Crack in Austin

TESTIMONIO CRACK - CRACK TESTIMONY
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“I’m suprised to find bands of this level in Spain. Prepare for what’s in store this year!!! - Captain Poon
“me sorprendo al encontrar bandas de este nivel en España.” Que se vaya preparando para lo que le espera este añoooo!!! - Captain Poon
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Amazing concert last night!!! One hell of a live show. Yes sir, a stage presence with big personality. We hope to have you back here soon!” - Silikona rock bar, Madrid
“Buenísimo el concierto de anoche!!!!!! Menudo directo que tenéis! Si señor, una puesta en escena con mucha personalidad! Esperamos volver a veros pronto.” - Sala Silikona, Madrid
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"Damn guys, let's book you in for another show. I had a great time – you guys are fucking awesome! - Clam Rock Club (Leganés).
"Joder chicos a ver si concretamos otro dia para que vengais que me lo pasé que te cagas estuvisteis todos de puta madre..." - Clam Rock Club (Leganés). ———————————————————— ———————————————————— –––
ÚLTIMA CRÍTICA
CRACK IN AUSTIN
Sala Wurlitzer Ballroom
25 de marzo de 2009
Emergiendo del underground que habita Internet por los páramos de las redes musicales, Crack In Austin son uno de esos ejemplos que recogen el espíritu del rock como acto contracultural. Esa energía que nace de las entrañas más instintivas de los músicos con ganas de “patear culos” a todo el inconformismo imperante en las normas sociales y ramas artísticas engullidas por el mercado. Gran parte de la culpa la tiene, sin duda, su poseído cantante Captain Phil Maniac. El norteamericano cubrió el año pasado la plaza vacante que dejó el anterior vocalista Nick (de origen británico) y ha incorporado toda su imagen corporal para transgredir el rock sucio que emerge de las dos guitarras potentes de Jullus De Moey y Marc Jitters, que se acompañan de la batería de Jevil Van Rucker y el bajo de Nolan Piternan. ¡Ojo!, todos ellos nombres artísticos de los cuatro madrileños.

Con la vista clavada en iconos clásicos como Iggy Pop, The Cramps o “revisionistas” más actuales del sonido salvaje que mezcla hard rock y punk en clave escandinava, llámense Hellacopters o Gluecifer, el show arranca con escupitajos sonoros titulados ‘It..s Your Forte’ o ‘Dead The Alive’ para dar paso al “bluesrockero” de la mano de ‘Symphony’. Tras este calentamiento, la excitación de Phil comienza a transformar al showman en una fuente inagotable de demostración de salvajismo y lujuria. Rompe y rasga sus vestiduras y muta su disfraz con todo aquello que esté en su mano. Como si de una terapia “grupal” se tratara, abandona el escenario y su lascivia interactúa con micros, instrumentos, compañeros, cables, banquetas, etc… También con la audiencia, frotando todo su cuerpo con las partes nobles de amigos y desconocidos, bañando en alcohol a todo aquel que sea objeto de su esperpéntica y desquiciada actuación.

Terminó tumbado en la barra del bar bebiendo cerveza de la boca del grifo y entonando parte de una canción mientras forcejeaba con un camarero al que le había retado a un pulso. El resultado: una experiencia cercana al éxtasis donde propios y extraños acabaron bailando con una feliz sonrisa en los labios, liberando endorfinas. Por otro lado, los momentos musicales rayaron a gran altura con las directas ‘Open Your Eyes’ o ‘Madrid To Detroit’ y ese muestrario de escatología, al final del concierto, representado en ‘Office Romance’ y la versión del ‘Rendezvous With Anus’ de Turbonegro, dedicados, respectivamente, al onanismo en la oficina y la parte del cuerpo donde la espalda pierde su casto nombre.
-Alvaro Martín
Musicazul