Member Since: 2/20/2008
Band Website: http://www.danielzamora.net
Band Members: EL PATO RECORDADOTexto: Andrés Calamaro.Daniel, El Pato, Zamora, oriundo de Palafrugell, consideraba entre sus influencias vitales a Julio Cortazar, Les Luthiers y a los pilares de la cultura catalana: Salvador DalÃ, el arquitecto Gaudà y Michael Laudrup (literalmente)... Incluso se sonreÃa satisfecho si yo me acordaba de enumerarlos en los conciertos.Pero Daniel era lector patafÃsico, presumÃa de coleccionar momentos bizarros que grababa de la TV, y compartÃa con sus compañeros. Los dos éramos los encargados de amenizar los kilómetros recorridos con VHS jugosos, que incluÃan pornocracia, la histórica mesa redonda de los Fernandos, cine clásico y música de la buena.Todos aquellos que siguieron a Dani a través de su página virtual recordarán siempre el picante sentido del humor del Pato, asà como su ternura para recordar a sus amigos y a los buenÃsimos momentos que compartimos en RodrÃguez... Músico de talentos varios, completÃsimo en la guitarra de nylon y virtuoso en el bajo, se puso el uniforme de rockista para tocar rock y, sobra decir que, fue el bajo en nuestras principales giras y grabaciones. En las maneras de vivir, en los rockanrolles de la música y la vida, encontró la pasión, encontró el amor, y también le tocaron cartas (naipes) mal dadas, malos tragos que siempre escondÃa detrás de un sentido del humor agudo y subersivo.Voy a recordar a Daniel cada vez que escuche a Frank Sinatra, siempre voy a recordar sus preferidas: "Second time around", "Cycles", "Call me"... También guardo una seleccion de contenidos visuales varios que me regaló para un cumpleaños en forma de "delux VHS box".Trágicamente se enfrentó a los riesgos de amar y algunas de sus heridas nunca se cerraron... No siempre hay premio para los talentosos, no siempre hay trabajo... Y Daniel, hace apenas dÃas... horas... rompió el laberinto anÃmico y eligió no pertecer más a este mundo. Ya lo extrañamos, lo echamos de menos, a Daniel. Un camarada para cantar y para reÃr. Nunca pudo sobreponerse a las pérdidas, a las ausencias y a las malas noticias.Hoy quiero abrazarme con los que quedamos, para recordarlo y brindar, en la distancia, por los tiempos mejores, por los buenos viejos tiempos... Y quizás nos ayude a entenderlo la siguiente frase del rumano Cioran: "Cada vez que el tiempo me martiriza, me digo que uno de los dos va a estallar, que no es posible continuar indefinidamente en ese cruel enfrentamiento". O esta otra, que Daniel habrÃa aceptado también: "Es real todo lo que procede de la emoción o del cinismo. Lo demás es 'talento'".Recordemos a Daniel Zamora con una lágrima y una sonrisa, ¡¡que se lo merece!!______________________TAN SOLOSTexto: Ariel Rot.Dani Zamora, el Pato, my friend, ya no tenÃa problemas de salud. Se habÃa recuperado heroicamente de un cáncer y se sentÃa orgulloso de su fortaleza fÃsica (y sexual) y de haberle ganado la batalla a ese enemigo que se habÃa instalado sin permiso en su cuerpo.El problema de Zamora era otro, exceso de conciencia y lucidez, sensibilidad extrema, incapacidad para el engaño y sobre todo para el autoengaño.Zamora veÃa el mundo tal cual es, sin anestesia ni cristales deformantes (en quince años nunca lo vi drogarse ni medicarse), un lugar de mierda habitado por zafios, payasos y cretinos; y la vida, un viaje en el que en el mejor de los casos podÃas morir de una manera rápida y poco dolorosa. Su visión certera y ácida de la realidad asustaba, la visión de uno mismo bajo la mirada de Zamora asustaba, por eso no tenÃa muchos amigos ni compañeros de viaje. A veces no era cómodo estar con Zamora pero seguramente mucho mas incomodo era ser Zamora.En los últimos años mantuve una relación intensa con Dani, disfrutaba de sus mails psicotrópicos, sus maravillosas creaciones, libros, cómix, viñetas, canciones, agudos comentarios o simples conversaciones telefónicas. A veces cuando venÃa a Madrid se quedaba en casa hasta muy tarde, incluso a dormir. Cargaba con su guitarra con cuerdas de nylon (odiaba las de metal) y tocaba de una manera única versiones de Sinatra orquestadas en seis cuerdas por él. Me quedaba embobado escuchándolo y me hacÃa sentir un niño de pecho al lado de su complejidad armónica y altÃsimo nivel musical.Zamora muchas veces se iba, desaparecÃa, tocaba fondo y volvÃa con fuerzas para tirar un poco más.Esta vez no, esta vez no va a volver y para mà desde hace cuatro dÃas el mundo es un lugar más frÃo, más absurdo, más cabrón y sobre todo más solitario.Te voy a extrañar mucho, amigo, de verdad, ya sabes que a ti no puedo mentirte._______________________NOS VEMOS, PATOTexto: Germán Vilella.Querido compañero, hasta pronto.El tiempo pasa rápido y antes de darnos cuenta haremos con Guille ese trÃo que nos propusiste hacer hace un par de años. En el Mas Allá no habrán mánagers ni discográficos/editores ni ninguno de los otros muros contra los que se estrelló tu Talento. Seguro que ya estáis componiendo y, a lo mejor, ya tenéis cantante... Uno de vuestra edad... 42... Elvis Presley. La