¡¡¡soy como esos tiburones que mueren si dejan de moverse!!!
Pasabamos por ciudades extrañas como Navojoa, donde paseandome solo vi en un mercado al aire libre a un carnicero que vendia un monton de carne podrida, sobre la cual cientos de moscas revoloteaban y varios perros flacos y sarnosos merodeaban y husmeaban bajo la mesa. Ciudades como Los Mochis donde tomamos Orange Crush como reyes en mesitas pegosteosas, y donde los titulares de un periódico local informaban de un duelo con pistola llevado a cabo a media noche, entre el jefe de la policia y el presidente municipal. El hecho causaba revuelo y excitación en los callejones blancos de la ciudad...Los duelistas con pistolas colgándoles en las caderas, disparaban bang, bang, bang en la calle enlodada frente a la cantina.
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