Roots Myspace Editor
..Desde muy lejos, una procesión con poderoso sonido con destino a Zión llega cruzando los valles. Tambores Nyabinghy de Africa y el resto del mundo llaman a la redención, anunciando la inevitable caÃda del trono de Babilonia mediante una intervención divina. Ritmos alabando a Rastafari por las profecÃas cumplidas.Era el año 1930, cuando la coronación de un rey negro en EtiopÃa, es proclamada a los cuatro vientos por la congregación de Rastafari al mundo, como el cumplimiento de las bÃblicas profecÃas que relatan la segunda venida de Cristo a la tierra en su propio y divino linaje. Sucesos en el Africa, especialmente en EtiopÃa, que nos hablan del antiguo reino africano que comienza en la sagrada ciudad de Jerusalem: desde el monte Zión a las tribus de Rastafari. Fidelidad espiritual para el nuevo rey de EtiopÃa, coronado por la congregación de Rastafari como el verdadero creador y mandatario del universo fÃsico: El León Conquistador de la Tribu de Judah. El Rey de Reyes y Señor de Señores manifestado en la fÃsica imagen de Su Majestad Imperial Haile Selassie I : Luz e inspiración para las masas explotadas y desposeÃdas, para los jamaiquinos pobres, para los ascendentes africanos que buscan salvar su existencia de los horrores de la degradación y la esclavitud.Un rey glorioso que vino a conquistar: Negus Tafari Makonnen, el Dios que vive en el corazon de todo I&I. Justo antes y durante la década del '30, varios fueron los testigos predicadores y expositores de la divinidad de Su Majestad Imperial, verdaderamente es el profetizado Rey de Israel, aludido en varias citas de la Sagrada Biblia.Fundamental influencia en la fundación de la doctrina Rasta fue el señor Marcus Mosiah Garvey, el primer orador de la conciencia negra reconocido internacionalmente. Él fue quien anunció de la pronta coronación de un rey negro en el Africa, que redimirá a la raza negra dispersa en el planeta."...Miren atentamente al Africa, porque cuando un rey negro sea coronado, el dÃa de la redención estará cerca." (Marcus Garvey, 1916)