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Un Solo Pueblo

Viva Venezuela

About Me

"Pagina no oficial"
"PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACION"
Decreto del Congreso Nacional Mayo/ 1996.
"Disfrute de 15 de sus mas grandes canciones ORIGINALES extraidas de Discos de Vinil y ahora con sonido digitalizado en la -Rockolita- vista abajo"
Se forma en 1975 en Caracas, Venezuela.
Integrantes fundadores:
Francisco Pacheco, Ismael Querales, Jesús Querales, Mitiliano Díaz, Florentino Querales, Rafael Torrelles, Zorena Valdivieso (+) , Loren Golczer, Rafaél Strauss, Thais Herrera, Lucrecia Querales, María Antonia Mujica, María Teresa Novo, Mao Fermín, José Bolivar, Froilan Gil, Pedro Castro, Jacinto Fiol, Lilian Frias, Geronima Escobar, Juan Correa, Alcides Llamozas.
Miembros actuales (Octubre-Diciembre/ 2007)
Actualmente, la agrupación está conformada por los hermanos Querales, Teo Capriles Querales, Amanda y Marisela Querales, Lilian Frías, Gabriel Bazardo, José Osta, César Machado, Luis Ramírez, David Camacho, José Ugueto, Gregory Medina y Luis Sandoval.
Discografia:
1977
La Música de Un Solo Pueblo Vol. 1 Promus
1979 La Música Navideña de Un Solo Pueblo Promus
1980 La Música de Un Solo Pueblo Vol. 2 Promus
1981 La Música de Un Solo Pueblo Vol. 3 Promus
1982 La Música del Pueblo de Cata Promus
1982 La Música de Un Solo Pueblo Vol. 4 Promus
1983 La Música de Un Solo Pueblo Vol. 5 Promus
1983 Música Navideña de Un Solo Pueblo Vol. 2 Promus
1984 La Música de Un Solo Pueblo Vol. 6 Sonográfica
1985 Un Solo Pueblo (Caracas-Caracas) Sonográfica
1985 Alúmbrame El Zaguán Sonográfica
1986 La Fiesta Sonográfica
1987 Con Su Música A Otra Parte Sonográfica
1989 Vol. 12 + 1 Sonográfica
1989 Venezuela Un Solo Pueblo Velvet/Rodven
1990 La Música de Venezuela Un Solo Pueblo Velvet/Rodven
1991 Seguimos Siendo Lo Mismo Velvet/Rodven
1992 Venezuela Un Solo Pueblo Velvet/Rodven
Compilations:
1990 15 Años Promus
1995 Exitos Velvet
1997 Grandes Exitos Promus
1997 Avivando Tradiciones Sonográfica
1999 Serie 32 Grandes Exitos Universal
2001 40 Años 40 Exitos Velvet
2003 Serie Lo Máximo 18 Exitos Sonográfica
Premios Recibidos
12. Meridianos de oro
8. Rondas
3. Maras de oro
2. Discos de platino
1. Disco de oro
5.000. (aproximadamente) Presentaciones nacionales
25.000.000. De corazones orgullosos de ser Venezolanos
Antes de la aparición de “Un Solo Pueblo” a lo largo y ancho de Venezuela la existencia de otras músicas, de otras formas musicales y danzarias permanecían ocultas todas en el interior de nuestro país, no eran difundidas por los medios de comunicación comercial, pero es al cabo de un armónico y pujante trabajo durante los 25 años de su existencia que la agrupación musical un “Solo Pueblo” formada al calor de canciones que datan del siglo XIX hasta nuestros días, las ha rescatado para el patrimonio de identidad nacional, y gracias a los acordes de sus voces e instrumentos se escuchan dentro y fuera de nuestras fronteras piezas como “Parranda de Guiria” “Un Negro Como Yo” o más allá de “La Matica”.
