“Los tránfugas†es una organización antimusical pseudo-existente y ortográficamente incorrecta. Posiblemente emergida en un lapso entre el big bang y el big crush en una fecha que los expertos en la historiografÃa de “Los tránfugas†vacila en determinar a ciencia cierta, pero la mayorÃa de ellos concuerdan en que es el año 1 D.d.l.T. (después de los tránfugas), pero es una gran polémica si este año es en base a un calendario solar, lunar o ecléctico; aunque la polémica es, como la mayorÃa de ellas y ésta acotación, irrelevante.
Se caracteriza por poseer sistema polÃtico democrático-directo en el que toda la responsabilidad del gobierno recae en el único miembro, Alberto Viña, que es pueblo y gobernante simultáneamente; también por ostentar un ejecutivo colegiado, en el que el poder desfila entre las distintas personalidades tránfugas del miembro. También es un perfecto ejemplo de persona jurÃdica clandestina pura y exclusivamente constituida a base de superestructura. Desde su formación como persona jurÃdica clandestina, y hasta la actualidad, nunca ha sufrido ninguna clase de guerra civil, aunque si a gozado numerosas revoluciones de carácter inteligible acerca de la naturaleza infraestructural de la misma.
La falta de acontecimientos en su historia no fue impedimento para que se publicara numerosa cantidad de libros y bibliografÃa, también inteligibles, referentes a la historia del conjunto.
Hasta el momento, ha cometido tres atentados terroristas. El primero a la organización “TrÃo Night Club S. R. L.â€, que era una tercera parte tránfuga, al plagiarle dos desarreglos sobre “La Cumplarsita†y “Samba de una sola notaâ€. Posteriormente el comité ejecutivo de la organización saqueó la propiedad intelectual de una pieza ejecutada, es decir inmolada, por el dúo “No tan niña†– integrado por Federico Nathan y Alberto Viña; y otra pieza ejecutada por el cuarteto “Los cachivachesâ€, integrado por Federico y Maximiliano Nathan en violÃn y percusión respectivamente, Alberto Viña en guitarra eléctrica y Andrés Pigatto en bajo eléctrico.
La organización fue nacida en ese misterioso paÃs oriental tradicional e hipócritamente neutral situado en el centro de Europa, entre Brasil y Argentina. Por razones que serÃan imposibles de tratar en este “Acerca deâ€, imposible que se acercasen a dar una sinrazón lo suficientemente racional como para ser incluida racionalmente bajo la razón de racionalidad. En fin… con razón digo que se vio obligada de ejercer la libertad de trasladar su dominio y su potestad a territorio Español – suponiendo que tal territorio realmente existe y es reconocido por sus propios ciudadanos. Pero algunos teóricos de la filosofÃa tránfuga entienden que mientras que la mente tránfuga se encuentra en la isla de Utopia y el cuerpo en la monarquÃa popular pseudo-franquista de Madrid; el alma se encuentra en la comuna autónoma de Montevideo, de la confederación libertaria de otros, Miranda, Moreno, Belgrano, Artigas, Bolivar y Ponte.
De todas formas, habiendo perdido todos los elementos que constituÃan su infraestructura, el grupo pretende salir de este perÃodo especial sin necesidad de la democracia petrolera, es decir, con la democracia de las armas. Las armas que se utilzarán, porque el miembro único no se llama Jorge Arbusto ni Barak Hussein Osama; serán las de la palabra, la mentira, el ornamento, la retórica con fusas confusas, como cualquier organización tránfuga.
Teman, escóndanse bajo sus colchas, sus manteles, sus almohadas, detrás de la cortina, porque vendrán los tránfugas a dejarlos más pelados que un plancha skin-head, a despojar a sus abuelitas de la virginidad, a robarle a sus padres el soborno regalado por ese polÃtico corrupto, a usurparle a su familia esas mercancÃas que robó de aquella empresa pública. ¡Pues ladrón que roba a ladrón tiene cien años de perdón, somos y seremos tránfugas con todo nuestro corazón!
¡Chin Pum!