About Me
Buenas. Mi nombre es Adrián y soy un chaval de las RÃas Baixas gallegas (Galician Low Woman Rivers, para los extranjeros). La historia
que os voy a contar es la historia de Synteleia, el grupo de metal con el nombre más raro que hayáis escuchado en vuestra vida
(llevo más de medio año en él y aún hoy me he enterado de que es griego y significa nosequé parrochada...).Todo comenzó una soleada tarde de invierno. Era septiembre del 2007 cuando cambié de colegio para hacer bachillerato de artes en una sucursal de una conocida marca de cervezas
(en serio). Allà conocà a Santi, un tÃo majete que tocaba la acústica y nos hicimos amigos enseguida por nuestro mutuo frikismo.
He olvidado decir que por aquel entonces yo escuchaba verdadera MIERDA musicalmente hablando: entre mis grupos preferidos estaban
Sum 41, blink-182, new found glory, anti flag (eh, esto mola que aún lo escucho ahora)...vamos, que mi música era el punk pop (menos anti flag eh!!
no os metáis con anti flag que son los jodidos amos!!!).Volviendo a la historia, Santi escuchaba buena música: Metallica (see!!!!!), Avalanch, AC/DC, Saratoga...cosa linda. Y como buen
amante del heavy metal, se dedicaba a ridiculizar mis gustos musicales dÃa sà y dÃa también.Ejemplo de conversación entre Santi y yo:
S: Cómo coño escuchas blink tÃo, es una mierda...
Y: Qué dices visigodo, si molan la ostia.
S: Son malÃsimos...
Y: Son buenos, lo que pasa es que son vagos.¿A que merecÃa una señora ostia?
Durante meses estuvimos juntos en el patio del colegio en los recreos hasta que Santi se aburrió y empezó a salir
fuera en los recreos, ya que tenÃa permiso para hacerlo y yo no. Pero gracias a la profesionalidad de los profesores de guardia de
aquella sucursal de cervezas yo también empecé a salir.
Nos juntábamos con unos amigos de Santi del politécnico, entre los que destacaba un tÃo que llevaba 27 destornilladores en la
mochila y una cadena de cisterna (creo) colgada del pantalón. Ese era Jorge, al que llamé yonki por su peculiar aspecto durante mucho tiempo.
Ahora le llamamos negro. Jorge también tocaba la guitarra, y por ser también friki y además vacilarme me cayó guai.
Siempre hablaban de música, y como yo tenÃa gustos musicales pésimos, salÃa escaldado de sus conversaciones, aunque a mà me daba igual y seguÃa firme en mis convicciones.Paralelamente a lo que ocurrÃa en la escuela, un amigo mÃo empezó a tocar la guitarra, y junto con otro que ya la tocaba, decidimos
hacer un grupo (DE MIIIIIERRRDAAAA-PUNK). Como yo por aquellas no sabÃa que la técnica vocal requerÃa de afinación me pedà el puesto de
cantante. Pasado un tiempo pregunté "¿cuál es el instrumento más fácil de tocar en el punk?" y me dijeron "el bajo". Y como todo
niño que quiere empezar a tocar un instrumento, se lo pedà a mis padres. "¡Si apruebas el curso, Adrián, si no no!!!" Y eso. A estudiar.A finales de curso, Santi quiso participar en el festival del colegio tocando unso cuantos temillas con la guitarra. Se apuntó también Anxo,
un chaval de clase (muy friki también) que tocaba la baterÃa considerablemente bien.
Y yo, para acoplarme dije: "¿baterÃa y guitarra solas?¿por qué no pilláis un cantante?" poniéndole ojitos a Santi. Me aceptó, y posteriormente decidimos que, ya puestos cogÃamos un bajista y otro guitarrista
y asÃn hacÃamos un grupo como Cliff Burton manda. El puesto de guitarra solista lo ocupó Jorge destornilladores, y el de bajista Abel (actual bajista de Height Shock), un tÃo
al que no tuve mucho tiempo para conocer pero que parece buena persona, no tiene pinta de enterrar gente en el patio de atrás de su casa ni nada de eso.Y allà estábamos, un grupo dispuestoa tocar en el festival del colegio cerveza. Ah, se me olvidaba. En el grupo TODOS eran amantes del metal. Todos. Del primero al último.
