Los Güirfinsur

En octubre de 2004 el dueño de L`aldaba, un bar del barrio de Garrido en Salamanca, nos comentó que tenía problemas con los vecinos por la música y quería empezar a hacer conciertos acústicos para mantener la clientela y los ánimos en el local sin molestar, a cambio de la barra libre para los músicos.Dani y yo (Jorge) que veníamos de grupos de punk y rock y en el momento no teníamos nada más provechoso que sacarle a la música y ganas de experimentar, decidimos prepararnos un repertorio de versiones de los Mártires, Los Delinqüentes, La Cabra Mecánica, y temas “aflamencados” de Extremoduro, Platero, Rosendo, etc. Así comenzó el “The Barra’s Libre Tour”. En el repertorio se encontraba “Sevillanas Billy” de los Mártires del Compás, por los que sentimos admiración, y de la letra escogimos el nombre (“con mi tabla de güirfinsur, a Tarifa y no hay viento”). Compaginándolo con estudios y trabajos, de las tardes en el parque del Würzburg (o güisbur como nosotros decimos) surgieron las primeras canciones propias sobre vivencias, pensamientos e inquietudes; y los que hoy somos los Güirfinsur, los ya mencionados: Dani con la española y poniéndole voz a las canciones, Jorge a la acústica y empezando a darle al cante; y los que te cuento: Jaime, amigo del barrio y batería de La Teoría de Blas, le dio vida con el cajón, Andrés miembro de La Teoría, se colgó el bajo y vistió las canciones, y el Mou (Aaron) puso el acento con los bongos. Comenzamos andanzas juntos por los bares de Salamanca y al rededores a cambio de la barra libre y transporte si la distancia lo requería, luego seguimos con pequeños festivales y conciertos por Zamora, Cáceres, San Sebastián, y Madrid. Tras una primera grabación casera, que sonó más a intención que a otra cosa, un amigo nos invitó a su programa en Radio Universidad de Salamanca en marzo del año pasado del que sacamos a través de cuatro micrófonos de ambiente las canciones que presentamos a concurso. Hoy seguimos mezclando el compás con las viejas costumbres y todo lo que se deje para pasárnoslo bien y seguir aprendiendo sin escrúpulos, y si se puede malviviendo de ello. Y así nos va…