Son estos los muchachos que tomaron el sendero de montañas llanuras, médanos costas de la mano de sus pobladores al ritmo de tamboras, maracas, fulias furrucos quitiplas, mientras en sus voces resonaban villancicos, gaitas, merengues con estrofas escritas entre otros, por el inolvidable margariteño Jesús Rosas Marcano, quién en elocuente y amorosa picaresca siempre los nutrió con su prolífica pluma, dejando a su paso la alegría de escuchar los temas de la agrupación que le ha dado la vuelta al mundo por el rescate y revelación de la genuina música tradicional venezolana como un solo pueblo ...
Pioneros del folklore venezolano
El valor principal del“Un Solo Pueblo” ha sido proyectar a Venezuela desde el conocimiento de formas musicales populares, que anteriormente se manifestaban como propias y exclusivas de determinadas regiones, y ahora en cambio son de patrimonio nacional. Así lo tenemos en los villancicos andinos, las pavanas falconianas, los golpes de tambor de la costa central afrovenezolana, joropos centrales o llaneros, entre muchos otros.
“Un Solo Pueblo” cuenta en su haber con miles de presentaciones artísticas dentro y fuera del país, centenares de investigaciones de campo decenas de discos, miles de diapositivas de sus actividades, película de largo metraje, treinta premios nacionales, y la creación de centros de investigación de arte popular en los estados Aragua ,Zulia, Carabobo Miranda Yaracuy Distrito Federal, además de la formación de decenas grupos musicales surgidos a raíz de sus iniciativas.. Entre sus presentaciones realizadas en festivales se citan: Trinidad, Curazao, Cuba, Islas Canarias, Madrid, Tenesse Estados Unidos, Francia, Suiza, Alemania, Holanda Italia, Puerto Rico entre otros escenarios internacionales.
Para Un Solo Pueblo, 2006 es el año del recuentro, del memorial creativo de más de cinco mil presentaciones artísticas nacionales, doscientas investigaciones de campo, 30 discos, veinticinco mil diapositivas sobre manifestaciones religiosas y artísticas populares, una película de largo metraje, 12 Meridianos, 8 Rondas, 3 Maras de oro, 2 discos de platino y 1 de oro, seis giras internacionales, como también la creación de centros de investigación de arte popular en los Estados Aragua, Zulia, Carabobo, Miranda, Mérida, Yaracuy y Distrito Federal, así como el asesoramiento de al menos treinta grupos folclóricos tradicionales y la formación de doce nuevos grupos de proyección folclórica regional.
VENEZUELA UN SOLO PUEBLO PATRIMONIO CULTURAL 30 AÑOS DE TRADICIÓN
“Un Solo Pueblo”, agrupación pionera en la difusión folklórica venezolana
En 1976 surgió en Venezuela una agrupación folKlórica urbana, de significativa proyección cultural que retomó la forma genuina de interpretarse la música tradicional venezolana, brotada de surcos y mares y perteneciente al anónimo colectivo. Su nombre: UN SOLO PUEBLO.
En ese entonces, los jóvenes iniciales de aquel sueño tomaron el camino de la investigación de campo y del aprendizaje de las formas folklóricas de la provincia, ajenas y desconocidas en la capital, a través de sus maestros cultores, los genuinos intérpretes de todos los saberes.
Un Solo Pueblo, muy pronto, fue espejo de recreación interpretativa convirtiéndose en el agente multiplicador que marcó el camino a seguir en el diseño de la proyección folklórica nacional, llegando incluso a estimular a los jóvenes cultores de la provincia, en la reactivación de antiguas formas musicales y danzarias y a desarrollar, además, el potencial estético de sus tradiciones religiosas y populares.
A partir de Un Solo Pueblo, Caracas y otras grandes ciudades venezolanas, conocieron de formas musicales y danzarias distintas al valse, al joropo y al merengue urbano, descubriendo para sí la existencia de otro país, aquel que ha vibrado desde siempre en la sabiduría popular, con centenares de manifestaciones no difundidas por los medios de comunicación comercial, pero que representan la autenticidad y la permanencia de los valores trascendentes y propios de nuestro acervo cultural.
