera de viajar. Y vivir haciendo música es una magnÃfica manera de vivir!!!
Por eso agregué ahora a mi actividad como concertista los whistles y la traversa irlandesa en Tocando el Aire, donde desarrollo un tipo de música más ligada a lo popular, y que tuve la suerte de conocer en mis periplos europeos.
Y ahora ando con "Destino Incierto", explorando las músicas del mundo, con nuevos instrumentos como la quena y el dudek. Música de las comunidades de lugares muy distintos del planeta, de Los Andes a Los Balcanes, de Brasil a Galicia. Pueden ver parte de este material en la sección "Nuevas Músicas".
Mi lugar de trabajo está repleto de CDs, partituras, micrófonos, grabadores, libros de música e instrumentos: flautas dulces y traversas de todo tipo y color, un saxo de caña, guitarra, oud, un saz, dulcimer, teclado, una concertina, quenas, derbake, djembé, ocarinas, kalimbas...la lista es casi interminable! Y todo está a mano para usarlo con facilidad; paso mis horas ahÃ, solo, con mis alumnos, doy cursos de distintos temas relacionados con la música, grabo, filmo, escucho, toco; de vez en cuando me tiro en el sofá y duermo...
Con mis alumnos participo de ensayos, conciertos, reuniones, los nervios previos a una audición y las comilonas posteriores. Fundamentalmente les enseño a expresarse a través de la flauta, y coordino grupos instrumentales y vocales interesados en aprender los secretos de la interpretación de la música medieval,, renacentista y de la música celta. A veces grabamos, hacemos nuestras producciones independientes, y las vendemos en conciertos o las obsequiamos a nuestros amigos. Con Ficta tenemos editados tres LP de la vieja época, y tres CD: "Camino a América" (donde incursionamos en otro de mis favoritos: el folklore latinoamericano, planteando sus orÃgenes),, "Canciones de Amor y Vino" (hablando de preferencias....) y "Música en las Plazas del Virreinato" . "En el Bosque sin Retorno" es la segunda grabación de Tocando el Aire (con música tradicional de las Islas Británicas, Galicia y Bretaña),
Cuando nuestra primera grabación tomó estado público (o sea, estaba en las disquerÃas), sentà una enorme satisfacción:, a partir de ese momento gente para mà desconocida iba a poder disfrutar de "mi" música como yo siempre lo hice al escuchar la de otros. De muchos ni me entero, algunos optan por tratar de localizarme y contarme sus sensaciones. Una manera más de compartir, como los sonidos, como las palabras, como esta página.
Folklore argentino
Ficta Hanacpachap