Tierra, la Humanidad no os merece.Respeto mucho tu decisión. Se dice que lo peor es para el que se queda y no para el que se va. Lo creo. Sin embargo, yo soy una persona mucho más rica de lo que serÃa sin haberte conocido, ya que en mi memoria hay un espacio muy grande que tú llenas con tu sabidurÃa y tu manera crÃtica de ver las cosas. Usando un argentinismo, como a ti siempre te ha gustado hacer, te digo, "Qué bueno que viniste!". Nos vemos, Pato. Ahora sà que vuelas alto._______________________ALGO MÃS QUE EL QUINTO RODRÃGUEZTexto: Juan Puchades.Das una vuelta por Internet para leer sobre la muerte de Daniel Zamora y, entre una buena colección de lugares comunes y desinformación variada, hay quienes lo definen como el bajista "del mÃtico grupo Los RodrÃguez". Me quedo con esa frase. Totalmente cierta. Aunque los principales integrantes del grupo, intuyo, no se dieron cuenta de la verdadera dimensión de la banda que habÃan liderado hasta que era demasiado tarde. Hasta que ésta ya no existÃa. Pero Dani Zamora, me temo, siempre lo supo. Quizás porque miraba desde un lado, desde el margen exterior de la foto. Asà tuvo la perspectiva de ver lo que otros no vieron: Que aquello era algo grande (quizás por ello siempre viajaba con una cámara de fotos, como queriendo dejar testimonio de lo que estaba vedado a ojos ajenos, no a los suyos). Algo demasiado grande para ser entendido en un paÃs tan cainita para el rock and roll como España. Demasiado bueno para apreciarlo en tiempo real. Tal vez por todo ello, Dani fue quien peor llevo el fin: Si has tocado junto a sus majestades Ariel Rot y Andrés Calamaro en compañÃa de dos portentosos e ilustres guardias de asalto como Julián Infante y Germán Vilella, al servicio de la mejor colección de canciones que dio el rock en castellano de los años 90, tu bajo no se lo puedes prestar a cualquiera. Y con razón.Pero la razón suele estar reñida con la realidad. Y cuando Dani tropezó con la realidad quiso refugiarse en la razón. Aparcó el bajo y trató de cambiar de oficio, escribió un par de libros echando mano de su talento para el humor, recuperó su colección de fotos para otro en el que recordó la historia de la mayor aventura musical en la que se vio envuelto e, incluso, durante un tiempo acarició la idea de completar ese volumen con una historia de Los RodrÃguez contada de primera mano.Pero los tropezones se sucedieron: Un cáncer en mala hora, el retiro obligatorio, la dificultad para reengancharse con las cuatro cuerdas de manera profesional lejos del epicentro musical, desencuentros personales... Hasta que el 29 de noviembre Dani debió hartarse de todo y acabó con su vida. Es una salida cuando las cosas se ponen demasiado cuesta arriba.Ahora es fácil decir que el Pato Zamora era un enorme bajista, con la pulsación exacta que necesitaban esos RodrÃguez que adoraban el rock tanto como amaban la música popular y la fusión de ritmos. Pero es que es cierto y, afortunadamente, él pudo saberse reconocido en vida por sus compañeros de grupo, por los fans y por la prensa. Suyo es el puesto, para siempre, de "quinto RodrÃguez". El bajista que no salÃa en las fotos y que se vengó fotografiando a los protagonistas principales hasta en el baño (tal cual).Todo es cierto. Dani fue el bajista que, desde Sin documentos (aunque ya habÃa estado en directo ocupando esa posición que nunca se terminaba de cubrir), siempre siguió con paso firme las ideas que manejaban Calamaro y Rot, fue versátil y apoyó un sonido nacido para ser grande. Para hacer historia, para cambiarla, para abrir un nuevo capÃtulo de ella. Y él supo estar ahÃ, con su cara de bajista concentrado sobre las tablas, y de niño malo al bajar del escenario.Después de una muerte, quedan los recuerdos. En el caso de Dani, también quedan los discos, los textos y las fotos.Ahora mismo, de fondo, en el lector de CDs suena Sin documentos. Julián Infante y Dani Zamora siguen vivos.
_________________
Publicado el 2 de diciembre de 2007 por la web de la revista española EFE EME.
Influences: "En esta sección podréis escuchar las demos que he grabado junto a mi socio, el cantante-compositor-guitarrista Carlos Otero. Se trata de un proyecto en el que estamos trabajando desde finales del año pasado y en el que se pueden apreciar algunas de nuestras influencias, desde rock, pop, funky y otras cosas tal vez menos etiquetables. Las demos han sido grabadas en el estudio de Carlos, quien se ha encargado a su vez de la mezcla y producción. Ciertamente hubiera sido deseable contar con la colaboración de un baterista y teclista para direccionar más adecuadamente las canciones y ampliar la oferta musical y tÃmbrica, pero a pesar de ello pensamos que el resultado final es una aproximación razonablemente cercana al sonido que pretendemos. El plan, como no puede ser de otra forma, es hacernos desde abajo, y para ello empezaremos a actuar en pequeños clubs de Madrid a partir del mes de junio. En sucesivas entregas iremos ampliando el repertorio de la Jukebox". (DZ. 2006)
Sounds Like:
Record Label: independiente
Type of Label: Indie