La música de Un Solo Pueblo ha trascendido las fronteras nacionales, lo que ha permitido la adaptación de las formas musicales populares venezolanas en países como Colombia, República Dominicana, Puerto Rico, principalmente.
En los primeros días del año de 1976, los hermanos Florentino e Ismael Querales, dos músicos excepcionales que supieron darle sentido a sus sueños, pero que jamás se imaginaron que pasarían más de tres décadas y que aún se conservarían como un sello en las mentes del pueblo. A los pocos días se les une Zorena Valdivieso (ya fallecida) y juntos en esos días hacen un viaje a la población de Cata, ubicada en las costas del Estado Aragua, Venezuela, en busca de música y manifestaciones musicales y es cuando descubren a Francisco Pacheco cantando y tocando el tambor de cumaco debajo de una mata de tapara. Ismael lo registra en su grabadora de casetes y mientras avanzan en la conversación se enteran de que Francisco estaba ahí por el fin de semana, ya que también vivía en Caracas. Para ese momento la agrupación Un solo pueblo, con apenas una semana de nacida le propone que se incorpore al grupo. En pocos días le toco a Francisco aprenderse el repertorio y armarse de valor para cantarlo en publico. Fue así como le toco a Zorena, Ismael y a Francisco recorrer la geografía Venezolana en viajes de investigación de compartir y aprender las costumbres de los pueblos convivencia que les toco también a todos los integrantes de la agrupación. Pero el valor principal de Un Solo Pueblo ha sido desde su fundación, en 1976, el haberle brindado al país el conocimiento de las formas musicales populares venezolanas que anteriormente se manifestaban como propias y exclusivas de una región y que ahora son del patrimonio nacional. Las fulías, décimas y golpes de tambor de la costa central afrovenezolana; las paraduras y villancicos andinos; las salves, romances, estribillos y pavanas falconianas; las décimas, gaitas y ensayos de San Benito zulianos; los cantos de guaraña y mariselas del Guárico; los tonos de oficio, pasacalles y décimas de la región centro-occidental; los joropos centrales y llaneros; los galerones, jotas, puntos, malagueñas, diversiones, golpes y estribillos orientales; los mare-mares y carrizos de tradición indígena; el calypso, el joropo y el aguinaldo guayanés; las boleras, las canciones de payaso y los merengues caraqueños y las parrandas y aguinaldos nacionales, dejaron de ser, desde 1976, gracias a la labor de investigación y divulgación de Un Solo Pueblo, material secreto, exclusivo para especialistas e investigadores, que consolida el proceso divulgativo, formativo e integral de nuestra cultura agraria tradicional en el medio urbano.
Todo este proceso de reactivación de la cultura tradicional venezolana llevó a Un Solo Pueblo a convertirse en una referencia paradigmática por la manera de realizarse la investigación participativa entre artistas y cultores.
En consecuencia, los grupos musicales tradicionales de la provincia, al verse reflejados y representados en Un Solo Pueblo, convertido entonces en una institución de éxitos sin precedentes en el arte popular, se volcaron sobre sí mismos para desarrollarse en aspectos teóricos e investigativos de su propia realidad cultural. Se produce de esta manera el efecto del espejo: lo que fue exitoso en la capital al ser difundido a escala masiva, es redimensionado universalmente; por lo tanto, a esa cultura regional, se le reconocen méritos que ya poseía, suficientes ahora para lograr su valoración estética de alcance nacional e internacional.
Patrimonio de Identidad Nacional
El Patrimonio cultural de un país está formado por el conjunto de bienes físicos y espirituales representados, entre otros, por las reservas ecológicas, por la arquitectura monumental y popular, por las instituciones artísticas, científicas y religiosas y por los creadores, artistas y cultores populares, valores paradigmáticos que han contribuido con la preservación y desarrollo estético y científico de su país de origen o de adopción.
El patrimonio cultural, por lo tanto, constituye la esencia de la identidad nacional de un país y de los pueblos de su pertenencia.
