APENAS ÉL LE AMALABA EL NOEMA, A ELLA SE LE AGOLPABA EL CLÉMISO .....Y SINEMBARGO ERA APENAS EL PRINCIPIO, PORQUE EN UN MOMENTO DADOELLA SE TORDULABA LOS URGALIOS, CONSINTIENDO EN QUE ÉL APROXIMARASUAVEMENTE SUS ORFELUNIOS.APENAS SE ENTREPLUMABAN ALGO COMO UN ULICORDIO LOS ENCRESTORIABA,LOS EXTRAYUSTABA Y PARAMOVÃA. DE PRONTO ERA EL CLINÓN, LAESTERFUROSA CONVULCANTE DE LAS MÃTRICAS, LA JADEHOLLANTEENVOCAPLUVIA DEL ORGUMIO, LOS ESPROEMIOS DEL MERPASMO EN UNASOBREHUMÃTICA AGOPAUSA.EVOHÉ, EVOHÉ.VOLPOSADOS EN LA CRESTA DEL MURELIO, SE SENTÃAN BALPARAMAR PERLINOSY MÃRULOS.