Asà que mi música recibió otro porrazo más. En cuanto al nombre del grupo, Mixed. SÃ. Mixed. Una mierda. No preguntéis. La razón es aún más penosa que el nombre en sÃ.Con una agotadora maratón de un ensayo y medio antes del concierto, allà nos plantamos en el festival con nuestros cinco covers. Me echaron después de ese concierto.
El grupo siguió adelante hasta que también echaron a Abel por causas que me son ajenas (igual al final sà que enterraba gente detrás de su casa). El puesto de bajista lo ocupó Nathan, un amigo de Santi y Jorge con un bajo muy
bueno pero que toca asà asÃ. Pero ya no eran Mixed, eran Black Dwarf, proyecto paralelo al primero que contaba anteriormente con Tito como baterÃa.A la vuelta de vacaciones, yo era ya bajista y, bueno, me defendÃa. Aunque seguÃa escuchado punk. Ese curso conocimos a Furra, baterÃa del antiguo Exile, ahora First Person, el niño pijo del conservatorio, que por aquel
entonces no hablaba mucho y llevab la misma camiseta de Slipknot todos los dÃas. SÃ. Todos mis amigos del colegio eran metaleros. Gracias a eso y que empecé a comer
en los recreos una barra entera de pan solo (sale más barata que una palmera) que aportó a mi cerebro los hidratos de carbono necesarios para hacerme ver que el metal era
lo mejor que han inventado, y convertirme. ME HICE METALERO.Ahà empieza lo interesante. Nos propusimos otra vez actuar en el festival del colegio cerveza. La formación serÃa: Santi a la guitarra rÃtmica, Borja (Ex Dead Romeo) a la solista,
Furra a la baterÃa, Merino de vocalista y el menda al bajo. Tras unos cuanto cambios en la formación, decidimos llevar cada uno a nuestro grupo.
Black Dwarf tuvo problemas con Nathan, que es un maldito vago y no le apetecÃa mucho aprenderse canciones para un concierto asà que lo echaron, y tras preguntarle a Abel
decidieron contar conmigo.Por aquellas alturas mis gustos musicales ya estaban más que pulidos, mis dioses eran Metallica, y, en concreto, Cliff Burton, al que le rezo un padrenuestro todas las noches.
Les debà gustar que se quedaron conmigo, y tras cambiar el nombre de Black Dwarf por Synteleia, nos plantamos con un par en el festival. Ese concierto serÃa el último de Anxo,
que no tenÃa tiempo para estar en un grupo, asique serÃa su carta de despedida. El concierto fue una maldita mierda. Sinceramente. Asique a Anxo le supo mal dejar su puesto con
un mal concierto a sus espaldas, y se quedó hasta que dimos el siguiente, en el Castro (los que organizan esos conciertos son los putos amos!!! gracias!!!). Ese si que fue
un concierto cuajanudo, y de no ser porque un señor les echó la bronca a unos chavales que hacÃan pogo porque pensaban que se estaban pegando, se montarÃa parda (Aún asÃ
gracias a mi hermana Carla y a mi amiga Noe con sus exoticas danzas del mundo la cosa se animó bastante. Bien por ellas!!! Las putas jodidas amas!!!)Entonces sà que se fue Anxo. Se fue un gran baterÃa y mejor amigo aún. Algún dÃa tocaremos "la caca de colores" en un concierto en su honor. SÃ. Eso.
Para llenar ese gran hueco (es anchete, va a balonmano) llegó Furra, colega del colegio y gran músico formado tanto técnica como teóricamente. Toca la baterÃa, el piano,la guitarra,
el bajo (yo mejor), la marimba y el clavicordio tritónico de ocho cuerdas.Y de momento estamos muy felices Santi, Jorge destornilladores, Furra y yo en Synteleia, un grupo en el que tocamos lo que verdaderamente nos gusta sin dejar atrás el frikismo,
las paridas (sobre todo de acoso entre destornilladores y yo) y todas esas cosas que hace la gente que se lleva bien.Esta yegua no es mi vieja yegua gris, no es mi vieja yegua gris...
La tiene Juan la tiene Pepe, la navaja de albacete...
Es el hombre de barro, mi ampli está mojado...