Un Solo Pueblo, patrimonio cultural de Venezuela
La labor de Un Solo Pueblo, cumplida desde 1976 hasta la fecha, tanto por la investigación, difusión y proyección pedagógica como por la reactivación de cultos tradicionales en la provincia venezolana, ha merecido el respeto de los principales cultores y grupos de proyección folclórica nacional, razón que motivó al Congreso de la República Bolivariana de Venezuela a exhortar al Presidente de la República al nombramiento de esta prestigiosa agrupación, en el mes de mayo de 1996 como Patrimonio Cultural de Venezuela, al ser considerado como genuino representante del quehacer cultural del pueblo y de sus mejoras obras.
En 1996 el Congreso Nacional declara a la agrupación; Patrimonio Cultural de la Nación, por haber desarrollado una labor de investigación y proyección del folklore venezolano en el ámbito nacional e internacional. El patrimonio cultural que ha sembrado Un Solo Pueblo, consolida la memoria colectiva de Venezuela, dentro y fuera de nuestras fronteras.“Un Solo Pueblo” no solo fue el grupo que masificó la casi siempre olvidada y discriminada música costeña venezolana y que sirvió de impulso a la carrera de uno de sus destacados vocalistas, Francisco Pacheco sino que sirvió de impulsor a grupos que aún no llegaban al disco o que no tenían mayor trascendencia.
Francisco Pacheco
Nace el 10 de Octubre de 1955, en Cata, Estado Aragua, allí se formó en la fe de músicas y danzas en el repentismo de sirenas y golpes sanjuaneros; en las parrandas, malojeras y aguinaldos decembrinos, en los tonos de oficio de la Semana Santa y en los cantos de fulías de rogativas agrarias. Desde niño se nutrió de la enseñanza de su madre Paula Croquer, Capitana del San Juan de Cata, a quien le debe haber sido un diablo iniciado a los 10 años de edad, como promesero y devoto del santísimo sacramento, para ser hoy ìDiablo Danzante en la ceremonia anual de Corpus Christi.
Su larga trayectoria en el medio le permitió conocer los distintos cantos del territorio venezolano a través de sus cultores naturales, ese hecho sumado al timbre tan particular de su voz lo han convertido en un símbolo de nuestra expresión musical venezolana, al interpretar la música de todas nuestras regiones, partiendo de los cantos de tambor, sangueos, parrandas, fulías, pasando por el calypso, la gaita, el merengue, hasta llegar a las distintas expresiones del joropo, y se ha hecho merecedor del título de "El Cantista Mayor".apodado El cantista mayor de la pureza, Pacheco es diablo danzante desde los 10 años. Siendo muy joven inició una prolífica carrera junto a la agrupación, el artista comentó: “Cuando niño no iba mucho a la playa, no tenía permiso de mis padres”. Pacheco aseguró que, por el contrario, la música y el folklore comenzaron a enamorar su alma desde otro escenario: las haciendas de cacao.“Tratando de imitar las fiestas que uno veía, las fiestas de San Juan, los diablos danzantes… es una de las cosas que mayor influencia ha tenido en mi preocupación de tomar el camino de trabajar con las manifestaciones venezolanas”, relató.
Sostuvo que cuando tuvo el primer contacto con Un solo pueblo, no estaba interesado en formar parte de una agrupación musical. “En ese entonces mi interés era estudiar y graduarme como profesor de educación física”, manifestó.
Sin embargo, cierto día asistió a un ensayo del grupo. “Me llamó mucho la atención y de allí pasaron 25 años junto a esos muchachos, mis hermanos de Un solo pueblo”. La primera presentación de Pacheco con el mítico grupo se llevó a cabo en la sala Rajatabla, del Ateneo de Caracas. “El día no lo recuerdo mucho, lo que sí recuerdo era el susto que tenía”, dijo.
Para Pacheco, Un solo pueblo, “no fue un grupo, sino una familia”, y aseguró que el principal aporte de la agrupación fue el haber despertado en otros conjuntos las ganas de investigar y difundir la música tradicional venezolana.
Como anécdota contó acerca de un recital que Un solo pueblo ofreció en Alemania. “Fue tanta la euforia que para poder terminar el concierto tocamos La burra, e hicimos una especie de trencito y salimos hasta la calle, allí tuvimos que terminar el concierto para poder sacar a la gente”.
“Con ese tipo de experiencias uno nota que la música venezolana tiene una especie de magia”, aseveró el cantor.
Su voz es inconfundible y, de inmediato se identifica con el sonido del conjunto Un Solo Pueblo. Son treinta y dos años de trayectoria. “Me crié en ese ambiente de los velorios y festividades de San Juan Bautista, de la mano de mi mamá, fue ella quien me incorporó a la cofradía de los Diablos Danzantes de Cata y todo lo que tiene que ver con la Navidad, en fin”, recuerda.
A los doce años salió de su pueblo natal con rumbo a Caracas para continuar sus estudios de primaria y luego de secundaria. Estudiando el bachillerato conoció a uno de los integrantes de Un Solo Pueblo, Ismael Querales, entre otros, cantantes y músicos del conjunto.
Francisco Pacheco en una entrevista:
“Me gustaba más el deporte que la música y por eso no me entusiasmé mucho al principio”, recuerda Pacheco en entrevista exclusiva con Intopress. “Ellos me mostraron el proyecto de Un Solo Pueblo y me gustó tanto que me quedé allí veinticinco años. Eso fue, más o menos, en el año 1974”, agrega.
- ¿Cómo era el trabajo de investigación que desarrollaba Un Solo Pueblo sobre las raíces musicales y su posterior difusión?
- Nosotros tuvimos mucho contacto con el Museo Nacional del Folclore y allí nos fuimos enterando de muchas manifestaciones musicales de Venezuela que se daban en Venezuela pero que no se difundían a través de los medios de comunicación. De ese contacto se planteó la posibilidad de ir a los pueblos para que las personas nos enseñaran como se interpretaban esas manifestaciones. Conocimos a muchos cultores y defensores de la cultura, intercambiábamos experiencias y nosotros le enseñábamos lo que habíamos aprendido en pueblos anteriores. Se estableció, entonces, un contacto permanente. En los comienzos de Un Solo Pueblo hacíamos la música tal y cual la recogíamos en el sitio pero después fuimos creando.
Después de veinte años de recopilación y trabajo, y plasmar en los discos esos sonidos, comenzamos, entonces, a inventar sobre la música al incorporar los metales, el teclado, el bajo. Esto, en un principio, creó molestia entre los investigadores quienes siempre fueran reacios que a la música venezolana se le incorporaran otros elementos. Entendimos que la música evoluciona, pero esa misma gente con el tiempo no fue dando la razón.
- ¿Les sorprendió el éxito que obtuvo Un Solo Pueblo?
- No nos esperábamos esta reacción ni del recibimiento al trabajo e Un Solo Pueblo. Nosotros éramos un grupo que se dedicaba más a la parte didáctica porque aprendíamos pero también hacíamos conciertos en universidades, colegios y liceos y en donde desarrollábamos nuestra música y dábamos clases. Un día recibimos una invitación de un amigo llamado Rafael Salazar quien nos propuso formar parte de un sello disquero, que fue Promus y la primera canción que pegamos fue “El Cocuy que alumbra” la cual todavía se escucha.
- ¿Con qué género musical usted se sintió más cómodo para cantar?
- Me gustaba mucho cuando escuchaba en la radio una parranda porque forma parte de la costa de Aragua. Pero, uno de los emblemas fuertes de la costa son la parranda y el tambor. Cuando, entonces, cantaba parranda lo hacía con mucho cariño porque estaba mostrando parte del folclore de donde nací. También me gusta mucho la música oriental, y específicamente de Lara.
- ¿Cuántos discos vendió Un Solo Pueblo?
- Todavía se siguen vendiendo discos de Un Solo Pueblo. Nosotros grabamos un disco donde sale la canción “María Paleta” con el cual obtuvimos cinco discos de oro. En tres o cuatro ediciones más ganamos discos de platino. No me quedaría corto si digo que Un Solo Pueblo, en toda su trayectoria, ha vendido más de cinco millones de copias. Han sido bastante.
- ¿Por qué la agrupación cambió su nombre?
Eso fue parte de una estrategia luego de que un sello disquero (Sonográfica) nos prohibiera la posibilidad de trabajar como Un Solo Pueblo. Los músicos y cantantes renunciamos y dejamos a Jesús Querales con el nombre y nosotros creamos una figura que se llama “Venezuela, Un Solo Pueblo”.
- ¿No ha incursionado en otros géneros musicales?
- En un homenaje que se le hizo al Pavo Frank canté un merengue de Juan Luís Guerra, “Mal de amor”. Y hace años grabé un son con la Banda Sigilosa y hace pocos años con la agrupación Saxomanía grabé tres temas de Ismael Rivera. Después se hizo un homenaje a Roberto Roena en donde grabé las canciones “Marejada feliz” y “La distancia”.
- RCTV (canal 2), fue factor fundamental en la difusión del trabajo de Un Solo Pueblo, ¿qué opina de la no renovación de la concesión a ese canal?
- Hace años nosotros recibimos mucho apoyo de RCTV (canal 2), allí había un equipo de trabajo muy interesado en la difusión de la música venezolana. Eso duró unos diez años, entraron otras ideas dentro del canal y pasó a ser uno de los canales que menos difundió la música venezolana. No soy quien para juzgar que no se le haya renovado la concesión. Los intérpretes de música criolla no hemos recibido apoyo de los medios.
- Usted perteneció a un conjunto cuyo nombre evoca la unidad del país, ¿qué opina de la división actual de Venezuela por razones políticas?
- Es lamentable. Pienso que somos un país que debemos estar unidos. Antes nosotros tocábamos en casi todos los mítines y allí nadie te catalogaba de una forma u otra, y es simplemente porque la música no tiene colores. Los venezolanos debemos estar unidos porque el país nos necesita así, independientemente de la ideología política de cada quien. Debemos luchar por Venezuela, como Un Solo Pueblo.
Entrevista de Richard Becerra - Intopress
Ismael Querales
Nace en Caracas en 1953, músico y compositor, ha convertido su bandola en puntero de un enfoque actual de la música criolla Venezolana estableciendo con ello una tendencia diferente dentro de la música contemporánea en la cual se fusiona la música tradicional llanera y otros géneros como el joropo central con elementos de la música urbana. Querales ha realizado una investigación pausada y minuciosa en torno a la bandola, explotando sus posibilidades y recursos para lograr establecer nuevos parámetros conceptuales que contribuyen al avance y desarrollo de la música Venezolana.
Intérprete de la bandola llanera, bandola oriental, quintola y maracas. Desde su niñez cantaba frecuentemente. A medida que fue creciendo se interesó por el aprendizaje de los instrumentos musicales tradicionales venezolanos. Es así como aprende a ejecutar las maracas y gracias a la influencia de un vecino guariqueño practica todos los estilos: oriental, tuyero, llanero y larense. Aprendió la percusión y ejecuta todos los golpes de tambor de Venezuela así como la bandola llanera y oriental, los cordófonos larenses y el cuatro.
En materia de bandolas, Ismael Querales ha desarrollado novedosas técnicas de ejecución así como su incorporación en piezas y armonías nuevas; además de ser un excelente intérprete, combina la ejecución con la docencia y la creación. Hacia 1972 integra el grupo hermanos Querales y luego un solo pueblo, donde Ismael ocuparía un lugar destacado como cantante y ejecutante de instrumentos. Es fundador e integrante del grupo Pasacalle de la fundación Bigott.
Ismael Querales es una suerte de arqueólogo musical, que incansablemente hurga en las sonoridades de los rincones rurales del país para producir una original fusión con lo urbano.